Andrew Apreté su cuello con fuerza, mientras el rostro de él se iba poniendo rojo al mismo tiempo que se retorcía e intentaba gritar y realmente quería acabar con su vida, lo odiaba por lo que le hizo a Maddie, pero lo solté antes de que la vida se le apagara. Me puse de pie rápidamente y le di tres patadas en el estómago y dos en su asqueroso rostro, antes de darle la espalda, intentando calmarme, escuchándolo toser y quejarse, llenando sus pulmones de oxígeno cuando él no lo merecía. Respiré hondo, tratando de mantener a raya toda está ira que sentía, yo no era un asesino y por más que quisiera acabar con la vida de este monstruo debía calmarme, él no merecía una salida fácil, merecía sufrir lo que le queda de vida. Cuando volví a mirarlo, él ya no estaba sonriendo y ahora si pude reconocer con certeza el miedo en sus ojos, tal vez ya se había dado cuenta de todo el odio y las ganas de venganza que habían en mi interior. —Ella con el tiempo borrará ese recuerdo de su mente
Maddie Mis padres me habían ido a buscar al aeropuerto, estaban muy emocionados al verme, fue grandioso verlos de nuevo luego de haberlos extrañado este tiempo, me alegró mucho que pudiéramos estar juntos de nuevo, pero al mismo tiempo estaba un poco desconcertada cuando llegamos al apartamento en el que ellos estaban viviendo y en el que ahora yo también viviría.Era bastante pequeño, con una decoración antigua y pese a que era la primera vez que yo visitaba este país, no podía decir que estuviera ubicado en una buena zona de Londres.Sé muy bien que nunca han tenido dinero de sobra, pero la razón por la que yo creía que ellos se habían mudado aquí por trabajo era para mejorar el estilo de vida que tenían y ahora parecía haber empeorado, donde vivíamos antes en California era mucho mejor que este lugar. No tenía sentido para mí, pero no quise decir nada sobre esto. —Ya yo había dejado la comida preparada, mientras la caliento, puedes ir a cambiarte de ropa en tu habitación Ma
Maddie Sus besos van bajando desde mi cuello hasta mis senos y luego recorren mi abdomen hasta mi parte más íntima, llenándome de sensaciones placenteras, puedo sentir como separa mis pliegues y empieza a lamer desesperado. Toma mi clítoris en sus labios succionando con fuerza, cómo si estuviera hambriento de mí y puedo sentir como el ardiente calor se aglomera en la parte baja de mi vientre.Mis gemidos se van haciendo cada vez más fuertes, es demasiado, la deliciosa electricidad que recorre mi cuerpo al sentir su boca devorándome mientras aprieta mis glúteos con sus grandes manos me está enloqueciendo y de pronto ya no puedo más, mi respiración se detiene, mis piernas empiezan a temblar y mi vista se nubla con el orgasmo que me atraviesa nublando mis sentidos. Solo vuelvo a mis sentidos cuando siento un beso de Andrew en mis labios y lo miró, está sonriéndome, esa sonrisa hermosa que me enloquece, esos hermosos ojos azules brillando para mí y ese cabello rubio desordenado, él
Maddie —Ya todo está en el pasado, lo importante es que solucionemos esto juntos y tu padre cambie está vez, dejando ese horrible vicio atrás. — Intervino mamá, mientras papá se quedaba en silencio. —Papá… — Pronuncié esperando que me respondiera, pero él negó con la cabeza. —Tu mamá tiene razón, ya es pasado y está vez no te defraudaré hija, siento mucho que las cosas sucedieran de esta manera e involucrarte y usar tu dinero, pero te prometo que no volveré a hacer nada mal y te pagaré lo que me prestes. — Aseguró pareciendo avergonzado y triste.Esta respuesta no me dejó satisfecha y aunque podía sentirme inquieta al mismo tiempo que algunas dudas se empezaban a formar en mi mente, al ver la tristeza en el rostro de mis padres y su renuencia a hablar más del tema no quise insistir.—Al menos pueden decirme, ¿De cuánto es la deuda? —De 70000 libras, era de un poco más, pero con los ahorros que nos quedaban y algunas cosas que vendimos pagamos una parte, pero eso es lo qu
Andrew Todo era tan monótono, luego de terminar con mi trabajo ya no quedaba nada más por hacer en la oficina, tenía que volver a la suite con mi asfixiante soledad. Ya había pasado más de un mes, cuarenta y cinco jodidos días desde que Maddie se fué a Londres y se sentía como una eternidad. Era tan insoportable estar sin ella en nuestro Penthouse que dejé de ir a dormir allí hace un mes, ahora me quedaba en uno de los hoteles de mi familia, no era mucho mejor porque igual seguía anhelándola en las noches y aún en las mañanas buscaba su suave cuerpo al despertar, solo para decepcionarme al no encontrarla y recordar que ella estaba muy lejos de mí, pero al menos podía dormir en una cama, porque en nuestra habitación simplemente no podía, se sentía mal en cualquier sentido, ni siquiera era capaz de intentarlo porque mi corazón dolía de solo ver esa cama vacía. —Andrew. — Pronunció Sabrina, sacándome de mis pensamientos y la miré, me estaba sonriendo con cierta coquetería como s
Andrew Cuando mi asistente me informó en dónde estaba viviendo Maddie con sus padres me desconcertó, no me gustaba que ella estuviera quedándose en un lugar así y mis ansias por ir a verla solo crecieron al mismo tiempo que algunas dudas empezaron a pasar por mi mente. —Resérvame un boleto de avión hacia Londres para mañana.— Le ordené a mi asistente, ya no iba a perder más tiempo. —Señor, disculpe mi intromisión, ¿pero quien se encargara de los negocios aquí? — preguntó desconcertado.—Voy a hablar con mi padre primero y luego te informo los detalles. — después de decir esto, colgué la llamada. Ahora vendría la parte difícil, como explicarle a mi papá que tenia que irme y dejar todo tirado aquí por un tiempo y que ni siquiera sabía exactamente por cuánto, porque reconquistar a Maddie podría tardar demasiado y yo no pensaba volver hasta lograrlo. Sé que tenemos otros negocios en Londres de los que podría encargarme, pero allá no soy necesario como aquí, porque ya ti
Maddie Me sentía completamente agotada, había tenido que conseguir un trabajo al igual que mamá y papá también encontró algo, pero seguíamos debiendo mucho, en realidad era como si lo que le dimos antes no hubiera ocurrido, porque ahora se debía lo mismo gracias a los intereses. Esos aprovechadores cobraban un 30% de intereses y simplemente la deuda solo seguía acumulándose por más que nos esforzáramos en pagarla. Tampoco había sido fácil él tener pesadillas constantes y el corazón roto, porque seguía extrañando a Andrew. Sin embargo aún así, debía levantarme para ir al trabajo y apenas terminé de arreglarme, salí para comer algo antes de irme. De repente el timbre sonó y mamá se apresuró a abrir, mientras yo solo seguía comiendo mi cereal de espaldas a la puerta. —Andrew, ¿Que estás haciendo aquí? — escuché preguntar mamá y mi cuerpo se tensó por completo al mismo tiempo que mi corazón empezaba a latir desbocado, pero no me atreví a voltear, no podía moverme, no podía enfr
Andrew Tener frente a mí a Maddie de nuevo me había confirmado lo que ya sabía, yo simplemente no podía vivir sin ella, el solo verla de nuevo se había sentido como si hubiese estado muerto y solo con su presencia había vuelto a la vida. Mi pulso estaba demasiado acelerado y mi cuerpo solo quería aferrarse a ella para nunca soltarla. Pero lamentablemente a ella verme no le estaba resultando tan agradable y me dolía demasiado verla llorar. Más cuando se veía más vulnerable que nunca, ella parecía no estar descansando bien, tenía ojeras y parecía haber perdido peso, lo cual me preocupa mucho. —El problema es que no puedo creerte Andrew, en mi cabeza quedó grabado como tú me ignorabas cuando tenías a Isabella cerca, como la celabas frente a mí sin importar nada, como te enfurecías al saber que ella estaba con Alexander y yo me sentí tan devastada cada vez, tan insegura de confrontarte porque tenía miedo de que confirmaras tu amor por ella porque aún yo no estaba lista para dejarte