SOFÍALos padres de Eric son realmente encantadores.Bueno, padre y madrastra.Me encanta la manera en que se miran, en como él la mira. Es como si no hubiera nada más aparte de ella, la mira con tanta adoración que me hace sonreír, el modo en que siempre intenta mantener algún contacto físico con ella, ya sea tomándola de la mano sobre la mesa o acariciando su brazo.Siempre quise experimentar un amor así y a pesar de que me costó verlo o notarlo, sé que tengo lo mismo con Eric, porque he notado que el también tiene esos gestos conmigo.Como ahora, que esta sentado a mi lado, pero lo suficientemente cerca para rozar nuestros brazos. Que su mano siempre busca la mía y si no esta a su alcance la instala en mi muslo o acaricia mi cabello.Y sé que es algo totalmente inconsciente, porque cuando lo hace muchas veces ni siquiera me está mirando o hablando conmigo, sino concentrado en otras personas, pero siempre me esta tocando de alguna manera.–Entonces… –la voz de Josefina hace que la m
ERIC–¿Que tanto sabes o leíste sobre nosotros? –pregunto aun masajeando sus pies.Su cabeza la mantiene apoyada en el respaldo del sillón mirando en mi dirección, su corazón late más rápido de lo normal, pero no al punto de tenerlo alterado. Se que se asusto cuando llegamos y le mencione que debíamos hablar.Su corazón siempre la delata en conjunto con el aroma de los nervios.–Uh… no mucho –responde quitando un mechón de pelo de su rostro–. El libro que leí no lo vi entero, solo preste atención a las primeras paginas y justo esas hojas hablaban sobre la marca, las parejas y el rechazo.–Que no diga la palabra rechazo –se queja Owen–. Me asusta.–Bien –asiento una vez moviendo mis manos hacia sus talones–. Te contare un poco sobre eso, ¿Te gustaría?Sus ojos inmediatamente se iluminaron como si hubiera recibido alguna especie de regalo que esperaba por mucho tiempo.–Me encantaría –exclamo con felicidad acomodándose más cerca de mí en el sillón–. Quiero saber todo sobre ustedes.Una
SOFÍA Feliz, así es como me encuentro en estos momentos Rodeada por los brazos de mi novio, con su respiración relajada contra mi nuca, el calor que nos envuelve, su aroma, todo. Desperté hace aproximadamente diez minutos, el reloj en la mesa indica que son las 6.50 a.m por lo que me quedan diez minutos más para disfrutar del calor de Eric antes que suene su alarma y deje la cama. Luego de la conversación de ayer, donde me explico gran parte de aquello que conlleva saber sobre su mundo simplemente vinimos a la habitación y nos acostamos. Nos acurrucamos y seguimos conversando de la vida, hasta que en algún momento me dormí. Me encantó saber todo aquello que mencionó, el que me haya dicho lo que su padre venía a decirle. Si bien me asusté, por el hecho de que fuera a dejarme o correrme a un lado, me impresioné con su respuesta. Me esperaría. También me contó que lo más seguro es que su madrasta comience a venir más seguido, bueno, en conjunto con su padre. Tanto para comenzar a c
SOFÍAEric 10.50 am.Buen día hermosa, te extraño cada hora. Estoy contando los minutos para volver a verte.Sonreí inmediatamente al leerlo, hace un día que tuvo que viajar por trabajo a supervisar la nueva sucursal. Es un viaje de dos días, así que espero que no tenga ningún inconveniente y pueda volver como planea mañana temprano.Y la manera de extrañarlo a veces me asusta, es como si mi cuerpo lo necesitara, como si fuera una droga y yo me encuentro en abstinencia. Él me explico que esto se sentiría así, la distancia, ya que es parte del lazo.Una vez que los compañeros se encuentran rara vez vuelven a separarse, pero el hecho de que aún no me marca fue posible que yo pudiera quedarme aquí, sino tendría que haber ido con él.–¿A la empresa señora? –la voz de Michael mi guardaespaldas me saca de los pensamientos.–Sí, por favor –respondo dándole una sonrisa que devuelve a penas a través del espejo retrovisor.Eric lo contrató cuando los mensajes no se detuvieron, aún llegan, pero
ERICMi luna 1.35 pmYa llegué al departamento.Eric 1.36pmBien, por favor no salgas hasta que llegue. En un par de horas estaré ahíMiro por la ventana viendo como el auto se adentra en los hangares hasta llegar al nuestro.Mi luna 1.40pmAquí estaré.Sin esperar que el auto se detuviera completamente abrí la puerta y me baje.Tengo los nervios a flor de piel desde su llamada, con el tono angustiado de su voz, los sollozos rasgando mis oídos, su voz temblorosa, todo se ha acumulado en mi pecho dejando una horrible presión que no puedo calmar.No sé que carajos sucedió, pero el solo pensar que algo o alguien logró alterarla de esa manera me hace apretar la mandíbula. Sobre todo, porque no puedo consolarla.–Como quisiera saber volar en estos momentos para llegar más rápido con nuestra chiquita –gruñe Owen.Subo la escalera del jet de dos en dos y una vez arriba doy la indicación de partir rápido.–¿Qué crees que pudo haber pasado? –pregunto tomando asiento y abrochando el cinturón–.
ERICBalanceo el whisky dentro del vaso mientras lo afirmo con los dedos observando el panorama de la ciudad desde la ventana de mi despacho.La presión en mi pecho a pesar de haber visto y sentido a Sofía no ha disminuido y es por el simple hecho de saber que aún está en peligro.–Preguntémosle a papá si sabe algo sobre él –escucho a Owen–. Es hombre lobo y papá es el Alpha quizás sepa algo.–Es una buena idea, pero primero esperamos a Michael y escuchemos lo que él tenga para decirnos.–¿Por qué demora tanto? –gruñe.–Debe estar por llegar, ten paciencia.–No puedo tenerla cuando mi chiquita esta sufriendo por culpa de ese imbécil.–Lo sé –concuerdo con él.Porque me encuentro igual, estoy a una milésima de salir por mi mismo a buscarlo y golpearlo hasta borrar de su mente a mi mujer. Llevo el vaso a mis labios y me bebo de un solo trago lo que quedaba, apoyando mi cabeza en el respaldo y cerrando mis ojos por un momento mientras agudizo mis sentidos y me concentro en ese relajado p
SOFÍAAbro mis ojos lentamente saliendo de mi estado de letargo debido a la siesta que tome cuando el sonido de un celular llega a mis oídos.Me remuevo con pereza en la cama, pero no alcanzo a hacer ningún movimiento muy amplio ya que unos brazos se aferran a mi cintura pegando mi espalda a una muralla dura que puedo asegurar de que se trata de Eric.Me restriego los ojos, estiro mis brazos lo más que se me permite debido al agarre de Eric y luego con cuidado me doy vuelta quedando frente a él. Llevo una de mis manos hacia su mandíbula acariciándolo, deleitándome con la belleza que tiene y lo relajado que se ve.Por las manchas moradas bajo sus ojos puedo deducir que no ha dormido muy bien estos días, una vez menciono que cuando los compañeros se separan por mucho tiempo genera estragos en los cuerpos de ambos, si bien a mi no me afecto mucho más de extrañarlo como nunca, puedo notar que a él si le afecto en mayor manera.Si bien solo fueron dos días, pude notar el efecto del vinculo
SOFÍANo sé en que momento llegamos a la habitación, pero caí en cuenta de ello cuando la planta de mis pies tocó la suave alfombra que Eric tenía a los pies de la enorme cama.Alce la viste encontrándome con las pupilas dilatadas de Eric, las cuales me miraban fijamente mientras sus pulgares hacían círculos sobre mi cadera.–¿Sabes que no es necesario esto verdad? ¿Qué podemos esperar más tiempo? –habló con la voz más ronca–. No quiero que te sientas presionada.Subí mis manos despacio, deslizándolas por su brazo, sintiendo como sus vellos me acariciaban la parte sentible de la palma.–Lo sé, pero no hago esto porque me sienta obligada o algo parecido –susurré colocándome de puntillas mientras rodeaba su cuello–. Lo hago porque me siento segura en entregarte esto, en entregarme completamente a ti y ser tu mujer.Un gruñido broto desde su pecho y el agarre de sus dedos se intensificó en mi cadera sobresaltándome ligeramente, pero lejos de asustarme podía sentir el deseo por el comenzan