Luego de una ardua inspección en la obra de Oakland y tras dejar varias preguntas agudas dando vueltas en la gente encargada porque están algo retrasados, Lucie se sube al auto que la llevará al hospital con Armand, le envía un mensaje para decirle que ya va en camino, pero él no le responde.—Debe estar ocupado con la princesa —sonríe, cierra sus ojos para relajarse un poco y sin darse cuenta se queda dormida.Está realmente cansada, la noche anterior se durmieron después de medianoche y se levantó muy temprano para ir a la oficina, estuvo ocupada todo el día sin parar y agradece que los zapatos que eligió al menos son bajos.El auto se estaciona frente al hospital y ella no es completamente consciente de que ya han llegado. En vano, el chofer intentó despertarla, pero no logró hacerlo, por lo cual decide avisarle a Armand que ya acaban de llegar y ella no se puede bajar porque está dormida.Al abrir la puerta, Armand se da cuenta que Lucie sigue durmiendo con su cabeza apoyada en el
Luego de tres días al fin Morgan le da el alta a Aurore y, ya que en ese horario Damiana aún sigue trabajando, Armand decide llevársela mientras tanto a su apartamento.En el trayecto, la pequeña va cantando aquellas canciones que le gustan mientras Armand sonríe feliz de que su hija ya se sienta mucho mejor.—Papi, ¿la señorita Geller irá a verme a tu casa?—Sí, mi amor por la tarde, cuando ella salga del trabajo.—¿Y por qué no podemos ir nosotros a verla a ella? Sería una linda sorpresa.—Sí, es verdad, pero recuerda lo que dijo el tío Morgan, debes cuidarte y evitar estar con muchas personas, porque puedes agarrar otro virus y eso sería mucho más peligroso.—Tienes razón, papi. Bueno, me tocará esperar a que salga del trabajo para que vaya a verme.En ese momento suena el teléfono de Armand, y ve que es Damiana. Se detiene a un lado del camino para contestar porque sabe que las conversaciones con ella pueden ser algo intensas. Además, no puede poner el manos libres porque, si la c
Lucie consigue despejar su agenda y salir antes de tiempo, mira su reloj y sonríe al ver que tan sólo se demoró una hora en terminar todos sus pendientes. Le deja encargados varios asuntos a la secretaria y se lleva a otros pocos para revisar en casa.Al salir de allí camina con la actitud de una mujer poderosa, porque de otra manera quienes permanecen allí la verán con malos ojos y buscarán cualquier ocasión para hacerle daño, tal como lo intentó hacer Rebeca con su amiguita.Sabe que su puesto lo querían varios y eso le ha molestado porque consideran que ella no tiene ni la experiencia ni la capacidad para asumir ese rol. Pero ella no tiene la culpa de que no le hubiesen demostrado antes a Armand sus capacidades.El auto espera por ella a la salida de la empresa y le pide que la lleve a una tienda que conoce muy bien. Ríe al pensar en la sorpresa con la que llegará y después de comprar lo necesario, toma el rumbo hacia el departamento de Armand.Es la primera vez que estará allí, po
Después de terminar de cocinar y alimentar tanto a Armand como a Aurore, Lucie se despide de ellos y les promete que al día siguiente regresará por la tarde también para cocinar. Durante el trayecto no dejó de pensar en Damiana y en el hecho que se nota que hay algo más tras la mujer.Con esos pensamientos logró dormirse y ahora por la mañana se levanta de buen ánimo, haciendo un recuento mental de todas las cosas que debe hacer durante el día.Sale del departamento verificando que lleva todas sus cosas y que nada se le ha quedado en casa. Baja el ascensor y recibe el llamado de Armand.—¡Hola, mi amor! ¿Cómo has amanecido hoy? —le pregunta él amorosamente.—Muy bien mi amor, ¿y tú? ¿Cómo está Aurore hoy?—Ella está perfectamente, acaba de tomarse su desayuno y ahora está estudiando un poco, ayer logré que su maestra enviara todos los deberes que tiene pendientes.—Muy bien por la princesa, ¿pero y tú?—Yo estoy agotado. Anoche casi no dormí pensando en todo lo que pasó ayer, no quier
Elena Collins, la nueva abogada de Armand, llega hasta su departamento para hablar con él acerca de la demanda y de las condiciones para llegar a un acuerdo.Lucie, quien había decidido irse más temprano ese día para acompañar a Armand, se va junto a Aurore a su habitación para que la pequeña no oiga lo que la abogada debe decirle.—Muchas gracias por venir. La verdad es que se me ha dificultado bastante el poder salir de casa con mi hija y no he encontrado a nadie que pueda cuidarla para yo poder regresar al trabajo.—Y lo entiendo perfectamente. Yo soy madre de dos pequeños y no es sencillo cuidarlos, si gusta al final puedo recomendarle la agencia donde encontré a nuestra niñera.—Eso sería fabuloso —Armand le ofrece un vaso de agua y la mujer lo agradece—. Bien, dígame, ¿qué es lo que tenemos que hacer ahora?—Daniel me dijo que su idea es solicitar la custodia de su hija como una manera de presionar a la madre para que busque a otro cuidador. Pero la verdad es que, como madre, lo
Los días se pasan bastante rápidos, la abogada le informa de la fecha para comparecer con el juez y los nervios lo atacan enseguida.Sin bien tiene a custodia de su hija por el momento, eso no le da la certeza de que vaya a quedarse con ella definitivamente y su antes no tenía intensiones de hacerlo, al tenerla con él todos los días, despertarse con su carita sonriente y poder contarle un cuento para hacerla dormir sencillamente no tiene precio.Por eso, entrevistar a la niñera y tener que dejarla con ella por las tardes se le ha hecho un suplicio.—Deja de exagerar, amor —le sonríe Lucie al ver que mira su reloj una vez más—. Ella misma dijo que la niñera es excelente, que la ayuda con sus tareas y juega con ella.—Es que ya la extraño.—¡Pero si tú la vas a dejar y a buscar al colegio! —ella se pone de pie y lo abraza—. Está bien, cuidada, protegida y amada.—¿Tú amas a mi hija?—Como no tienes idea, Aurore es una niña extraordinaria, me encanta cómo habla, se expresa y la manera en
Al llegar frente al edificio de Lucie, Armand le envía un mensaje para decirle que ya ha llegado y ella le responde que sale de inmediato, que se retrasó un poco porque su madre la llamó.Ansioso, decide ir por ella y darle la sorpresa, mientras sube por el ascensor siente que cada vez tiene más nervios, pero trata de controlarse, no es algo tan terrible.—Claro que no… ¿qué podría salir mal?Las puertas se abren, camina hacia la puerta y llama, escucha una maldición impropia de su chica desde dentro, quien abre muy molesta, mas al ver a Armand cambia su expresión por completo, al igual que él.Es que está bellísima y ella ni se entera, sólo es capaz de atraerla a él y besarla como si no se hubiesen visto en tres horas completas.—Estás preciosa, hoy me van a envidiar como nunca, sólo quiero saber qué fue ese exabrupto cuando llamé a la puerta.—Ay, que vergüenza, pero no han dejado de interrumpirme desde que llegué, es como si todos se opusieran a que salga contigo.—Pero ya estás li
Los dedos de Lucie comienzan a desabotonar la camisa de Armand con habilidad, él apoya sus manos en la cintura de su chica y deja llevar por lo que está sintiendo en ese momento, con ella no tiene que contenerse, porque Lucie es pasión pura en la intimidad.Todas las experiencias que tuvo con Damiana han sido borradas por esos encuentros exploratorios con Lucie, quien no teme tocar ni ser tocada.Lentamente los dos se van desnudando, ya se han visto así antes, pero ahora es diferente, es como reconocer de una manera diferente sus cuerpos, donde las manos van abriendo camino con las caricias y los besos van fijando esas sensaciones.Armand la lleva a la cama, allí no se priva de recorrerla completamente y dejar besos por su cuerpo, Lucie se va entregando en cuerpo y alma con total amor, él llega a su centro y con su lengua le da el placer que necesita para poder introducirse en ella.La siente llegar al clímax, regresa con ella para besarla, se posiciona entre sus piernas y luego de es