Elena Collins, la nueva abogada de Armand, llega hasta su departamento para hablar con él acerca de la demanda y de las condiciones para llegar a un acuerdo.Lucie, quien había decidido irse más temprano ese día para acompañar a Armand, se va junto a Aurore a su habitación para que la pequeña no oiga lo que la abogada debe decirle.—Muchas gracias por venir. La verdad es que se me ha dificultado bastante el poder salir de casa con mi hija y no he encontrado a nadie que pueda cuidarla para yo poder regresar al trabajo.—Y lo entiendo perfectamente. Yo soy madre de dos pequeños y no es sencillo cuidarlos, si gusta al final puedo recomendarle la agencia donde encontré a nuestra niñera.—Eso sería fabuloso —Armand le ofrece un vaso de agua y la mujer lo agradece—. Bien, dígame, ¿qué es lo que tenemos que hacer ahora?—Daniel me dijo que su idea es solicitar la custodia de su hija como una manera de presionar a la madre para que busque a otro cuidador. Pero la verdad es que, como madre, lo
Los días se pasan bastante rápidos, la abogada le informa de la fecha para comparecer con el juez y los nervios lo atacan enseguida.Sin bien tiene a custodia de su hija por el momento, eso no le da la certeza de que vaya a quedarse con ella definitivamente y su antes no tenía intensiones de hacerlo, al tenerla con él todos los días, despertarse con su carita sonriente y poder contarle un cuento para hacerla dormir sencillamente no tiene precio.Por eso, entrevistar a la niñera y tener que dejarla con ella por las tardes se le ha hecho un suplicio.—Deja de exagerar, amor —le sonríe Lucie al ver que mira su reloj una vez más—. Ella misma dijo que la niñera es excelente, que la ayuda con sus tareas y juega con ella.—Es que ya la extraño.—¡Pero si tú la vas a dejar y a buscar al colegio! —ella se pone de pie y lo abraza—. Está bien, cuidada, protegida y amada.—¿Tú amas a mi hija?—Como no tienes idea, Aurore es una niña extraordinaria, me encanta cómo habla, se expresa y la manera en
Al llegar frente al edificio de Lucie, Armand le envía un mensaje para decirle que ya ha llegado y ella le responde que sale de inmediato, que se retrasó un poco porque su madre la llamó.Ansioso, decide ir por ella y darle la sorpresa, mientras sube por el ascensor siente que cada vez tiene más nervios, pero trata de controlarse, no es algo tan terrible.—Claro que no… ¿qué podría salir mal?Las puertas se abren, camina hacia la puerta y llama, escucha una maldición impropia de su chica desde dentro, quien abre muy molesta, mas al ver a Armand cambia su expresión por completo, al igual que él.Es que está bellísima y ella ni se entera, sólo es capaz de atraerla a él y besarla como si no se hubiesen visto en tres horas completas.—Estás preciosa, hoy me van a envidiar como nunca, sólo quiero saber qué fue ese exabrupto cuando llamé a la puerta.—Ay, que vergüenza, pero no han dejado de interrumpirme desde que llegué, es como si todos se opusieran a que salga contigo.—Pero ya estás li
Los dedos de Lucie comienzan a desabotonar la camisa de Armand con habilidad, él apoya sus manos en la cintura de su chica y deja llevar por lo que está sintiendo en ese momento, con ella no tiene que contenerse, porque Lucie es pasión pura en la intimidad.Todas las experiencias que tuvo con Damiana han sido borradas por esos encuentros exploratorios con Lucie, quien no teme tocar ni ser tocada.Lentamente los dos se van desnudando, ya se han visto así antes, pero ahora es diferente, es como reconocer de una manera diferente sus cuerpos, donde las manos van abriendo camino con las caricias y los besos van fijando esas sensaciones.Armand la lleva a la cama, allí no se priva de recorrerla completamente y dejar besos por su cuerpo, Lucie se va entregando en cuerpo y alma con total amor, él llega a su centro y con su lengua le da el placer que necesita para poder introducirse en ella.La siente llegar al clímax, regresa con ella para besarla, se posiciona entre sus piernas y luego de es
Entregados al amor como sólo ellos pueden hacerlo, Armand y Lucie se arman de valor para ir hasta la casa de los padres de él para darles la noticia y para buscar a Aurore.El entrar Lucie, el padre de Armand intenta irse molesto, pero Gloria le da un ultimátum bastante serio: si no apoya a su hijo en su felicidad, ella se irá de la casa. No le quedó más remedio que aceptar su realidad y le tocó mandar lejos a su orgullo.La más contenta es Aurore, quien ve en Lucie la manera para que su padre no esté tanto tiempo solo, aunque ella viva con él, porque por ahora no puede ir a trabajar a la empresa y hacerle más compañía.Así, en medio de toda esa felicidad llega la audiencia con el juez, en donde sólo se tomarán los antecedentes del caso y verán qué camino tomar, si Damiana está dispuesta a ceder en el cuidado de Aurore, además de permitirle ver a su hija por más tiempo.Por supuesto, Armand llega acompañado de su madre y su mujer, las que se quedan sentadas en las sillas para el públi
Los días han pasado rápido y el humor de Armand no ha mejorado en nada, Lucie ha optado por dejarlo tranquilo, no presionarlo y estar para él cuando la necesita. Se ha metido en el trabajo todo lo que ha podido, de esa manera no se siente tan tonta y sola, pero lo cierto es que eso es lo mejor que siente.Por tercera vez debe correr al baño para vomitar, su estómago no resiste nada y ya tiene una sospecha de lo que es, pero tiene miedo de verificar la respuesta, porque si es lo que piensa… está en serios problemas.Sale para que Armand firme unos papeles, pero la secretaria le informa que no está, suspira cansada de esa lejanía de su futuro esposo y se propone que esa misma noche hablará con él, porque las cosas no pueden seguir así.Si piensa alejarla cada vez que las cosas se ponen difíciles con Damiana, entonces no tiene sentido que ellos sigan juntos, porque no es lo que espera de su relación… aunque ahora es mucho más complicado que eso.Al salir de la oficina se le antoja una ga
Armand llega a la oficina temprano por completo desorientado, llamó a Lucie para saber de ella, la hora se le pasó en una de las inspecciones y llegó cansado a su casa, sólo quería ocuparse de Aurore para hacerla dormir y que Lucie fuera con él para abrazarla.Sólo abrazarla.Está consciente de que no ha sido el novio más lindo con ella, pero la amenaza de Damiana lo tiene nervioso, la abogada le ha dicho que no debe preocuparse tanto, porque tiene cómo encargarse de ella en la próxima audiencia, pero a Armand no le gusta dejar las cosas al azar.Antes de entrar a su oficina se va a la de Lucie, cuya puerta está abierta de par en par, pero ella no está. Frunce el ceño, vuelve a llamarla y su teléfono vuelve a salirle apagado, lo que hace que se preocupe más. Se acerca al escritorio y ve todas las carpetas y documentos perfectamente ordenadas, cada uno de ellos con notas adhesivas pegadas con instrucciones claras.—¿Qué está pasando aquí? —sale para buscar a la secretaria y la ve llega
A Lucie se la había tragado la tierra y Armand se resignó a que ella se había alejado, probablemente dolida al enterarse de que está embarazada de un hombre que la ignoró estúpidamente.Pero eso ahora no viene al caso, el juicio ha seguido su curso y ha tomado uno muy oscuro, por cierto. Damiana ha presentado supuestas pruebas en contra de él que lo muestran como un padre descuidado, promiscuo y con serios problemas de responsabilidad.Camina esta vez con su madre al lado, mientras que su padre se pelea con la prensa porque no los dejan avanzar. Es que hasta eso había conseguido Damiana, tirar encima a la prensa para presionar aún más al juez a fallar a favor de ella.—No te aflijas, hijo… tienes que ser fuerte.—Madre, esta es la última audiencia, si no logro terminar con esas mentiras hoy… perderé a mi hija.—Ten fe en tu abogada.—Mi abogada… sólo se ha dedicado a oír cómo me han llamado de todo, sin decir ni hacer nada. Sólo tomar notas y decirme que ganaremos el caso porque tiene