- No sé si debería participar en esto. - Estaba inseguro.
- Quiero que estés conmigo y entiendas de una vez por todas lo que es compartir una vida.
- ¿La tuya con Málica? - Ironicé.
- La mía con la tuya. - Hablaba en serio. - A diferencia de ti, no quiero ocultarte nada.
- No eres perfecto... No pretendas ser el hombre más correcto del mundo, porque no lo eres.
- Realmente no lo soy. Y nunca quise serlo. Sigo teniendo mis creencias y soy fiel a ellas. Como te he dicho antes, es la primera vez que estoy en una relación con alguien a quien quiero. Y ni siquiera lo juzgo como amor ordinario... Porque es mucho más que eso. Es intenso, es una locura, me consume el alma. Y a veces no sé cómo lidiar con ello. Aún así, lo intento... Intento que funcione.
- ¿Ignorándome?
- ¿Intentando que te abras a mí? Y me dejes ayuda
Theo seguía cogiéndome de la mano cuando llegó el médico con una carpeta en la mano. Bárbara se sentó en la silla vacía a mi lado, cogiéndome la mano libre, mientras Ben me apretaba ligeramente el hombro, de pie detrás de mí.- Desgraciadamente, ha tenido un aborto espontáneo -dijo el médico mientras se sentaba en su silla, con la mesa entre nosotros.Aunque prácticamente había imaginado que ése sería el resultado, sentí un dolor inimaginable en el corazón. Llevaba unas semanas con un feto en mi interior... Un hijo mío y de Theo. Y ni siquiera llegamos a conocerlo y sólo supimos de su existencia cuando nos dejó.- Lo siento mucho, mis amores. - Babi nos miró, con los ojos llenos de lágrimas.- Pero podrían tener otros hijos, ¿verdad, doctor? - preguntó Ben, preocupado.
- Quiero que seas mi mujer, María Lua. Mi vida no tiene sentido sin ti.- Pero acabamos de pasar casi una semana sin hablar...- Y eso me rompió. Venía a tu puerta todas las noches... Pero no tuve el coraje de entrar. Pero creo que es normal. Porque mi relación contigo es diferente a la convivencia con Málica. Yo no peleaba con ella, porque no había sentimientos.- ¿Pero no es bueno "no pelear"?- Nuestras vidas tenían una rutina metódica. No puedo explicarlo... Pero no había la intensidad de estar a su lado. Sé que me pidió tiempo, porque necesitaba hacer algunas cosas, como vivir sola, tener su propia vida antes de unirse a mí definitivamente. Pero no tiene sentido que sigamos separados...Le miré, sin saber qué decir, pues mi vida había dado un vuelco. Y vivir sola ya no tenía sentido. Lo único que quería era estar
A veces sentía que la cabeza me podía estallar en cualquier momento, con todas las cosas que guardaba dentro. Tantas mentiras y secretos... Y preocupándome por qué decir a cada persona. ¿Cómo podía seguir adelante con un embarazo si estaba completamente estresada?- Maria Lua, ¿va todo bien?Miré a Theo, confusa:- ¿Por qué?- Empezaste a hablar... Y no terminaste.- No quiero hablar más, Theo. - Volví a recostarme con la cabeza en la almohada. - No te traicionaré con otro hombre, nunca. Porque te quiero como nunca he querido a nadie en mi vida.- Ahora necesitas descansar, cielo. Hablemos del pasado otro día, cuando estés de mejor humor. - Volvió a cubrirme.Theo se tumbó a mi lado y me rodeó el cuello con el brazo, acercándome a él. Apoyé la cabeza en su pecho y cerré los oj
Por desgracia, Theo y Babi fueron descartados como posibles donantes. Theo, a pesar de tener el mismo grupo sanguíneo que su padre, presentaba incompatibilidad tisular, los llamados antígenos HLA, que son proteínas mayores de histocompatibilidad que desempeñan un papel importante en la presentación de antígenos y forman parte del sistema inmunitario adaptativo. En otras palabras, la posibilidad de que Heitor rechazara el riñón de su hijo era enorme.Cuatro días en casa, hablando con mi padre todos los días por teléfono, no fueron suficientes para mí. Al quinto día, me levanté de la cama, me liberé del reposo y le pedí a Anon que me llevara al hospital.Lo bueno es que Dios tuvo un poco de piedad conmigo y se encargó de que Daltro no llamara durante esos días, respetando el tiempo que le pedí.En cuanto llegué a la habitaci&o
Theo entrecerró los ojos y suspiró. Sentí que sus dedos apretaban ligeramente los míos cuando dijo, después de pensarlo unos minutos- Si me dieras una razón sincera, aceptaría. Y no puede ser que quieras vivir sola una temporada, porque nunca lo has hecho, desde que te di un piso y ni siquiera has dormido en él, porque era en mi cama donde pasabas todas las noches y nunca has mostrado interés por quedarte en tu espacio privado.- Theo...- Tu mundo está patas arriba. El mío también, créeme. Dejé Noriah Sur, un lugar al que tardé mucho en adaptarme, y cuando todo parecía ir bien, me arrojaron contra la pared y me pisotearon. No tengo ni idea de qué hacer con mi empresa, que siempre ha sido un sueño y que hoy ni siquiera sé qué significa en mi vida. Quiero seguir con Simplicity, pero al mismo tiempo no creo que sea justo deja
Dimi tiró de mí y caí casi encima de él en la tumbona. Acabé ocupando el mínimo espacio que tenía a su lado, sentada mientras él me apretaba entre sus brazos. Tras unos minutos echándonos de menos, nos soltamos.- Hacía tiempo que no venías a mi casa. ¿Debería pensar que me estoy muriendo? - bromeó.- No ha pasado tanto tiempo... - dije, segura de que realmente lo era, ya que ni siquiera recordaba cuándo había sido la última vez.- Normalmente nos veíamos en lugares digamos... Lugares reservados. - Me dio una palmada en la espalda, riendo.- No recuerdo esa parte. - Yo también empecé a reírme.Antes de que pudiera contenerme, Big Cat saltó a la tumbona, con su gigantesco tamaño y peso, poniendo la cabeza bajo mi mano para que se la acariciara, mientras se tumbaba encima de Dimitry.D
Después de cenar, ya estaba en la cama cuando oí unos ligeros golpes en la puerta y a Theo entrando.- ¿Puedo... ¿Dormir contigo?Me eché a reír, incapaz de contenerme.- ¿De qué te ríes?- Te vi de niña... Con tu almohada en los brazos...- Sólo hubo unos pocos años en los que tuve miedo de dormir sola.- ¿Quién en su sano juicio prefiere un sofá a una cama cálida y cómoda?- Me sentía seguro a tu lado, cielo -dijo, tirándose en la cama a mi lado con una sonrisa de oreja a oreja-.- Tenemos tantos buenos recuerdos...- Que guardaremos para siempre.- ¿Cómo va todo con Malica? - quería saber, ya que no se lo había preguntado el día anterior.- Ella sigue diciendo que no va a tomar el examen.- ¡Qué locura!- ¿
Llegó el gran día. Y no recuerdo haber estado tan nerviosa en mi vida. Ya había hecho las maletas y me había despedido de mis padres la noche anterior. En cuanto a Theo, dejarlo durmiendo en mi cama, sin siquiera haber podido acostarme con él la noche anterior, fue lo que más me dolió.Desde que perdimos a nuestro hijo, no ha habido noche en la que no haya estado a mi lado, abrazándome y secándome las lágrimas, a pesar de que él también lloraba la pérdida. Permaneció a mi lado en todo momento.Sabía que me iba ese día, pero no esperaba que huyera de él, evitando en lo posible despedirme cara a cara, temiendo que no tuviera el valor.Justo en esos días previos a su partida, habíamos vivido momentos perfectos. Y eso hacía que me doliera aún más.Por supuesto, más tarde le llamaría y le dir&ia