La chica perdida (II)

- Theo, entiende algo: pospusieras o no la reunión, no cerrarían contigo. Giordano ya los había comprado o convencido a todos. No es culpa tuya. Ni mía. Ni de nadie. Robin tiene algo contra mí... O contra nosotros. Y tenemos que averiguar qué es.

Theo me cogió de la mano y tiró de mí hacia su cuerpo:

- Todavía puedo olerte en mi piel, rayo de sol. Y está tan impregnado en mí que no creo que se vaya nunca.

Sentí su cálido aliento tan cerca y estuve a punto de ceder a un beso. Pero me limité a rozar la punta de su nariz con la mía, cerrando los ojos:

- Estuvo bien, Theo... Muy bueno. Pero quizá nos llevábamos demasiado bien en lo personal y no tan bien en lo profesional. Por suerte para ti, yo llevo lo personal muy por encima de lo profesional, aunque se me da muy bien. Por ahora, necesito tomarme un helado de crema con sirope de car

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App