El pájaro

- Te odio, Theo. - Cerré la puerta con llave.

Big Cat estaba tumbado en mi cama. Levantó la cabeza cuando me vio y luego volvió a apoyarla en la almohada.

- ¿Has visto lo que piensa de mí? - Me puse las manos en la cintura. - Theo nunca cree que yo pueda hacer nada bueno, ¿sabes? Me odia... Igual que yo le odio a él...

Me tumbé junto a Gato, acariciándole el pelaje sin que ni siquiera abriera los ojos. Le toqué la parte herida del hocico y entré en el baño, cogiendo una toalla y limpiando la zona que había sido arañada. Quité la sangre y el perro volvió a dormirse.

- Joder, ¿sólo duermes? Pensé que ibas a protegerme, ser fiel y compañero, ya que viniste desde Francia para esto. Lo único que vamos a hacer juntos es echarnos una siesta, creo. Y ahora tenemos que pensar qué vamos a hacer con Fluffy. Es demasiado agresivo para vivir en esta casa. No es más que un pobre gatito.

Pobre Gatito, oyó la palabra Gatito y levantó la vista, sobresaltado. Sí, él ya sabía que el gato no valía nada.
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP