El tiempo pasó, Neithan tenía tres años y Èliàn ya tenía uno. Èhlian estaba en su habitación con los niños cuando Ìhan irrumpió con brusquedad.
- Tengo noticias de Meithlan. – Èhlian se levantó de la cama mientras los niños jugaban. – Se encuentran en la tierra.- Que bien. – Dijo Éhlian con alivio. - ¿Cómo están todos?- Bien. – Dijo Ìhan. – Iré a la tierra a buscar la reliquia de la tierra.- ¿Ellos la tienen?- Si. Cuando se fueron de la galaxia neutra, la esposa de Meithlan tenía un niño, a Ruth, y estaba embarazada, el tiempo en la tierra pasa muy rápido. Los cuerpos, la materia se adapta a las condiciones que el planeta posea – Èhlian asintió. – Ruth ya es un hombre. – Èhlian asintió. – y el otro niño también – Èhlian se percató de que la expresión de Ìhan cambió.- ¿Qué sucede?- Los Draken se mezclaron entre una raza terrestre y su hijo menor lo quiere destronar. Al parecer, la hija de Mordana se encuentra allá.- ¿Mordana tuvo una hija?- Si. – dijo Ìhan. – Hace mucho tiempo, debe tener la edad de Lìhan. Es hija de Baidan. – La expresión de Èhlian mostraba más sorpresa que al principio. - Ella es la hechicera de Mot, el hijo menor de Meithlan.- ¿Qué es lo que está sucediendo?- Ella conoce todo sobre las reliquias. Ella tiene los subyac, pero no sabe que Meithlan tiene la reliquia de la tierra. Yo iré por ella.- Te cuidado por favor.- No sabrán que estuve allá. te lo puedo asegurar. – Èhlian asintió, Ìhan se disponía a salir cuando se detuvo, se volvió y la besó. – Te amo.- Y yo a ti. – Ìhan salió de la habitación.El tiempo siguió pasando, Èhlian estaba en su habitación, Èliàn dormía, tenía seis o siete años. En ese momento Sula entró en la habitación con brusquedad.- Hay noticias de Ìhan.- ¿Dónde está? ¿Neithan está bien?- Si.- ¿Por qué pasó tanto tiempo sin comunicarse?- Él quiere hablar contigo, ve, yo me quedaré con Èliàn.- Gracias. – Èhlian salió de la habitación y Sula cerró la puerta.Estuvo corriendo durante un rato por los pacillos hasta que llego a la sala de control.- Comunícalo. – Le dijo a una muchacha que estaba sentada frente a la mesa de control. Ella asintió e hizo la conexión entre Armond y la nave de Ìhan.- Preciosa. – Ìhan apareció en la pantalla.- Ìhan, ¿Qué sucedió? ¿Por qué no te comunicaste?- Si lo hacía Mordana descubriría tu ubicación.- ¿Cómo está Neithan?- Bien. Logré llevarlo con Bog antes de que llegara Mordana. En cuanto tenga la oportunidad lo llevarán con Meithlan.- ¿Llegara a donde? ¿Qué sucedió?- Nos vio antes de que llegara a Noha, tuve que desviarme para evitar que descubriera nuestro plan. Así que tuve que cortar toda comunicación hasta perderla de vista.- Pero ¿Estas bien?- Si, estoy muy bien. Neithan está con Bog y la reliquia de la tierra.- Bog sabe que es la reliquia. ¿Verdad?- No. Le dije que era un obsequio tuyo para el niño, que él no debía separarse de la reliquia.- Bien. – Dijo Èhlian. – Sula está aquí, iremos a Niana para… - Èhlian se interrumpió pues la comunicación de Ìhan parecía tener problemas. – Ìhan, ¿Qué sucede?- Mordana nos descubrió. Nos ataca.- Ìhan por favor, ten cuidado. Donde…- No te preocupes, todo va a… - se cortó la comunicación.- ÍHAN. – Miró a la muchacha. – COMUNICALO DE NUEVO.- Èhlian yo…- COMUNICALO.- No puede Èhlian. – Dijo Sula que había aparecido con la niña tomada de la mano. – Ya no está. Se fue.- No. – Se le enrojecieron los ojos y las lágrimas comenzaron a emanar y mojar sus mejillas. – No Ìhan no. Ìhan no.- Cuando la comunicación se corta y no existe una conexión entre ambas naves, es porque las naves fueron destruidas, tú lo sabes bien.- No puede estar muerto no. – Se dejó caer de rodillas y se tapó la cara con las manos. En ese momento la niña soltó a Sula y fue hacia su madre.- ¿Por qué lloras mami? – Èliàn le acarició el cabello a su mamá. Èhlian la miró y la abrazó.- Abrázame mi bebé. – Èliàn la abrazó.- Èhlian. – Sula le puso la mano en el hombro y ella soltó a la niña. Luego desvió la mirada hacia las personas detrás de ella. – Busquen la ubicación de la nave de Ìhan.- Èhlian – La muchacha que estaba sentada iba a decir algo, pero Èhlian no se lo permitió.- Sólo hazlo. – Le dijo con brusquedad. – Después me comunicarás con Bog – Se volvió a su hija y la besó. – Sula llévala a jugar un rato. – Se levantó y se alejó a su habitación.El tiempo siguió pasando, se encontraban en Niana, Èhlian y su hija caminaban en medio de un hermoso jardín, habían pasado seis meses desde que Ìhan murió y Neithan se fue con Bog.- ¿A dónde irás? – Le preguntó Èliàn a su madre.- Saldré por un tiempo. Pero voy a volver por ti. ¿Está bien?- ¿Dónde está Ìhan?- Él no va a volver mi amor. – Le dijo a su hija y sus ojos se enrojecieron de nuevo.- ¿Por qué?- Porque está…- Muerto. – Terminó la niña y Èhlian se sorprendió al escucharla. – Se lo dijiste a Sula. Yo te escuché. – Los ojos de la niña se enrojecieron.- ¿Has hablado con Meithlan?- Si. Dice que todo está bien. Pero yo creo que tiene problemas.- Si él te dice que está bien, lo está. ¿De acuerdo? – Èliàn asintió. – Te quedarás con Sula unos días aquí y luego se irán. Yo sabré donde encontrarlas. ¿Me esperarás? – La niña volvió a asentir. – Dame un abrazo. – Èliàn la abrazó. En ese momento Sula iba hacia ellas.- Ya todo está listo Èhlian.- Si. Gracias. – Èhlian besó a su hija y se levantó.- Cuídala mucho por favor. – Le pidió a Sula.- Lo haré. No te preocupes.- Sabes lo que tienes que hacer ¿verdad?- Lo se. ¿Qué sucederá con el Medallón?- Lo llevo conmigo.- Ella sabe que lo tienes. Desapareciste y tras la muerte de Ìhan volviste a aparecer.- Esta vez me tragará la tierra.- Èhlian no hables así, tienes una hija.- La cual está segura contigo hasta que sepa lo que debe hacer. Entonces volveré.- No podrás volver.- Tú me encontrarás, me traerás de vuelta aquí y me sepultarás donde te pedí. Lo demás correrá por mi cuenta y por la de Ìhan.- ¿Qué fue lo que hiciste?- No te preocupes en pensar en eso. Cuando suceda, lo sabrás. – tomó las manos de Sula y las besó. – Gracias por ayudarme tanto.- Te crié con tu madre, incluso contaste conmigo después de su muerte, no pienso abandonarte nunca, ni a tu hija.- Sólo espero que vuelva a ver a Neithan.- Quizá tu no, pero procuraré que ella este en contacto con Neithan.- Gracias Sula. Te debo la vida.La soltó y se alejó caminando en dirección a una nave que se encontraba a cierta distancia de donde estaban ellas. Èliàn saludaba a su madre con la mano, en son de despedida. Sula la cargó y la abrazó sin dejar de llorar. Èhlian subió a la nave y esta despegó alejándose del planeta.Èhlian llegó a Mila, fue a un pub abarrotado de gente y se sentó en una silla, lejos de las miradas de todos, sola sin esperar a nadie, ya no había nada que la atara a su vida, Ìhan había muerto y su hija estaba a salvo lejos de ella. Estaría un rato en Mila para luego irse rumbo a Armond para encontrar a Mordana.Se levantó y se disponía a salir cuando alguien más entró. Le pareció familiar, a pesar de que estaba encapuchada y no podía ver su rostro. A pesar de eso, sabía que la mujer que estaba de pie en el umbral la miraba debajo de su capucha. La mujer levantó la mano y le indicó, con una seña que la siguiera, Éhlian la miró unos segundos y comenzó a caminar con la mano en su pistola, la mujer le dio la espalda y salió del pub.Cuando Èhlian salió no vio a nadie afuera, la buscó con la mirada, pero no encontró nada ni a nadie.- Sabía que te encontraría aquí. – Dijo alguien detrás de ella. La muchacha se volvió y con una rapidez asombrosa sacó la espada para atacar a la mujer que tenía detrás, pero para su sorpresa, ella ya había sacado al suya y detuvo su ataque. – No estoy aquí para atacarte, todo lo contrario.- ¿Quién eres? – Le preguntó Èhlian.- Un secreto. – Dijo la mujer. – Alguien que debía estar oculto y que no apareció hasta no creerlo conveniente. Vine a seguirte, a ofrecerte mis servicios.- ¿Quién eres? Quiero ver tu rostro. Alguien que se oculta no puede ser de confianza.- Sabía que dirías eso. Durante un año pude conocerte, seguir tus pasos y saber quien eras en realidad, es correcta tu petición, y voy a darte lo que quieres. – La mujer se quitó la capucha y Èhlian dio un paso atrás de la impresión. La mujer se parecía mucho a ella. Era idénticas, salvo por la falta del lunar en forma de lágrima que Èhlian tenía sobre su labio superior.- ¿Quién eres tú?- Soy tu hermana gemela.- No… No es posible. Yo… -- Mi madre, tu madre, me ocultó para evitar que Mordana lo supiera. Ella ya sabía sobre su traición en nuestra contra y decidió ocultarme.- ¿Por qué no me lo dijo?- Eras muy pequeña y ella nunca pensó que moriría y te dejaría sola.- ¿Cómo me encontraste?- Yo sabía de ti, Alanna me cuidó durante todo el tiempo. Ella me habló de ti y me dijo todo lo que debía saber. Ella me dijo donde encontrarte y me dijo que yo encontraría el momento oportuno para acercarme a ti.- ¿Por qué no lo hiciste antes?- No lo creí conveniente.- ¿Cómo te llamas?- Àhlian. – Èhlian sonrió. – Te veo derrotada Èhlian. – Su hermana dejó de sonreír.- Lo estoy.- No eres la persona que creí.- No tengo nada más por que vivir.- Tienes a tu hija. – Èhlian se sorprendió. – También se sobre ella.- Ìhan ya no está.- También lo se. Lo se todo sobre ti. Pero dudo que él hubiera querido que te derrumbaras de esa forma.- Todo está preparado ya. No hay regreso. Mordana creerá que desaparecí. Sólo necesito alejarme de Sula y de mi hija para que estén seguras.- ¿Y Neithan?- Él también está a salvo con Bog.- Lo se. Quiero ayudarte. – Se miraron un momento y Èhlian asintió.- Está bien. – Dijo Èhlian y ambas comenzaron a caminar hacia la nave de Èhlian. – Iremos a Armond.- ¿Por qué? – Ambas se detuvieron. - Mordana puede vernos y…- Ahí es donde están los rebeldes. – Èhlian sonrió. – Mientras más cerca estemos del enemigo más seguras estaremos. – Àhlian sonrió. - Me preocupaba irme sin dejar un líder. Siento que puedo confiar en ti, así que tú estarás ahí.- ¿Yo?- Querías ayudarme. Es lo que quiero que hagas.- Èhlian yo…- Solo necesito eso y algo más. – Àhlian la miró unos segundos y luego asintió, reanudaron la marcha hacia la nave. – Cuando Èliàn cumpla veinte años, quiero que la busques y le entregues esto. – Le dio un libro a Àhlian. – Puedes usarlo mientras esté en tus manos, incluso después de que pase a las manos de ella. – Ambas subieron a la nave y se alejaron rumbo a Armond. – Estarás al mando de la base de los rebeldes hasta que ella y Neithan aparezcan, en Armond todos están al tanto de que ellos los guiarán, sólo falta informarles que tú estarás en su lugar hasta que ellos vuelvan. – Àhlian asintió.- ¿Qué harás tú?- Desaparecer.- ¿Por qué?- Porque es la única forma que tengo para que Mordana abandone la búsqueda de mi hija.- Hay algo que no me gusta.- Sabes lo que voy a hacer.- Vas a Armond, al castillo ¿Cierto?- Así es.- ¿Pero si vas a desaparecer, por qué vas ante Mordana?- Porque ella tiene que verlo.- ¿Vas a…?- Exacto.- No lo hagas. Tu hija…- Estará bien. – Dijo Èhlian. – Ella estará a salvo.- Pero, vas a morir.- Lo se. – Le sonrió a su hermana. – Es lo que debo hacer.- Pero…- No voy a cambiar mi decisión- - Éhlian suspiró. - Ella pensará que destruí el Medallón.- ¿Utilizarás el ojo azul para eso?- Si, destruiré el medallón y…- Tú con él. Ella pensará que desapareciste.- Exacto.- Pero…- No intentes persuadirme. Lo haré. No cambiaré mi decisión.- Siento no haber podido hacer más. – Dijo Ely, Habían regresado de Chile y se encontraban de nuevo en el refugio. - No te preocupes. – Dijo Èliàn. – Hiciste lo que pudiste, fue suficiente. - Pero no hice nada. - Hiciste bastante. – Dijo Neithan. – Estuviste muy débil y aún así nos ayudaste. Es suficiente para mí. – Y le sonrió. Todo estaba preparado para regresar a la nave. Àhlian ya se había ido con el libro de Noha para revisarlo. Èliàn y Neithan estaban junto al trasbordador mientras se despedían de los demás. - Fuiste de gran ayuda. – Le dijo Èliàn a Jessica. – Espero que volvamos a vernos. - Yo también lo espero. – Y ambas muchachas se abrazaron. - Bueno, - Neithan hablaba con Edward. – Me alegro de que estés bien y fue un gus
Aparecieron en lo que parecía ser una habitación con paredes de cristal en medio de un garaje abarrotado de naves. Àhlian abrió la puerta y los tres bajaron. A cierta distancia había una puerta con una luz blanca muy fuerte por la cual había aparecido una mujer que parecía tener la misma edad de Àhlian e iba hacia ellos. La mujer iba a decir algo, pero al ver a Èliàn y a Neithan se detuvo y los miró con asombro. - No es posible. - ¿Sucede algo? – Preguntó Èliàn. - ¿Qué no es posible?- Eres Èliàn. – La muchacha se sorprendió al escuchar la confirmación de la mujer. - ¿Cómo…? – Ella no la dejó hablar, había mirado a Neithan. - Tú eres Neithan. Èliàn y Neithan estaban sorprendidos. Instintivamente los dos miraron a &Agr
Los dos siguieron a Sunny hasta una habitación con paredes blancas. Frente a ella había un ventanal con vista al espacio, justo debajo de este un sofá y en frente una cama grande. A los lados una mesita de noche y al lado de la entrada de la habitación, en la esquina de esa pared había otra entrada, la que conducía al baño.- Puedes ducharte ahí. – Le señaló al muchacho el baño y Neithan fue hacia este y cerró la puerta tras de si. Èliàn caminó por la bonita habitación y se sentó en la cama. Sunny la miraba. De pronto vio un pequeño juguete en el suelo, al lado de la mesita que estaba cerca del ventanal, luego lo recogió y lo miró.- Esta habitación era….- De tu madre y de Ìhan. – Sunny le sonrió. – Si abres esa gaveta, lo comprobarás por ti misma. – S
- Hola mi pequeña. – Decía Èhlian con algo de tristeza en su mirada. – Supongo que cuando veas esta grabación yo ya no estaré en este mundo. – Bajó la mirada y unas lágrimas rozaron sus mejillas. – Espero que Neithan esté contigo. – Neithan le tomó la mano. – también espero que hayas conocido a tu tía. – esbozó una tímida sonrisa. – Ìhan ya no está conmigo. Murió hace aproximadamente un mes. – Se secó las lágrimas. – Lamento tener que dejarte, porque no me parece justo que los niños crezcan solos, sin sus padres. Pero se que tú eres fuerte y que lograrás terminar lo que Ìhan y yo comenzamos. “En esta grabación, voy a darte algunas pistas que Ìhan y yo recolectamos para encontrar las reliquias que se encuentran errantes. Espero que te
Neithan y Èliàn estaban en la habitación. Neithan caminaba de un lado a otro. - ¿Qué vamos a decir? – Preguntó nervioso. Èliàn parecía distraída. – No se que quieren escuchar, no se que podemos decir. - Ni yo tengo idea de que decir. – Dijo la muchacha sin prestar atención a lo que decía. - Èliàn, ¿Me estas escuchando? – Neithan se detuvo y la miró. - Èliàn levantó la mirada. - Claro que te estoy escuchando. Ni siquiera yo se que voy a decir. - Neithan suspiró y se sentó junto a ella. Durante largo rato ninguno de los dos dijo nada. De pronto la puerta de la habitación se abrió y Àhlian entró. - Todos están reunidos en el gran salón. - ¿Dónde es eso?- Donde está la pintura de Ìhan. Ninguno de los do
- Eres mi madre. – Dijo Neithan. - Así es. – Dijo ella. Quiso acercarse, pero Neithan retrocedió. - No puedes ser la persona que me dio la vida. - Neithan….- Eres un monstruo.Las palabras de Neithan le afectaron de sobremanera que no se atrevió a tocarlo, en su lugar una lágrima rosó su rostro. Entonces se volvió hacia Èliàn. - Tú y tu familia se han entrometido en mi vida. - Yo no te obligué a luchar a favor de la Emperatriz Lìhara, ni siquiera mi madre lo hizo. También se que la Emperatriz es tu madre. – Neithan miró a Èliàn sorprendido y con lentitud comenzó a negar con la cabeza. – Lo que odias y lo que ella odia, es que Neithan, sangre de su sangre, le impida triunfar.- Ìhan te alejó de mí. Se alejó de mí por Èhlian. - Eso no es cierto. – Dijo Àhlian. – Él no hizo eso. - CALLATE. – Volvió a mirar a Neithan. – Tú eres mi hijo, tú debes estar conmigo. - Lìhan estuvo contigo y mira ahora. – Dijo Neithan con frialdad. – Está muerto. -
Cuando Élián llegó la sala de control estaba desierta, Neithan no estaba por ninguna parte. Ella fue hacia el tablero de control Ahnya apareció repentinamente. - Neithan llora. – Èliàn se sobresaltó. - ¿Por qué?- Sufrió un golpe bajo. – Dijo la muchacha y se sentó en la silla del copiloto. – Una traición. - Yo no lo traicionaría. – Dijo Ahnya. – Nunca lo haría.- Lo se. – Le dijo Èliàn y le sonrió. – Y él también lo sabe. - Luego sacó el chip de un bolsillo. – ¿Podrías guardar esto y poner la nave en marcha? – Ahnya asintió. - ¿Rumbo a dónde?- Por ahora no tenemos un rumbo establecido. Pero deja la red del navegador abierta para captar señales, esperemos que alguna reliquia aparezca. – Ahnya volvió a ase
Los días pasaron, Neithan permanecía mucho tiempo solo en su habitación, cabizbajo y Èliàn ya no dormía en la suya sino con él. En uno de esos días, mientras ella dormía, Neithan había decidido salir de la habitación y se sentó en la silla del piloto para meditar como siempre lo había hecho en las noches.- Siento tu dolor. – Dijo alguien de pronto. Neithan se sobresaltó. cuando Ahnya apareció sobre la silla del copiloto. – Me gustaría ayudarte, pero no sé cómo hacerlo - Neithan le sonrió. - No te preocupes. – Le dijo y apoyó la cabeza al espaldar sin dejar de mirarla. – Siempre que estés aquí conmigo, eso me basta. – Ahnya sonrió y se desvaneció. Neithan suspiró y volvió la mirada hacia la pantalla, para reflexionar. El tiempo transcurría para &Eacut