Ella negaba ante mi pregunta y con la mejilla sonrojada seguía reacia en aceptar mas ayuda.—Insisto, van a pagarme mucho por solo ser su asistente.—Exacto, ahora tenemos siete empresas, imagínate las que me llegarán en tres días. Además, no tenías a dónde ir, yo necesitaba sentirme útil para salir de la depresión que ya te conté.Diana era una mujer muy linda, de cabello castaño, se lo había cortado hasta los hombros y fue un cambio que notó Miguel, por más que él diga que ella no le interesa de esa manera, sus actitudes lo delatan, tiene los ojos cafés, era más baja que yo, de buen cuerpo.—De todas maneras, es mucho mi sueldo.—Deja de insistir.—Señora, otro tema es que desde mañana comienzo a buscar un apartamento que quede cerca de su casa, para que no tenga que desplazarme desde tan lejos.—¿Por qué quieres irte? Piensa en el niño, exponerlo a cambios de clima, incomodarlo de un lugar a otro, no me parece conveniente, piénsalo.Fuimos interrumpidas por Simón y Miguel miraba a
El abogado llamó ayer para informarnos que teníamos la reunión con los representantes de cada ciudad. A esa reunión no iré con la señora, por nada del mundo la llevo a la cueva de lobos, asistiré con Cebolla, Rasca culo y Mojón.En la mañana era con los capos y en la tarde era la lectura de su testamento personal y esa se hará en la casa. Por ahora dejaremos a las mujeres entretenidas con los preparativos del bautizo de Isaac García, Cereza y Churrusco se quedarán cuidando la casa. El tema entre los padres del niño está bastante tirante, Cebolla ahora por ser el padre no puede ser el padrino y yo suplí el puesto.—Rata, debemos salir para llegar a tiempo. —La reunión será en una de las haciendas del Patrón. Siento que se avecinan tormentas—. ¿Qué te preocupa?—Varios temas. —dije—. Y el principal, el repentino viaje del doctor Mendoza.Me levanté de la silla, miraba la foto de la pelinegra, según Inés la chica que llegó era más robusta, realizando un comparativo era cierto, una era má
No podía evitar un poco de nervios, siento que hay algo pendiente y se me pasa, la mujer al lado del abogado era misteriosa. Él inició a hablar.Yo Roland Sandoval Manjarrez identificado como dice al pie de mi firma, con domicilio en la ciudad de Bogotá y bajo pleno uso de mis facultades mentales y con mi puño y legra declaro que todos mis bienes a los que el abogado acreditado les hará entrega la lista de empresas, inversiones, terrenos y cuentas bancarias que seguirán funcionando de la misma manera con la variación que el cincuenta por ciento de todo será para mi esposa Verónica Vásquez Benítez, el veinte por ciento serán para cada uno de mis amigos Simón Moreno Arteaga y Miguel García Uribe, y el Diez por ciento para Inés Gutiérrez Lara. Deseo que permanezcan juntos. También se les dará a conocer las propiedades que cada uno tiene de manera individual.—¿Eso es un testamento?La señora fue la que habló, me he dado cuenta de que la asistente la mira con más detenimiento, y tiene una
—Lo cierto es que muerto y todo, la gente le sigue temiendo y la muy gonorrea es capaz de encontrar la manera de regresar del infierno para jalarle las patas a cualquiera. —solté una carcajada.—Esperemos a ver cómo termina todo, los muchachos se pondrán felices, con sus casas.Se escuchó el timbre. Al salir del despacho vimos entrar a la familia de la señora Verónica, por ahora dejar de pensar, más tarde sigo rebanándome la sien, en este momento solo queda departir con la familia.Si me hubieran dicho que a mis diecinueve años iba a tener un hijo, la respuesta habría sido que les creía siempre y cuando estuviera casada, de lo contrario diría que eran estupideces. Desde que tuve algo de conciencia mi sueño era ese, casarme, tener hijos, una buena carrera, un hogar precioso lleno de amor a pesar de que carecí siempre de ese sentimiento.Siempre he dicho, yo le daré a las personas lo que no me dieron a mí, amor, algo que siempre he anhelado —miré en dirección a la cama, vi a mi hijo dor
Me sentía muy bien hablando, diciéndole esta soy yo. Como me dijo el padre cuando me confesé hace ocho días que muy seguro tengo un fin determinado. Tal vez yo debería conocer una porquería de la vida para saber enfrentar el destino, ese cura habla tan bonito, dijo que esperara un poco para saber el fin que quiere el Señor.Quería creer eso, mi vida se ha basado en eso, en que yo decido lo que quiero, tengo esa facilidad para hacer un lado lo malo y quedarme con lo bueno, aunque en las noches el subconsciente me traicione.Llegamos a la iglesia, el padre nos esperaba con varias personas que no conozco, pero los chicos y jóvenes los saludaron, nosotros también llegamos con otra comitiva, en su mayoría hombres, Gladis ya estaba en la iglesia con Enrique, nos fuimos acomodando para escuchar la ceremonia del sacramento, por ser los padres nos sentamos juntos, no pude evitar que la piel se erizara al tenerlo tan cerca.Por momentos lo miraba, su cabello negro bien cortado miraba fijo el al
—Nuestro hijo, Diana. —sonrió un poco, aunque por sus puños apretados supe que estaba alterado por mi historia—. Y eres un minio. —Le di un golpe en el hombro. —Amo las películas infantiles, y hay mujeres más bajitas —nuestras miradas se volvieron a encontrar—. No le digas a nadie esto, odio inspirar lástima.—No inspirarías nada de eso.En ese momento llegó un hombre que no me habían presentado y me convidó a bailar. No tuve que negarme.—Díaz no te metas en problemas, la madre de mi hijo solo tiene un mes de haber parido, no puede bailar.El rostro del hombre cambió de mil colores, miró en dirección a Simón quien se reía al lado de Arnold, Gustavo, Daniel, Aníbal y Santiago.—Lo siento Cebolla, no era mi intención molestar a tu mujer. Perdona, es solo que Mojón y Rata…—Ya vi Díaz, no te preocupes.Este hombre hacia alterar mi pulso, me volvía una montaña rusa, por Dios en ocasiones siento que me cela, aunque no se acerca y quiero que se acerque, pero no tengo nada que ofrecerle,
Me levanté muy temprano, después de bailar obligada esa música llanera me encerré en mi habitación, los recuerdos no tardaron en abrumarme, papá vino a verificar que no cometiera una locura, se quedó en silencio acariciando mi cabello hasta dejarme dormida con ropa, amanecí sin zapatos, apuesto que fue el señor Fausto quien me los quitó y me arropó.En este cuarto frustré mi primer intento de entregármele a él. El Arenal era una de las propiedades dejadas a mi nombre. Era increíble lo jodidamente rico que era Roland… No veo la necesidad de que se ensuciara las manos con el narcotráfico.Era evidente la rentabilidad de este criadero de caballos finos, era una mina de oro. Ingresé al baño, me reí al hacerlo algo adormilada en el área de la ducha, lo comprendí, debo activarla suspiré frustrada.—¡Ay! Tú y tu tecnología.Desnuda, llegué al lavamanos, puse mi huella, activé por diez minutos la regadera. Eran las cinco de la mañana cuando bajé a la cocina, mi padre se tomaba un humeante ti
No supe qué decir, entonces el gusto por los hombres de Miguel no es tan de gusto—. Por un año cuando el man llegaba borracho y mi madre no se encontraba, me tomaba, nunca me obligó a mamársela ni a tocársela, solo usaba mi culo para meter su verga —el rostro se me puso rojo y mi pulso se alteró un poco.Perdón por mis palabras, pero no tengo la capacidad de hablar bonito e insultar al mismo tiempo con palabras de diccionario. —Me reí—. El hijo de puta solo me usaba para penetrarme, esa gonorrea fue y ha sido el único en penetrarme.No me gusta, no voy a mentirle, no me gusta tomar a los hombres —ahora fue él quien se puso rojo—. Le parecerá contradictorio por lo sucedido con Raúl, si ese idiota no hubiera hablado nadie lo supiera solo mi podrida conciencia.—Algo me dijo Raúl. —hizo un gesto.—Ve, por culpa de él, me tocó enfrentar la vergüenza al contar lo que me pasa en ocasiones, por eso actúo de esa manera. Aunque también fue una prueba.—Continúa.—El man me golpeaba cuando se l