Un profundo silencio se apoderó del interior en el vehículo. Después de aquellas palabras dichas por Sophia, su esposo no dijo nada al respecto. Él continúo conduciendo con su vista puesta en el camino y no volvió a hablar o ver a la hermosa castaña que estaba sentada a su lado. Varios minutos después, llegaron a la mansión. Sophia quien se bajó primero estaba un poco decaída al nuevamente expresar sus sentimientos sin tener respuesta alguna de ese hombre. Aunque ella era consiente de que la respuesta sería negativa o bien se quedaría sin una, tal como sucedió; estaba avergonzada. Ella quien ingresó primero a la mansión fue recibida por Archer, que preocupado preguntó si había tenido éxito en su plan, ya que antes de marcharse, Sophia le comentó todo al respecto al señor mayor. — Sí, él vino conmigo… — Respondió la joven de veinticuatro años decaída. — ¿Le pue
"Es imposible" Se repetía él una y otra vez. Ni siquiera con Vívian llegó a sentir ese mar de emociones en tan poco tiempo. ¡Era imposible que quisiera a Sophia! Al menos… Eso pensaba él. Cerraba sus ojos y lo primero que veía era el rostro sonriente de la radiante, coqueta y atrevida Sophia Williams. El día en el que la vió caminar hacia él vestida de novia y la sonrisa falsa que ella exhibía a los invitados, fue también el fin de su libertad y tranquilidad. La clara incomodidad en Sophia cuando tuvieron su primer baile, donde ella nuevamente estuvo fingiendo ser la mujer más alegre del mundo. En esa ocasión, él sintió asco, ver lo falsa que era y como podía aparentar para tener el favor de la familia Taylor. La noche en la que lanzó al césped la maleta de ella y la hizo sacada de su automóvil a la fuerza, claro que no quería que ella fuera co
Charlie Jones ingresó a la oficina de su jefa esa mañana; veía seriamente a Sophia frente a él. Supo de inmediato que algo no andaba bien. Ella parecía estar nerviosa y él tenía suficiente tiempo de tratar con ella y fijarse en cada uno de sus detalles para saberlo. — ¿Ocurrió algo? — Preguntó Charlie preocupado. Sophia negó lentamente con la cabeza. — Toma asiento. — Ofreció ella, para después tomar la carpeta del escritorio en sus manos y abrirla. Charlie no entendía que estaba sucediendo y solo tenía una expresión de confusión mientras ella se acercaba y le entregaba la notificación de despido. Una vez el la leyó la hizo lanzada al escritorio. — ¡¿Es en serio Sophia?! — Gritó molesto. — No hagas un escándalo Charlie, por favor, la decisión ya fue tomada. — ¡¿Por quién?! ¡Por qué dudo mucho que hayas sido tu la que decidiera est
[¿Ahora me estás amenazando por mensaje? Que inmadura. ] — Vincent. [ ¡Desgraciado! ¡¿Quieres que te lo diga de frente!? ¡Haré una video llamada!] — Sophia. La joven ni siquiera se había dado cuenta, pero todas sus incomodidades y sentimientos negativos respecto a lo que recién había sucedido, desaparecieron. Su rostro sonreía y su corazón estaba emocionado mientras tenía una infantil "charla" con su marido. Ella no dejaba de imaginar las expresiones que él ponía con cada mensaje que le enviaba. De pronto, un deseo de verlo comenzó a aflorar en su ser. [No puedo, tengo una reunión en minutos.] — Vincent. Cuando Sophia leyó ese mensaje, una gran tristeza volvió a invadirla. "Pero… Quería verte" Pensó ella sin ánimos de escribir algo como eso cuando seguía un poco molesta por lo que él hizo en la noche al dejarla sola. [Llegaré te
— Me enamoré de ti y desde que lo hice quería que fueras parte de mi futuro. — Confesó Charlie. — Al comienzo creí que simples amigos sexuales sería suficiente, me menosprecie; por que eres hermosa, tu personalidad irradiante de alegría, pasión, elegancia… Toda tú y el apellido de tu importante familia, creí ser poco para alguien como tú… Pero aún así no pude evitar amarte, no pude evitar ilusionarme solo. Sophia intentó soltar su mano de la de Charlie, pero él le retuvo fuertemente. Los hermosos ojos celestes de el hombre rubio frente a ella la veían con una profunda tristeza. — No quiero perderte… No te quiero lejos de mi vida, por eso al menos permíteme quedarme como tú amigo. Sophia negó lentamente con su cabeza. — No puedo, no sería sensato de mi parte ser amiga de un hombre que es mi ex y que aún dice tener sentimientos tan fuertes por mí, mucho menos sería correcto cuando estoy casada y quiero lo
[Lo haré.] — Charlie. Él guardó su móvil tras enviar una rápida respuesta para después pasear su mirada por los alrededores, Charlie no veía a nadie cerca, pero si algunas colinas de arena y pasto distantes. Entonces sospecho que ahí se encontraba el espía. Sophia quien le veía fijamente comenzó a sospechar que algo no andaban bien con Charlie. — ¿Sucedió algo? Te has quedado revisando tu móvil. — Preguntó ella curiosa. — No, es solo que recibí un mensaje de mi prima materna, me visitará este fin de semana, por cierto… ¿El próximo es la fiesta de tu hermanita verdad? — Preguntó Charlie curioso. — Tranquilo, sí estarás invitado. — Sonrió Sophia amigable. — ¡Perfecto! — Exclamó Charlie alegre. En ese momento nuevas ráfagas de viento se hicieron presentes, la mirada de Sophia se posó en las olas y su fuerza al romper en la costa. — Está comenzando
[Ya traen de regreso a la señora. ] — Archer. Vincent sonrió cuando vió el mensaje de su mayordomo para después guardar su teléfono celular. Él se cruzó de brazos observando el interior del departamento de Enma. "Probablemente sea la última vez que esté aquí" "Sinceramente no pensaba venir, tampoco pensaba terminar con ella realmente" "Muchas cosas que no tenía en mente están comenzando a suceder, por ejemplo… Mi cambio de parecer con esta relación" "Mis sentimientos por Sophia…""Querer huir de ellos, querer evitar a la causante" Él se dirigió al dormitorio de Enma, viendo como habían varias cosas que le pertenecían a él y con el tiempo había ido dejando ya sea guardadas u olvidadas. Sentía que le debía a Enma, ella estuvo ahí ayudándolo cuando más necesito de ello. El tiempo había pasado, las situaciones habían cambiado, especial
11: 30 pm. Enma finalmente logró salirse de la fiesta y rápidamente llegó a su departamento. Estaba emocionada por qué su amigo Raynold Lorens le había llamado informando que todo había salido bien con Charlie y tenían algo que podía ayudarla. Sin embargo, Raynold no quería darle las fotografías sin más, él esperaba "un buen servicio" a cambio y por supuesto Enma estaba totalmente dispuesta a dárselo.La joven actríz estaba segura de que está vez Vincent terminaría con Sophia y ella sería la siguiente en casarse con ese apuesto CEO y en su mente, sería la última mujer en la vida de él. Por supuesto, esa era solo su manera de pensar y ver las cosas. La amplia sonrisa en su rostro no podía ser borrada mientras ella tarareaba una canción saliendo del ascensor. Su novio estaría esperando en el departamento y ella pensaba pasar una alocada noche con él. Ya tenía un