Cuando él apuesto CEO ingresó a la boutique, su esposa aún seguía eligiendo obsequios, con un aspecto tan concentrada en ello, que a él le causó un poco de gracia. Vincent quien se había acercado a Sophia a escasos tres metros ni siquiera había sido notado por ella, hasta el momento en que la mano izquierda de él se posó en el hombro derecho de ella, deteniéndose detrás de su esposa, la otra mano libre de él se acomodo en la cintura de la hermosa joven. Ella sintió una corriente recorrer todo su sistema nervioso y se volvió atrás rápidamente, quedando entre los brazos de ese hombre de hermosos y profundos ojos verdes.— Vinci… — Sophia desvío su mirada, dándose cuenta que no había gente del personal por los alrededores, sintiendo un poco más de alivio. — Alguien podría vernos, deberíamos separarnos. — Sugirió ella alejándose poco a poco de los fuertes brazos que la retenían con firmeza. "¿Que le ocurre? Por qué… Actúa e
••••••••••Poco más de una hora después:— ¡No lo puedo creer Sophia! — Exclamó Caroline. — ¡¿Que estabas pensando?! Él fue a verse con otra mujer y tú estás como si nada aquí en esta cafetería conmigo, ¿Por qué no lo has detenido? Dejaste simplemente que hiciera lo que quería y se marchará. — No podía Caro, no lo entiendes. — ¡No! ¡Por supuesto que no entiendo! Se supone que te gusta, ¿No es así? Yo no dejaría que mi esposo se fuera justo después de "comérmelo" en el auto a verse con otra, me has decepcionado amiga. Sophia suspiró posando sus hermosos ojos grises claros en la taza de su capuccino. — Quería… Realmente quería detenerlo pero, tenemos un "trato" y bueno… Él debe arreglar su "relación" con esa mujer y quedar en una cita donde la terminará frente a mi. — ¡Sophia abre los ojos! — Exclamó Caroline inquieta. — ¡Él te está jugando sucio! ¡Es un hombre! ¿Crees que le i
Anteriormente Vincent había respondido repetidamente las llanadas de Enma, antes de casarse con Sophia, pero desde entonces no sentía interés alguno por saber que sucedía alrededor de su supuesta novia. Vincent se volvió a vestir adecuadamente, dejando que el teléfono continúe sonando dentro del bolsillo de ese abrigo color crema donde lo guardo de regreso. Él salió sin más rumbo a su oficina en la sede de su empresa, dispuesto a terminar de preparar la carta de despido de ese hombre que tanto le inquietaba que sea cercano a su esposa. •••••••••••7: 30 pm. "Esto es incómodo, pensé que me enviarían la dirección de algún bar o restaurant, pero… Un edificio tan… Wow, no deben ser personas normales" Pensaba Charlie al dirigirse esa noche a su encuentro con el misterioso hombre y con la amante del CEO Vincent Taylor. Él hombre rubio veía el imponente y llamativo edificio acercánd
Esa noche en el departamento lujoso de Raynold Lorens amante de Enma. — Básicamente ustedes dos no tienen nada para separarlos a ellos y por ese motivo me han buscado a mí, ¿Estoy equivocado? Decía Charlie posando su intensa mirada celeste clara en la joven de peluca pelirroja que estaba sentada en un sofá frente a donde él se ubicaba a poco más de dos metros. — Sí, tienes razón. — Admitió el hombre de cabello oscuro meneando lentamente el vaso con su debida en el para después tomar un trago.— Queremos debilidades de ella, de la unión de ellos, del matrimonio, cualquier cosa nos podría beneficiar a todos. — Confesó Enma Evans con una seria expresión posando sus ojos azules claros en ese hombre rubio ex novio de Sophia Williams. — ¿Debilidades? Ummm… Charlie se quedó pensativo por unos segundos, no estaba seguro si lo que estaba haciendo era lo correcto y hasta dudaba un poco aún de ello
— Saldré un momento. — ¡Hey hermano espera! — Exclamó Alphonse deteniendo del brazo a Vincent. — ¿Que ocurre? ¿No te sientes bien? ¿Las bebidas no son de calidad o la música es muy fuerte? ¡Quédate todo se puede arreglar! — ¡No! Tengo que irme, no le dije nada a Sophia, ella debe estar preocupada. — ¿Ah? ¿Es enserio? JAJAJA~ — Comenzó Alphonse a reír a carcajadas. — Actúas como un esposo preocupado y responsable ¡No encaja contigo para nada! ¡Ven que te dije que hay alguien a quien quiero que conozcas! Vincent suspiró siguiendo a su mejor amigo, quien después de caminar un rato se detuvo levantando la mano en señal de saludo. — ¡Hey! Si has venido. — Expresó Alphonse alegre. Cuando él apuesto CEO Taylor vió frente a él, frunció el ceño de inmediato. — ¡Steven! — Exclamó enojado. — ¡Me voy! — Dijo dándose la vuelta pero una vez más fue detenido por el rubio Ingles que le aco
La puerta del salón VIP número uno se abrió y Sophia junto a su amiga Caroline ingresaron, sin embargo ahí ya habían tres mujeres del entretenimiento.Una mujer pelirroja bailaba sensualmente una melodía, una rubia que servía los tragos sonriente mientras le coqueteaba al hombre moreno que difícilmente las dos chicas reconocieron, otro hombre rubio que ellas no lograron distinguir bien por las luces cambiantes y el humo de los puros, además de que una sexy mujer de cabello oscuro largo estaba sobre el regazo de ese hombre riendo. — No distingo bien nada… Tengo miedo, salgamos de este lugar ellos parecen ser personas peligrosas… — Susurró Sophia al oído de Caroline. — ¿Que? ¡No! Ya llegamos, tocará buscar bien. — Comentó Caroline dispuesta a continuar. Sophia retuvo del brazo a su amiga que se negaba a irse, pero justo en ese momento la pelirroja que estaba bailando se detuvo riendo coquetamente mientras las veía.
Un profundo silencio se apoderó del interior en el vehículo. Después de aquellas palabras dichas por Sophia, su esposo no dijo nada al respecto. Él continúo conduciendo con su vista puesta en el camino y no volvió a hablar o ver a la hermosa castaña que estaba sentada a su lado. Varios minutos después, llegaron a la mansión. Sophia quien se bajó primero estaba un poco decaída al nuevamente expresar sus sentimientos sin tener respuesta alguna de ese hombre. Aunque ella era consiente de que la respuesta sería negativa o bien se quedaría sin una, tal como sucedió; estaba avergonzada. Ella quien ingresó primero a la mansión fue recibida por Archer, que preocupado preguntó si había tenido éxito en su plan, ya que antes de marcharse, Sophia le comentó todo al respecto al señor mayor. — Sí, él vino conmigo… — Respondió la joven de veinticuatro años decaída. — ¿Le pue
"Es imposible" Se repetía él una y otra vez. Ni siquiera con Vívian llegó a sentir ese mar de emociones en tan poco tiempo. ¡Era imposible que quisiera a Sophia! Al menos… Eso pensaba él. Cerraba sus ojos y lo primero que veía era el rostro sonriente de la radiante, coqueta y atrevida Sophia Williams. El día en el que la vió caminar hacia él vestida de novia y la sonrisa falsa que ella exhibía a los invitados, fue también el fin de su libertad y tranquilidad. La clara incomodidad en Sophia cuando tuvieron su primer baile, donde ella nuevamente estuvo fingiendo ser la mujer más alegre del mundo. En esa ocasión, él sintió asco, ver lo falsa que era y como podía aparentar para tener el favor de la familia Taylor. La noche en la que lanzó al césped la maleta de ella y la hizo sacada de su automóvil a la fuerza, claro que no quería que ella fuera co