Anteriormente Vincent había respondido repetidamente las llanadas de Enma, antes de casarse con Sophia, pero desde entonces no sentía interés alguno por saber que sucedía alrededor de su supuesta novia. Vincent se volvió a vestir adecuadamente, dejando que el teléfono continúe sonando dentro del bolsillo de ese abrigo color crema donde lo guardo de regreso. Él salió sin más rumbo a su oficina en la sede de su empresa, dispuesto a terminar de preparar la carta de despido de ese hombre que tanto le inquietaba que sea cercano a su esposa. •••••••••••7: 30 pm. "Esto es incómodo, pensé que me enviarían la dirección de algún bar o restaurant, pero… Un edificio tan… Wow, no deben ser personas normales" Pensaba Charlie al dirigirse esa noche a su encuentro con el misterioso hombre y con la amante del CEO Vincent Taylor. Él hombre rubio veía el imponente y llamativo edificio acercánd
Esa noche en el departamento lujoso de Raynold Lorens amante de Enma. — Básicamente ustedes dos no tienen nada para separarlos a ellos y por ese motivo me han buscado a mí, ¿Estoy equivocado? Decía Charlie posando su intensa mirada celeste clara en la joven de peluca pelirroja que estaba sentada en un sofá frente a donde él se ubicaba a poco más de dos metros. — Sí, tienes razón. — Admitió el hombre de cabello oscuro meneando lentamente el vaso con su debida en el para después tomar un trago.— Queremos debilidades de ella, de la unión de ellos, del matrimonio, cualquier cosa nos podría beneficiar a todos. — Confesó Enma Evans con una seria expresión posando sus ojos azules claros en ese hombre rubio ex novio de Sophia Williams. — ¿Debilidades? Ummm… Charlie se quedó pensativo por unos segundos, no estaba seguro si lo que estaba haciendo era lo correcto y hasta dudaba un poco aún de ello
— Saldré un momento. — ¡Hey hermano espera! — Exclamó Alphonse deteniendo del brazo a Vincent. — ¿Que ocurre? ¿No te sientes bien? ¿Las bebidas no son de calidad o la música es muy fuerte? ¡Quédate todo se puede arreglar! — ¡No! Tengo que irme, no le dije nada a Sophia, ella debe estar preocupada. — ¿Ah? ¿Es enserio? JAJAJA~ — Comenzó Alphonse a reír a carcajadas. — Actúas como un esposo preocupado y responsable ¡No encaja contigo para nada! ¡Ven que te dije que hay alguien a quien quiero que conozcas! Vincent suspiró siguiendo a su mejor amigo, quien después de caminar un rato se detuvo levantando la mano en señal de saludo. — ¡Hey! Si has venido. — Expresó Alphonse alegre. Cuando él apuesto CEO Taylor vió frente a él, frunció el ceño de inmediato. — ¡Steven! — Exclamó enojado. — ¡Me voy! — Dijo dándose la vuelta pero una vez más fue detenido por el rubio Ingles que le aco
La puerta del salón VIP número uno se abrió y Sophia junto a su amiga Caroline ingresaron, sin embargo ahí ya habían tres mujeres del entretenimiento.Una mujer pelirroja bailaba sensualmente una melodía, una rubia que servía los tragos sonriente mientras le coqueteaba al hombre moreno que difícilmente las dos chicas reconocieron, otro hombre rubio que ellas no lograron distinguir bien por las luces cambiantes y el humo de los puros, además de que una sexy mujer de cabello oscuro largo estaba sobre el regazo de ese hombre riendo. — No distingo bien nada… Tengo miedo, salgamos de este lugar ellos parecen ser personas peligrosas… — Susurró Sophia al oído de Caroline. — ¿Que? ¡No! Ya llegamos, tocará buscar bien. — Comentó Caroline dispuesta a continuar. Sophia retuvo del brazo a su amiga que se negaba a irse, pero justo en ese momento la pelirroja que estaba bailando se detuvo riendo coquetamente mientras las veía.
Un profundo silencio se apoderó del interior en el vehículo. Después de aquellas palabras dichas por Sophia, su esposo no dijo nada al respecto. Él continúo conduciendo con su vista puesta en el camino y no volvió a hablar o ver a la hermosa castaña que estaba sentada a su lado. Varios minutos después, llegaron a la mansión. Sophia quien se bajó primero estaba un poco decaída al nuevamente expresar sus sentimientos sin tener respuesta alguna de ese hombre. Aunque ella era consiente de que la respuesta sería negativa o bien se quedaría sin una, tal como sucedió; estaba avergonzada. Ella quien ingresó primero a la mansión fue recibida por Archer, que preocupado preguntó si había tenido éxito en su plan, ya que antes de marcharse, Sophia le comentó todo al respecto al señor mayor. — Sí, él vino conmigo… — Respondió la joven de veinticuatro años decaída. — ¿Le pue
"Es imposible" Se repetía él una y otra vez. Ni siquiera con Vívian llegó a sentir ese mar de emociones en tan poco tiempo. ¡Era imposible que quisiera a Sophia! Al menos… Eso pensaba él. Cerraba sus ojos y lo primero que veía era el rostro sonriente de la radiante, coqueta y atrevida Sophia Williams. El día en el que la vió caminar hacia él vestida de novia y la sonrisa falsa que ella exhibía a los invitados, fue también el fin de su libertad y tranquilidad. La clara incomodidad en Sophia cuando tuvieron su primer baile, donde ella nuevamente estuvo fingiendo ser la mujer más alegre del mundo. En esa ocasión, él sintió asco, ver lo falsa que era y como podía aparentar para tener el favor de la familia Taylor. La noche en la que lanzó al césped la maleta de ella y la hizo sacada de su automóvil a la fuerza, claro que no quería que ella fuera co
Charlie Jones ingresó a la oficina de su jefa esa mañana; veía seriamente a Sophia frente a él. Supo de inmediato que algo no andaba bien. Ella parecía estar nerviosa y él tenía suficiente tiempo de tratar con ella y fijarse en cada uno de sus detalles para saberlo. — ¿Ocurrió algo? — Preguntó Charlie preocupado. Sophia negó lentamente con la cabeza. — Toma asiento. — Ofreció ella, para después tomar la carpeta del escritorio en sus manos y abrirla. Charlie no entendía que estaba sucediendo y solo tenía una expresión de confusión mientras ella se acercaba y le entregaba la notificación de despido. Una vez el la leyó la hizo lanzada al escritorio. — ¡¿Es en serio Sophia?! — Gritó molesto. — No hagas un escándalo Charlie, por favor, la decisión ya fue tomada. — ¡¿Por quién?! ¡Por qué dudo mucho que hayas sido tu la que decidiera est
[¿Ahora me estás amenazando por mensaje? Que inmadura. ] — Vincent. [ ¡Desgraciado! ¡¿Quieres que te lo diga de frente!? ¡Haré una video llamada!] — Sophia. La joven ni siquiera se había dado cuenta, pero todas sus incomodidades y sentimientos negativos respecto a lo que recién había sucedido, desaparecieron. Su rostro sonreía y su corazón estaba emocionado mientras tenía una infantil "charla" con su marido. Ella no dejaba de imaginar las expresiones que él ponía con cada mensaje que le enviaba. De pronto, un deseo de verlo comenzó a aflorar en su ser. [No puedo, tengo una reunión en minutos.] — Vincent. Cuando Sophia leyó ese mensaje, una gran tristeza volvió a invadirla. "Pero… Quería verte" Pensó ella sin ánimos de escribir algo como eso cuando seguía un poco molesta por lo que él hizo en la noche al dejarla sola. [Llegaré te