*****•••••*****•••••*****•••••*****>>> Sophia:Mi matrimonio con Vincent iba por ese camino, no existía otro que pudiera tomar. ¡Tenía que tenerle un hijo! Eso lo tenía muy en claro, así que insistí, fingí ser una alegre, cariñosa, lanzada y deseosa esposa. ¿Pero que obtuve a cambio? Rechazo y más rechazos, uno tras otro al punto de que me enojé tanto esa noche y grité exaltada que prefería ir con Charlie. No era cierto, por supuesto que mentí, pero sabía que a mi marido obligado… No le importaría. Sin embargo él tomó la iniciativa dejándome atónita y provocándome huir. Finalmente me atreví, tenía curiosidad por saber que lo impulsó a tomar la iniciativa de tener relaciones conmigo por primera vez en nuestro matrimonio. …..Aquí estamos… En esta espaciosa y cómoda cama de tonos blancos y dorados. <
Sophia bajó hasta el salón comedor, donde una sirvienta la atendió de inmediato ofreciendo algo para que pudiera desayunar. — Solo un café bien cargado por favor, ¿Podrías decirme si Vincent se encuentra aquí? — Preguntó Sophia a la mujer. — Como guste señora y si, el señor se encuentra en el gimnasio. "Lo sospeché, suele usarlo mucho"Pensó Sophia. La sirvienta se marchó rápidamente y en ese momento llegó Archer. — Señora, buen día, hoy tenía planeado salir con el señor Taylor… ¿No es así? — Cancela mi salida Archer… No iré a ningún lado, la reservación del restaurant también. El hombre mayor la veía con curiosidad, parecía que Sophia se encontraba pensativa y que algo la estaba incomodando. — Se que es irrespetuoso de mi parte preguntar, pero, ¿Todo se encuentra bien entre ustedes? — No lo sé, ¿Cuál sería la definición de bien en
— Salgamos hoy. — Dijo Sophia sonriendo de pie frente a su marido por contrato. — Lo que tú quieras. — Contestó él en tono pacífico yéndose del salón gimnasio. Ella de inmediato comenzó a seguirlo. — ¿Lo tomarás tan bien? Pensé que dirías algo al respecto o no querrías. — Dije que hoy sería todo tuyo, ¿No es así? La joven de veinticuatro años se sintió un poco apenada ante tal comentario dicho con despreocupación. — Si Enma te escuchara hablar así probablemente termine la relación. — No lo haría. — Dijo Vincent de inmediato. Ambos caminaban por el pasillo, en esta ocasión uno al lado del otro, pues Sophia le alcanzó con facilidad al él disminuir su velocidad. "Hace parecer que huye de mi, pero últimamente camina más lento para que lo alcance" "Habla despreocupado de nuestro matrimonio y que hoy es todo mío, como si no le importara
El cabello largo y ondulado de un hermoso castaño de la joven se balanceaba con el viento, la refrescante sensación del agua salada tocando sus pies descalzos, el resplandor del sol veraniego bañando su piel, sus hermosos ojos de un tono gris bastante claro se posaron ansiosos en la mano masculina que sostenía. Él no había dicho nada desde hace un buen rato, ambos caminaban alrededor de la larga playa, Sophia Williams usaba un vestido playero de tono blanco bajo el cual usaba un pequeño bikini de dos piezas del mismo color, por otro lado Vincent llevaba su shorts playero blanco y su camisa ligera de botones la cual llevaba desabrochada.— No me has preguntado nada, ya sabes… Sobre lo que te dije quería contarte. La bella mirada de un tono verdoso profundo se dirigió a la mujer que estaba a su lado. — Esperaré a qué quieras hablar. — Comentó él pacíficamente. …..Para cualquier persona sería
"¿Ella quiere algo de mí?" Pensó Vincent un poco curioso. — ¿De que se trata? — Preguntó finalmente dejándose llevar. La mano derecha de Sophia se movió hasta el pecho de su esposo, justo en el sector izquierdo de su corazón, los hermosos ojos grises claros de la joven lo veían con intensidad. — Quiero que te enamores de mi. Vincent levantó una ceja en un gesto de incredulidad. Sentía que ella nuevamente se estaba burlando de él y seguidamente apartó la mano de Sophia de su cuerpo. — Es absurdo. — Dijo él en tono pacífico. — Hablas del amor como si fuera un pedido, como si fuese algo sencillo, me parece bastante ingenuo de tu parte. — ¿Que es el amor para ti? — Pregunto Sophia curiosa. — Quiero saber más de ti. — Continúo hablando mientras ahora llevaba sus manos a las de Vicent sosteniendo las mismas suavemente. — ¿Por qué debería responder a t
El timbre de la puerta del apartamento comenzó a sonar, el hombre alto, rubio y de bellos ojos celestes se dirigió a la entrada abriendo. Un joven de correos había llegado y tenía un paquete para él."Que extraño, no he pedido nada y tampoco recuerdo hablar con nadie que quedara en enviarme algo" Pensó el hombre veterinario.— ¿Es usted el señor Charlie Jones? Él asintió sacando su billetera y mostrándole una identificación. — Para recibir el paquete firme aquí por favor. — ¿De casualidad sabe quién lo envío? El joven de correos reviso un momento. — Dice, la señora Sophia Williams. "¿Mi Sophia?" Pensó Charlie emocionado sosteniendo la caja cuadrada de un tamaño mediano, la cual sintió de inmediato que era bastante liviana. Una vez el joven de correos se fue; él cerro la puerta y se dirigió a la sala de
"Un horario" "Algo absurdo cómo eso, para tener ese tipo de encuentros" "¡Debe ser una estúpida broma!" Pensabas Vincent sin ánimos de seguir probando la comida, mientras veía como su esposa por contrato no dejaba de teclear en el celular con una gran sonrisa traviesa. — Sophia, no quiero tener más citas contigo, sabes que yo tengo a… — Vincent paseo su mirada en los alrededores notando que habían varias personas en el restaurante con perfecta vista al mar y algunas fuera de él. "Tengo que tener cuidado de que digo en público" Pensó él, suspirando. — Entiendo a qué te refieres, se que aún quieres continuar con tu mascota "terapéutica" al lado. — ¿Una mascota terapéutica? — Preguntó Vincent levantando una ceja. "¿Ahora así le dice a Enma? Ella… Es muy rara" Pensó Vincent tomando un poco de agua de su copa, con su mirada puesta en s
Sophia y su esposo Vincent Taylor llegaron de noche a la mansión. — Le dije a Archer que no se preocupara por hacer los arreglos de la cena, así que si tienes apetito puedes pedirle que prepare algo liviano para ti. — Dijo Vincent ingresando al baño de la habitación matrimonial. Sophia se llegó a tumbar sobre la enorme cama sintiéndose realmente exhausta. — Está bien… — Comentó con un suave tono de voz. Una vez la puerta del baño fue cerrada, ella se relajó en la comodidad de esa cama a la que ahora estaba muy acostumbrada y cerró sus ojos sintiéndose en paz. "Es increíble como puede una persona acostumbrarse a lo extraño y en poco tiempo sentirlo suyo" Pensó ella sobre su nueva vida en la mansión de ese hombre de grandes riquezas. Fue entonces que comenzó a escuchar un celular sonar, Sophia reconoció que era el mismo sonido predeterminado de llamadas que tenía su antiguo ce