Ambas copas a la mitad. Sophia disfrutaba del vino mientras la mirada penetrante de ese hombre no se desviaba de ella. Nervios. Eran lo que ella sentía. "Debí cambiarme primero, esta bata blanca no hace que me sienta muy cómoda, creo que aún se me nota la lencería morada que me puse…""¡Rayos! ¡Debí elegir algo menos provocativo! Pero quería molestar a esa Enma, no debí seguir el consejo de Caroline" Los pensamientos comenzaron a abrumar a Sophia que simplemente se sentó en una de las altas y cómodas sillas en el mismo espacioso y ambientado salón en predominantes tonos claros y blancos. La joven mujer comenzó a tomar una tras otra copa de vino hasta que Vincent se acercó arrebatando la siguiente de su mano. — No es para embriagarse, hay otras bebidas aquí, si quieres perderte puedes tomar cuánto quieras, pero me iré cuando lo hagas, no quiero cuidar de ninguna
No iba a detenerse… Sophia no lo permitiría, ella rodeó con sus brazos la ancha espalda de ese hombre, una de sus piernas subió a la altura de la de él, rápidamente la mano de Vincent la sostuvo cargando hábilmente a la joven contra el largo mueble blanco. Una de las manos de Sophia se movió hacia la parte trasera de la cabeza de su marido, acariciando la misma. Sentía la suavidad de su rizado cabello entre sus dedos y el beso que él profundizó enredando sus lenguas en una lenta y resbalosa mezcla de placer, continuando así por algunos segundos más. Los ojos de la bella mujer se abrieron un poco, las bocas tomaron una corta distancia. — Vámonos. — Susurró Vincent. Sophia tuvo que esperar un momento para finalmente reaccionar a la palabra que su marido le había dicho mientras lentamente él se alejaba de ella. — ¿Vamos, Donde? — Preguntó la joven con su mente en blanco. <
Al entrar a la habitación, sus ojos grises claros se pasearon en los alrededores, todavía las luces continuaban encendidas, sin embargo no había señal de que ese hombre estuviera ahí, al menos no en el cuarto y su sector anexo. Sophia suspiró sintiendo un profundo alivio, se dirigió a su espacioso armario y comenzó a cambiarse rápidamente, quedando completamente desnuda. Se colocó su ropa interior baja y tomó una bata hermosa de un color celeste pastel, cuando estaba por ponérsela su mirada se paseó en la lencería que recién se había quitado y seguía en el suelo, al lado estaba la camisa manga larga oscura de su marido, la cual él mismo le había dado… Sophia lo pensó un instante. Él estaba dispuesto a hacerlo, al menos una vez.Ella retrocedió y escapó, todo por su sentido de sospecha y que no era lo idóneo para su plan. ¿Pero no sé había dicho a si misma que actuaría como ella quisiera, sin intenciones s
*****•••••*****•••••*****•••••*****>>> Sophia:Mi matrimonio con Vincent iba por ese camino, no existía otro que pudiera tomar. ¡Tenía que tenerle un hijo! Eso lo tenía muy en claro, así que insistí, fingí ser una alegre, cariñosa, lanzada y deseosa esposa. ¿Pero que obtuve a cambio? Rechazo y más rechazos, uno tras otro al punto de que me enojé tanto esa noche y grité exaltada que prefería ir con Charlie. No era cierto, por supuesto que mentí, pero sabía que a mi marido obligado… No le importaría. Sin embargo él tomó la iniciativa dejándome atónita y provocándome huir. Finalmente me atreví, tenía curiosidad por saber que lo impulsó a tomar la iniciativa de tener relaciones conmigo por primera vez en nuestro matrimonio. …..Aquí estamos… En esta espaciosa y cómoda cama de tonos blancos y dorados. <
Sophia bajó hasta el salón comedor, donde una sirvienta la atendió de inmediato ofreciendo algo para que pudiera desayunar. — Solo un café bien cargado por favor, ¿Podrías decirme si Vincent se encuentra aquí? — Preguntó Sophia a la mujer. — Como guste señora y si, el señor se encuentra en el gimnasio. "Lo sospeché, suele usarlo mucho"Pensó Sophia. La sirvienta se marchó rápidamente y en ese momento llegó Archer. — Señora, buen día, hoy tenía planeado salir con el señor Taylor… ¿No es así? — Cancela mi salida Archer… No iré a ningún lado, la reservación del restaurant también. El hombre mayor la veía con curiosidad, parecía que Sophia se encontraba pensativa y que algo la estaba incomodando. — Se que es irrespetuoso de mi parte preguntar, pero, ¿Todo se encuentra bien entre ustedes? — No lo sé, ¿Cuál sería la definición de bien en
— Salgamos hoy. — Dijo Sophia sonriendo de pie frente a su marido por contrato. — Lo que tú quieras. — Contestó él en tono pacífico yéndose del salón gimnasio. Ella de inmediato comenzó a seguirlo. — ¿Lo tomarás tan bien? Pensé que dirías algo al respecto o no querrías. — Dije que hoy sería todo tuyo, ¿No es así? La joven de veinticuatro años se sintió un poco apenada ante tal comentario dicho con despreocupación. — Si Enma te escuchara hablar así probablemente termine la relación. — No lo haría. — Dijo Vincent de inmediato. Ambos caminaban por el pasillo, en esta ocasión uno al lado del otro, pues Sophia le alcanzó con facilidad al él disminuir su velocidad. "Hace parecer que huye de mi, pero últimamente camina más lento para que lo alcance" "Habla despreocupado de nuestro matrimonio y que hoy es todo mío, como si no le importara
El cabello largo y ondulado de un hermoso castaño de la joven se balanceaba con el viento, la refrescante sensación del agua salada tocando sus pies descalzos, el resplandor del sol veraniego bañando su piel, sus hermosos ojos de un tono gris bastante claro se posaron ansiosos en la mano masculina que sostenía. Él no había dicho nada desde hace un buen rato, ambos caminaban alrededor de la larga playa, Sophia Williams usaba un vestido playero de tono blanco bajo el cual usaba un pequeño bikini de dos piezas del mismo color, por otro lado Vincent llevaba su shorts playero blanco y su camisa ligera de botones la cual llevaba desabrochada.— No me has preguntado nada, ya sabes… Sobre lo que te dije quería contarte. La bella mirada de un tono verdoso profundo se dirigió a la mujer que estaba a su lado. — Esperaré a qué quieras hablar. — Comentó él pacíficamente. …..Para cualquier persona sería
"¿Ella quiere algo de mí?" Pensó Vincent un poco curioso. — ¿De que se trata? — Preguntó finalmente dejándose llevar. La mano derecha de Sophia se movió hasta el pecho de su esposo, justo en el sector izquierdo de su corazón, los hermosos ojos grises claros de la joven lo veían con intensidad. — Quiero que te enamores de mi. Vincent levantó una ceja en un gesto de incredulidad. Sentía que ella nuevamente se estaba burlando de él y seguidamente apartó la mano de Sophia de su cuerpo. — Es absurdo. — Dijo él en tono pacífico. — Hablas del amor como si fuera un pedido, como si fuese algo sencillo, me parece bastante ingenuo de tu parte. — ¿Que es el amor para ti? — Pregunto Sophia curiosa. — Quiero saber más de ti. — Continúo hablando mientras ahora llevaba sus manos a las de Vicent sosteniendo las mismas suavemente. — ¿Por qué debería responder a t