Al día siguiente, en un restaurante de comida Italiana en la ciudad, Sophia almorzaba junto a su amiga Caroline. — ¿Cómo te fue anoche con tu esposo? Recibí una llamada de Rouse esta mañana, no dejaba de mencionar que te ayudo y le debes un enorme favor, ¿Por qué hiciste un trato con esa fastidiosa mujer? — No tuve alternativa, fue quien me informó que Vincent andaba ahí, el muy desgraciado me dejó plantada; inclusive me ha pedido que despida a Charlie. — ¡¿Es en serio?! ¡Eso es demasiado! ¿Por qué no le pusiste un freno? — Claro que le puse condiciones, no puede volver a verse con Enma públicamente y si debe ir por negocios a algún evento donde sabe de ante mano que ella estará, entonces debe llevarme como su acompañante.— ¡Un momento! ¡Detente ahí amiga! ¡¿Que diablos es eso de que "públicamente" no puede?! ¡¿Te refieres a que en privado él si podrá ponerte los cuernos?! — ¿Eh? Bueno, es
— Iré… Bajo en unos minutos. — Dijo Vincent a Archer, para rápidamente cerrar la puerta e ir a cambiarse. — ¿Es en serio? ¿Irás a ver a esa mujer a media noche solo por qué está aquí haciendo un drama delante de tus empleados? ¡Es el colmo! Vincent veía a Sophia mientras se cambiaba rápidamente. — No romperé ninguna cláusula del contrato, la veré aquí mismo y no hay nadie de mi gente que vaya a filtrar información. Sophia paso ambas manos por su cabeza sintiéndose estresada. "¡No me gusta esto! ¡No está bien! Dentro de unas horas comenzaría mi oportunidad de avanzar en este desgraciado matrimonio, pero si esta madrugada ellos hacen las pases entonces… ¡Todo mi esfuerzo será en vano! No puedo permitirlo" "¡Tengo que actuar rápido!" — ¡Vincent no vayas! No sabemos si hay alguien que te traicione, son muchos tus empleados. — Daré con el o ella y su vida será arru
Vincent se quedó atónito en ese instante. Sophia se dio cuenta de que no había nadie más que su esposo en el salón, así que si no estaba esa mujer ¿Tenía sentido seguir descubierta? Era simple lencería seductora, pero ella se sentía totalmente desnuda ante esa profunda mirada verde que no se despegaba de su cuerpo. De inmediato, Sophia se cubrió con la bata larga que también utilizaba, comenzando a prensar los botones de la mismas con gran nerviosismo. — ¡Olvida esto! — Exclamó ella. — No vine así para seducirte, no creas que lo hice con ese propósito. Vincent sonrió. Una pequeña sonrisa escapó de sus labios, una que la joven de veinticuatro años notó de inmediato sorprendiéndose. Él rápidamente volvió a su seria expresión y se levantó del sofá en el que estaba. — Me iré a dormir. — Dijo pasándole de lado a su esposa que ya había terminado de cubrirse. — ¡Oye!
Ambas copas a la mitad. Sophia disfrutaba del vino mientras la mirada penetrante de ese hombre no se desviaba de ella. Nervios. Eran lo que ella sentía. "Debí cambiarme primero, esta bata blanca no hace que me sienta muy cómoda, creo que aún se me nota la lencería morada que me puse…""¡Rayos! ¡Debí elegir algo menos provocativo! Pero quería molestar a esa Enma, no debí seguir el consejo de Caroline" Los pensamientos comenzaron a abrumar a Sophia que simplemente se sentó en una de las altas y cómodas sillas en el mismo espacioso y ambientado salón en predominantes tonos claros y blancos. La joven mujer comenzó a tomar una tras otra copa de vino hasta que Vincent se acercó arrebatando la siguiente de su mano. — No es para embriagarse, hay otras bebidas aquí, si quieres perderte puedes tomar cuánto quieras, pero me iré cuando lo hagas, no quiero cuidar de ninguna
No iba a detenerse… Sophia no lo permitiría, ella rodeó con sus brazos la ancha espalda de ese hombre, una de sus piernas subió a la altura de la de él, rápidamente la mano de Vincent la sostuvo cargando hábilmente a la joven contra el largo mueble blanco. Una de las manos de Sophia se movió hacia la parte trasera de la cabeza de su marido, acariciando la misma. Sentía la suavidad de su rizado cabello entre sus dedos y el beso que él profundizó enredando sus lenguas en una lenta y resbalosa mezcla de placer, continuando así por algunos segundos más. Los ojos de la bella mujer se abrieron un poco, las bocas tomaron una corta distancia. — Vámonos. — Susurró Vincent. Sophia tuvo que esperar un momento para finalmente reaccionar a la palabra que su marido le había dicho mientras lentamente él se alejaba de ella. — ¿Vamos, Donde? — Preguntó la joven con su mente en blanco. <
Al entrar a la habitación, sus ojos grises claros se pasearon en los alrededores, todavía las luces continuaban encendidas, sin embargo no había señal de que ese hombre estuviera ahí, al menos no en el cuarto y su sector anexo. Sophia suspiró sintiendo un profundo alivio, se dirigió a su espacioso armario y comenzó a cambiarse rápidamente, quedando completamente desnuda. Se colocó su ropa interior baja y tomó una bata hermosa de un color celeste pastel, cuando estaba por ponérsela su mirada se paseó en la lencería que recién se había quitado y seguía en el suelo, al lado estaba la camisa manga larga oscura de su marido, la cual él mismo le había dado… Sophia lo pensó un instante. Él estaba dispuesto a hacerlo, al menos una vez.Ella retrocedió y escapó, todo por su sentido de sospecha y que no era lo idóneo para su plan. ¿Pero no sé había dicho a si misma que actuaría como ella quisiera, sin intenciones s
*****•••••*****•••••*****•••••*****>>> Sophia:Mi matrimonio con Vincent iba por ese camino, no existía otro que pudiera tomar. ¡Tenía que tenerle un hijo! Eso lo tenía muy en claro, así que insistí, fingí ser una alegre, cariñosa, lanzada y deseosa esposa. ¿Pero que obtuve a cambio? Rechazo y más rechazos, uno tras otro al punto de que me enojé tanto esa noche y grité exaltada que prefería ir con Charlie. No era cierto, por supuesto que mentí, pero sabía que a mi marido obligado… No le importaría. Sin embargo él tomó la iniciativa dejándome atónita y provocándome huir. Finalmente me atreví, tenía curiosidad por saber que lo impulsó a tomar la iniciativa de tener relaciones conmigo por primera vez en nuestro matrimonio. …..Aquí estamos… En esta espaciosa y cómoda cama de tonos blancos y dorados. <
Sophia bajó hasta el salón comedor, donde una sirvienta la atendió de inmediato ofreciendo algo para que pudiera desayunar. — Solo un café bien cargado por favor, ¿Podrías decirme si Vincent se encuentra aquí? — Preguntó Sophia a la mujer. — Como guste señora y si, el señor se encuentra en el gimnasio. "Lo sospeché, suele usarlo mucho"Pensó Sophia. La sirvienta se marchó rápidamente y en ese momento llegó Archer. — Señora, buen día, hoy tenía planeado salir con el señor Taylor… ¿No es así? — Cancela mi salida Archer… No iré a ningún lado, la reservación del restaurant también. El hombre mayor la veía con curiosidad, parecía que Sophia se encontraba pensativa y que algo la estaba incomodando. — Se que es irrespetuoso de mi parte preguntar, pero, ¿Todo se encuentra bien entre ustedes? — No lo sé, ¿Cuál sería la definición de bien en