Caroline reía a carcajadas mientras sostenía una botella de agua y acompañaba a su mejor amiga en el salón de gimnasio dentro de la mansión.— Jajaja~ ¡No puedo creerlo! ¿En serio aceptó? ¿Pero no dices que la cita fue un desastre y terminó en discusión? Jaja ¿Segura que no escuchaste mal? Quizá estaba medio dormido y por eso lo hizo.— ¡Cállate! — Gritaba Sophia haciendo puchero mientras usaba la caminadora. — ¡Solo vi mi oportunidad y la tomé de inmediato! — ¿En serio quería revisar tu celular? Jajaja~ ¡El gran CEO de industrias Taylor teniendo curiosidad por tus mensajes! ¿Quién fue que te contacto? ¿Tu ex? — Si, como siempre fue Charlie queriendo volver conmigo, al parecer salió con sus amigos a tomar y se embriagó más de la cuenta, me llenó de nuevo el buzón con mensajes de texto y de voz, tenía varias llamadas perdidas pero como había puesto el móvil en silencio pues no se escucharon, el celular solo brillaba y yo
La caja rectangular fue abierta en la suave alfombra blanca de la sala interna, donde Sophia y su mejor amiga Caroline, estaban sentadas. En el interior, una serie de carpetas llenas de cortos informes, más algunos sobres con fotografías dentro, era todo lo que venía en el paquete. Sophia y su amiga revisaban detenidamente, sacándolo del lugar y dándose cuenta que eran fotografías de la fallecida Vívian, no solo de ella, también de Vincent, siempre lucían felices y las miradas que se dedicaban el uno al otro en la mayoría de fotos, estaban llenas de amor, pasión y complicidad. Sophia Williams sintió una extraña sensación en su pecho. No eran celos, tampoco dolor y mucho menos lastima hacía Vincent o la mujer que trágicamente había perdido su vida. Sophia no encontraba palabra que describiera esa sensación extraña e inquietante. Por un momento pensó como si estuviera en la posición de Vince
8: 10 pm. — Señora, debería comenzar a cenar, creo que el señor no vendrá a tiempo. — Sugirió Archer. — ¿Te ha dicho algo? — No, pero…— Entonces esperaré un poco más. — Decía ella viendo el reloj antiguo en un costado del hermoso y amplio salón comedor. "Intenté no forzarlo y por supuesto le dije que no tenía que venir, pero al menos debo esperar, si él llega… Puedo tomar este mismo camino en la cita y quizá así tenga más oportunidades" Mientras Sophia pensaba eso, recibió un mensaje.Revisó rápidamente pensando que se trataba de su esposo por contrato, pero no era él, era… Rouse Hamilton. ("Mira a quien me encontré en esta fiesta de los Lassitter") El mensaje de su "amiga" venía con una foto adjunta, una de Vincent hablando con un hombre de negocios más o menos de su edad y a distancia, entre las personas que pasaban casualmente, Sophia vió que
Vincent tomó de la mano a su esposa saliendo con ella rápidamente del salón, algunas personas parecían querer acercarse a la pareja que sabían eran recién casados y les veían por primera vez juntos en un evento más social. Sin embargo, la mirada amenazante que el atractivo CEO les hacía, provocaba que de inmediato ellos se rindieran con sus intenciones. Una vez ambos estaban en el pasillo del lujoso hotel cinco estrellas, él siguió caminando hasta el ascensor sin soltar de la muñeca a Sophia quien no decía nada y solo guardaba silencio. Cuando ambos estaban dentro, no se escuchaba nada más que el sonido del aparato anunciando los pisos que iban subiendo uno tras otro. En ese momento, los ojos verdes de Vincent se posaron en su esposa que veía en otra dirección contraria. "¿Ahora no quiere verme? ¿Después de todo lo que hizo se hará la enojada?" Pensaba él sin poder evitar sentirse tan fur
Al día siguiente, en un restaurante de comida Italiana en la ciudad, Sophia almorzaba junto a su amiga Caroline. — ¿Cómo te fue anoche con tu esposo? Recibí una llamada de Rouse esta mañana, no dejaba de mencionar que te ayudo y le debes un enorme favor, ¿Por qué hiciste un trato con esa fastidiosa mujer? — No tuve alternativa, fue quien me informó que Vincent andaba ahí, el muy desgraciado me dejó plantada; inclusive me ha pedido que despida a Charlie. — ¡¿Es en serio?! ¡Eso es demasiado! ¿Por qué no le pusiste un freno? — Claro que le puse condiciones, no puede volver a verse con Enma públicamente y si debe ir por negocios a algún evento donde sabe de ante mano que ella estará, entonces debe llevarme como su acompañante.— ¡Un momento! ¡Detente ahí amiga! ¡¿Que diablos es eso de que "públicamente" no puede?! ¡¿Te refieres a que en privado él si podrá ponerte los cuernos?! — ¿Eh? Bueno, es
— Iré… Bajo en unos minutos. — Dijo Vincent a Archer, para rápidamente cerrar la puerta e ir a cambiarse. — ¿Es en serio? ¿Irás a ver a esa mujer a media noche solo por qué está aquí haciendo un drama delante de tus empleados? ¡Es el colmo! Vincent veía a Sophia mientras se cambiaba rápidamente. — No romperé ninguna cláusula del contrato, la veré aquí mismo y no hay nadie de mi gente que vaya a filtrar información. Sophia paso ambas manos por su cabeza sintiéndose estresada. "¡No me gusta esto! ¡No está bien! Dentro de unas horas comenzaría mi oportunidad de avanzar en este desgraciado matrimonio, pero si esta madrugada ellos hacen las pases entonces… ¡Todo mi esfuerzo será en vano! No puedo permitirlo" "¡Tengo que actuar rápido!" — ¡Vincent no vayas! No sabemos si hay alguien que te traicione, son muchos tus empleados. — Daré con el o ella y su vida será arru
Vincent se quedó atónito en ese instante. Sophia se dio cuenta de que no había nadie más que su esposo en el salón, así que si no estaba esa mujer ¿Tenía sentido seguir descubierta? Era simple lencería seductora, pero ella se sentía totalmente desnuda ante esa profunda mirada verde que no se despegaba de su cuerpo. De inmediato, Sophia se cubrió con la bata larga que también utilizaba, comenzando a prensar los botones de la mismas con gran nerviosismo. — ¡Olvida esto! — Exclamó ella. — No vine así para seducirte, no creas que lo hice con ese propósito. Vincent sonrió. Una pequeña sonrisa escapó de sus labios, una que la joven de veinticuatro años notó de inmediato sorprendiéndose. Él rápidamente volvió a su seria expresión y se levantó del sofá en el que estaba. — Me iré a dormir. — Dijo pasándole de lado a su esposa que ya había terminado de cubrirse. — ¡Oye!
Ambas copas a la mitad. Sophia disfrutaba del vino mientras la mirada penetrante de ese hombre no se desviaba de ella. Nervios. Eran lo que ella sentía. "Debí cambiarme primero, esta bata blanca no hace que me sienta muy cómoda, creo que aún se me nota la lencería morada que me puse…""¡Rayos! ¡Debí elegir algo menos provocativo! Pero quería molestar a esa Enma, no debí seguir el consejo de Caroline" Los pensamientos comenzaron a abrumar a Sophia que simplemente se sentó en una de las altas y cómodas sillas en el mismo espacioso y ambientado salón en predominantes tonos claros y blancos. La joven mujer comenzó a tomar una tras otra copa de vino hasta que Vincent se acercó arrebatando la siguiente de su mano. — No es para embriagarse, hay otras bebidas aquí, si quieres perderte puedes tomar cuánto quieras, pero me iré cuando lo hagas, no quiero cuidar de ninguna