Jack Brooks
Estaba impaciente esperando que el hacker abriera la sesión en una de las laptop que había conseguido sustraer del departamento de Orson y Chase, nadie hasta ahora me había podido quitar de la cabeza que este hombre ocultaba algo.
—Señor Brooks…—levanté la mirada al hacker que estaba frente a la laptop.
— ¿Ya? —él asintió, me acerqué a ellos.
—No hay nada en esta laptop, está literalmente limpia, pareciera que la acabaran de comprar.
— ¿Y la segunda? —pregunté ansioso, se la entregó Michael, luego se puso en ello, después de un par de minutos…
—Está muy bien protegida…—susurró el hacker, tenía su ceño arrugado. —Vaya, tiene clave de varias carpetas, cada una tiene una clav
Evelyn Peterson Después de controlarme al recibir ese arreglo, tenía que ignorarlo, no quería alterarme. Tenía que permanecer tranquila, cuando llamara de nuevo Jack, le diría lo que pasó al igual que Logan. Terminé de entrevistar al nuevo jefe de recursos, al levantar la mirada para ver quien seguía, miré a Logan con un grupo de hombres vestidos de negro caminar hacia dónde estaba yo, sentí algo que no me gustó, una alerta. Logan les dio instrucciones y dos hombres se quedaron protegiendo la entrada. —No me asustes, ¿Qué está pasando? —Logan estaba pálido, me levanté de un movimiento, él levantó las manos en señal de que me tranquilizara. —Tranquila, toma lugar, por favor…—pidió en un tono bajo. — ¿Qué pasa? —recordé la llamada de Jack hace una hora. — ¿Pasa algo? —insistí al silencio de Logan. —Necesito que…—lo interrumpí ansiosa. — ¡Dime que es lo que está pasando! ¿Está
Jack Brooks Londres, Inglaterra. Bajamos de la camioneta con el equipo de seguridad, llegamos al edificio donde tenía Logan el departamento y en el que estaba quedándose Evelyn, tenía una ansiedad horrible, Logan me había llamado apenas aterrizamos y me contó que Evelyn ya sabía lo de Chase, inmediatamente me dijo que ella y el bebé estaban bien, pero tenía que verla y escucharla para estar seguro de sus palabras. Mi madre y mi padre se enteraron de la situación, Michael dijo que era necesario que estuviesen al tanto de todo para que estén protegidos y alertados, pero no querían quedarse sin hacer algo, por más que insistí que no era necesario que viajaran, no hubo nada que los detuviera, así que al llegar, se habían quedado en el hotel más cercano al departamento de Logan y mi padre se conectaría con la policía por parte de su amigo de New York, el que había a
Evelyn Peterson Se cerraron las puertas del elevador, todavía no llegábamos al segundo cuando presionó el botón rojo para detener el elevador, todo sucedió tan rápido, de un movimiento, tomó mi brazo, me puso de espalda contra la pared fría de acero, su mano cubriendo mi boca, luego su dedo contra sus labios en señal de que no hiciera ruido, estaba congelada en mi lugar, Chase era alto, con mis tacones bajos, mi cabeza llegaba apenas a su hombro, puse mi mano automáticamente en mi vientre, con una mano comenzó a tocar por encima de mi blusa, intenté tomar aire, él no dejó su mirada en mí, entonces se dio cuenta de algo, vi como sus labios presionaron con dureza, su mirada se volvió oscura, su cuerpo se tensó, de un tirón jaló el cable del micrófono. Articuló con sus labios sin hacer ruido. —“Eres una maldita perra” —revisó todo de mí, y encontró cada micrófono y la goma en mi oído, presionó el botón y al
Jack BrooksBajé del auto como si el mismo diablo se me hubiese metido, veía rojo, no sé cómo crucé la calle, mi mente se volvió un disturbio, escuché mi nombre en gritos, claxon de autos, gritos de gente, crucé las puertas las puertas del hotel directo hacia dónde se habían esfumado, el personal que estaba vestida de civil estaban discutiendo con el personal de recepción, escuché las sirenas de las patrullas a lo lejos, mis dedos golpearon las puertas de acero, grité el nombre de Evelyn, volví a gritarlo con todas mis fuerzas, pero ella no apareció cuando las puertas del elevador se abrieron ante mí, Michael estaba a mi lado y Logan del otro, decían palabras pero no entendía, yo solo quería a Evelyn y a nuestro bebé sanos, ¿En qué momento se salieron de mis manos? &ique
Orson Walker Entre las cosas que había descubierto en ese hueco de la pared, recordé unas fotos de la fachada de una propiedad, las metí ya que decía que era de Inglaterra y estaba en mi maletín, bajé las escaleras principales del hotel para llegar hasta el auto que había rentado, me limpié bruscamente mis mejillas, quité la alarma y busqué, estaban las fotos de Evelyn, de él con Brice, maldita zorra, copia de correos, los cuales no entendí pero podrían tener alguna clave, deben de servirle a Jack y a la policía. Pasé foto tras foto, papel tras papel, hasta que vi la foto adjunta a una copia sellada, giré la foto para confirmar si había algo detrás anotado, y sí, era la letra de Chase, había puesto unas señas para encontrar la casa, empezando por el letrero que dice que no se ve camino a la casa, pero está, vuelta a la derecha hasta llegar a un kilómetro, luego a la izquierda. Miré hacia la entrada del hotel.
Evelyn Peterson Desperté por un olor fuerte, me moví bruscamente y solté un quejido, cuando el olor insistió en permanecer en mi nariz, cuando abrí los ojos, Chase estaba sentado sobre sus talones, guardó el pañuelo en una caja. —Chase…—mi labio inferior tembló. —Déjame ir…—él negó con una gran sonrisa. —Evelyn, ¿Por qué te dejaría ir? ¿Sabes todo el tiempo que he esperado para tenerte para mí? —negó con otra sonrisa, se cercioró de que el amarré en mis manos que estaban en mi regazo, no se fuese a soltar, apenas podía mover las piernas con la falda, noté que miró mis piernas, las moví apenas y puso una mano sobre una de ella. — ¡No me toques! —grité histérica, pero él me ignoró. —Lo único que me consolaba era que al vernos, nuestros labios se tocaban por unos segundos…—su mirada oscura caminó por todo mi cuerpo hasta dejarla en mi mirada. —El juego finalmente se ha terminado y tú er
Jack Brooks Hospital St. Thomas, Londres, Inglaterra Un par de horas después de la llegada. Tenía mis manos entrelazadas, mi frente recargada contra ellas, los ojos cerrados, pensando que ya quería salir de esta pesadilla, recordé todo el momento que había pasado con Evelyn, desde su golpe que remodeló mi nariz, hasta esa mirada hace horas atrás cuando bajó del auto frente a aquel hotel antes de verse con Chase en el restaurante. —Familiares de la señorita Peterson. —anunciaron, retiré mis manos para buscar quien era, mi madre, mi padre, Logan, Michael, mi hermana y su marido, se alertaron, todos nos levantamos de la sala de espera en busca de respuestas. —Es mi pareja. —dije inmediatamente, la mujer vestida de ropa azul, se retiró el gorro, luego soltó un largo suspiro. —Pudimos estabilizarla, perdió bastante sangre…pero lo logramos. —me miró detenidamente. —Lamento informarle que debi
Un año después… New York, Estados Unidos. La oficina siguió luciendo la misma que hace un año atrás, solo que en aquel mueble de cristal a espaldas de la silla de Evelyn, estaba adornado un par de fotos más, una de ellas, con un marco negro, con destellos plateados, la foto de Orson, era él y Evelyn, ambos reían abrazados, una rosa blanca la acompañaba en aquel pequeño florero de cristal. El segundo portarretrato, era de Logan y su ahora esposa, Maya Brooks, aquella mujer de cabello rizado, piel chocolate y ojos grises, tenían ambos la mano en el cuchillo sobre aquel pastel de boda, reían felices. La tercera foto, era de William, Ellie, Jack, Logan e Idaly Brooks en la tercer sucursal de Editorial Brooks, en Madrid, España, Idaly se había unido al negocio de las editoriales después de su divorcio exprés, así que ella estaba al mando de e