Jack Brooks
No me sorprendió escuchar su advertencia, mujeres así en busca del poder, soportarían de todo para mantenerse dónde estaban, miró más allá de mí y noté que cambió su semblante.
— ¿Todo bien por aquí? —escuché a Logan a mi espalda.
—Sí, claro. —Evelyn respondió.
— ¿Jack? —me levanté, abroché el botón de mi americana sin dejar de mirarla, al mismo tiempo que le lancé una mirada de que no me intimidaba. Me volví hacia a mi hermano.
—Sí, todo bien, vine a querer conocer más a la señorita Peterson.
Logan obvio no se lo tragó.
—Si como no, tranquilos, criaturas. —hizo una pausa. —Mi padre ya terminó su llamada con los de España. Vamos a desayunar…—asentí, Logan se despidió de
Evelyn con una mano en el aire caminando hacia la salida, llegué al marco de la puerta de cristal y me volví hacia a ella.—No me intimida, señorita Peterson. Pero será un placer mostrarle su fecha de caducidad para Editorial Brooks. —ella no dijo nada, siguió manteniendo su barbilla en lo alto y mostrando indiferencia a mis palabras.
—Estaré esperando…—me iba a ir cuando terminó la frase—…sentada. —le lancé una mirada de odio puro, sí que mi madre tenía razón de quien era Evelyn Peterson.
Di un sorbo a mi jugo de naranja natural, estábamos en uno de los restaurantes favoritos de nuestro padre, Logan se limpió los labios con la servilleta de tela.
—Bueno, hoy es viernes, mañana es la gala, ¿Quién revisará los últimos toques del evento? —preguntó hacia a nuestro padre.
—Bueno, la persona encargada hasta hoy, ha terminado de terminar unos detalles que me tenían preocupado ayer. —se volvió hacia a mí— ¿Dónde estuviste ayer?
Logan me miró de manera divertida.
—Sí, dinos, Jack, ¿Dónde estuviste ayer? —preguntó Logan, luego miró de manera fugaz a nuestro padre.
Era un cabrón.
—Estuve con mi madre en el club hasta tarde, —miré a mi padre— ¿No te dijo? —él negó. —Luego al despedirnos, es cuando tuve el accidente este…qué, bueno, mi nariz y eso, ya te dije lo que pasó.
—Bueno, no recuerdo que haya dicho que estuvieron en el club…Espero hayas hecho algo respecto a ese golpe, te dejó muy jodido. —Luego me lanzó esa mirada de molestia—Sabes que odio la impuntualidad, el que seas mi hijo, espero también se aplique en ti. No quiero que el lunes, llegues tarde, eso no sería dar un ejemplo a todos los empleados de la editorial.
—No te preocupes por ello, cuidaré muy bien de la editorial, así también de empleados que solo ocupan dioquis un puesto, me tomaré la libertad de enseñarles la puerta de salida lo más educadamente posible. —sonreí a los dos, luego seguí comiendo un poco de lo último que restaba de mi plato.
— ¿A qué te refieres? —preguntó sorprendido—No llegarás a despedir a nadie. Está la planilla completa. Y yo mismo me he encargado que cada persona en Editorial Brooks tenga el lugar que merece.
—Padre, por favor, seamos sinceros, por ejemplo, ¿Qué pasa con tu jefa de no ficción? —él abrió sus ojos mucho más de lo normal, miré a Logan que estaba estupefacto con mis palabras.
— ¿Estás loco? ¿El cambio de clima te ha afectado el cerebro, hermano? —dijo Logan.
—No, pero conozco a alguien que podrá usar ese puesto, tiene más experiencia y…—mi padre me interrumpió soltando un golpe a un lado de su plato sobre la superficie de la mesa, haciendo que calle por completo.
—No tocarás a Evelyn Peterson. —sus palabras en un tono cargado de frialdad me descolocaron por unos momentos.
—Es cierto, apoyo a mi padre.
—Yo tomaré las decisiones, ahora yo soy el que se va a encargar de Editorial Brooks.
—Me importa un carajo si eres el presidente de Estados Unidos, —dijo mi padre cabreado, apretó su mandíbula, luego se ajustó sus lentes de aumento—No tocarás a Evelyn Peterson.
—Padre—intenté hablar y decirle mis planes, pero él me detuvo.
—Si vas a entrar de esa manera a la editorial que yo mismo levanté desde la nada, no tomarás las riendas de NADA.
—Tranquilo, hay que hablar tranquilos—dijo Logan intentando aligerar el ambiente.
Los tres nos quedamos callados, solo escuchamos los ruidos de nuestro alrededor.
—Bueno, —lanzó la servilleta de tela a lado del su plato vacío y miró en dirección a Logan. —Te veo en la cena de hoy, —luego miró hacia a mí. —Hablaremos al terminar la cena. Que tengan buen día. —se levantó y se retiró, dejándome a solas con mi hermano, Logan estaba frente a mí, tomó un poco de pan y lo mordió mientras negaba al masticar, dio un sorbo a su bebida y soltó a lo último un largo suspiro.
—La jodiste, —negó de nuevo, me dejé caer en el respaldo de mi silla, miré a nuestro alrededor, luego mis ojos se quedaron en Logan. —Demasiado la jodiste, Jack.
— ¿Qué obsesión tiene con Peterson? —pregunté finalmente directamente a mi hermano, no lo había preguntado ya que es su mano derecha, ellos dos son más unidos que yo, estoy más unida a mi madre.
—No es obsesión, es…respeto. —dijo finalmente Logan, sus palabras me sorprendieron, pero lo oculté bastante bien.
— ¿Respeto? Cualquiera que escuchara como se expresa de ella, podría pensar que es su amante. —error haber dicho eso en voz alta, Logan soltó un golpe a un lado de su plato haciendo que la mesa temblara y la gente a nuestro alrededor nos prestara atención.
—Cállate el puto hocico, Jack. No sabes nada. No sabes el esfuerzo que Evelyn ha hecho para merecer el puesto que tiene hasta ahora.
— ¿A qué te refieres? —Logan al ver mi reacción, sonrió.
— ¿No lo sabes? —arqueé una ceja.
— ¿Qué cosa? —pregunté intrigado.
—Evelyn Peterson será la nueva editora en jefe de Editorial Brooks y si la vuelves a molestar, yo mismo volveré a quebrarte esa nariz.
Evelyn Peterson —No te muevas o te picaré con esa aguja. —me amenazó Orson, intenté no hacerlo, pero tenía ansiedad, miré mi reloj y en dos horas tenía que estar en el salón del hotel Four Seasons, el vestido que había comprado de último momento, me quedó algo grande, para mi buena suerte, Orson sabía de costura. Miré a Chase mirarnos desde la entrada de mi habitación, tenía una copa de vino en la mano. —Dame—le hice señas de que me diera un poco, mi garganta estaba totalmente seca. Chase sonrió acercándose a nosotros mientras Orson estaba sentado sobre sus talones revisando el vestido de la parte de abajo, tomé la copa de vino, di un largo sorbo para finalizarla, sentí esa sensación de… “Ahh, delicioso” Chase sonrió. — ¿Está sedienta señorita? —asentí. —No le des más, no es muy buena tomando con más de tres copas de vino. —Oh, solo un poco más—le hice señas a Chase quien me guiñó el ojo,
Evelyn Peterson Esquivé a la mujer elegante frente a mí, ella alcanzó a tomarme del brazo que sutilmente pude retirarme, ella me miró cargada de odio puro. —No arruine la noche, señorita Peterson. —advirtió en un tono que me irritó. —Entonces deje de provocarme. —dije en el mismo tono que ella empleó, iba a responderme cuando llegó Jack. —Madre, —miramos a Jack, él nos miró curioso, como si se estuviese preguntando, “¿Están peleando?” — ¿Todo bien? —preguntó a su madre, ella asintió con una sonrisa falsa. —Claro, es tu noche, hoy es tu nombramiento oficial. No dejemos que nada ni nadie –miró en mi dirección- lo arruine. —Nuestro nombramiento querrás decir madre, hoy anuncian también el nuevo puesto de la señorita Peterson. —corrigió a su madre, luego miró en mi dirección, Ellie arqueó una ceja, pude ver en su mirada, ira contenida. —Mi padre te está buscando—dijo Logan lleg
Jack BrooksMi mano tomó la de ella y la guie a la pista de baile, puse mi mano en su cintura, y la otra la alcé, poco a poco comenzamos a movernos.—Sí que es una mentirosa, señorita Brooks—dije en su cara en un tono disfrazado de sorpresa, ella mostró confusión o solo lo disfrazó. —Me refiero a qué sabe bailar—ella presionó sus labios con dureza.—No lo sé, solo es un intento…—ella me pisó, hice un gesto de dolor.—Eso ha sido a propósito—le dije, ella levantó una ceja.—Lo siento, pero no ha sido así, realmente no sé bailar—esas últimas palabras emplearon un tono de sarcasmo.No dije nada por un momento, miré a nuestro alrededor, entonces me encontré con la mirada de mi madre, quien hizo un gest
Evelyn PetersonSalí corriendo de los servicios, en lugar de ir hacia la mesa, me desvié, busqué la puerta que me llevase al exterior del gran salón, bajé los escalones y entré al jardín.Intenté controlar mi furia alejada de las miradas de los curiosos, estaba a punto de gritar, ¿Por qué la gente era tan mala? Ya tenía con todo lo que tenía que soportar a mi espalda en la editorial y ahora se sumó Jack Brooks, por más que intentara demostrar que yo realmente no era quien él pensaba, él se aferraría en hacerme salir de cualquier manera, me toqué dónde sus dedos se incrustaron con fuerza, si veía marcas, le rompería de nuevo su nariz.—Evelyn…—escuché mi nombre, me giré un poco para ver quién me llamó, era Logan, busc&
Jack Brooks —Me estás lastimando—Allison se quejó entre dientes, mientras tiraba de ella para salir del salón, al salir al pasillo, ella se soltó bruscamente de mi agarre, miré a nuestro alrededor, solo dos personas que ya iban de salida. — ¿Qué haces aquí? —pregunté con mis dientes apretados. —No contestas mis llamadas—se quejó, luego suavizó su mirada. Me crucé de brazos. —Y no te las voy a contestar, ni mensajes, ni correos privados, —usé todo mi sarcasmo— ¿Entendiste? ¿Quieres que le diga a tu amante que te lo explique? —ella apretó sus labios, luego se acercó a mí, sus dedos tocaron las solapas de mi traje, alcancé sus muñecas con mis manos para detenerla. —Cari…—apreté sus muñecas y ella se quejó, entonces sacó la verdadera cara. —Si tan solo hubieses dejado de ser un maldito adicto al trabajo, las cosas no se hubiesen salido de su curso, Jack—se soltó de mi agarre bruscament
Evelyn Peterson Después de un rato, vi a Ellie entrar al salón, luego se entretuvo con unas mujeres que le llamaron, era una oportunidad para irme sin cruzarme con ella. —Vamos, el taxi ha llegado…—anunció Logan, luego escuchó que lo llamaron a lo lejos—Adelántate un momento, —él se acercó al grupo de hombres elegantes que lo llamaron, esquivé un par de mesas y salí del salón sin que Ellie se diera cuenta, llegué al pasillo y me detuve en seco al ver a Jack pasándose una mano por su cabello ya todo fuera de su lugar, su camisa blanca una parte estaba por fuera, ignoré su presencia y me dirigí a la salida, escuché pasos, me tomó de mi codo y me detuvo, me solté rápido de él. —No me toques, por favor, ¿Qué quieres ahora? ¿Vienes por otro rodillazo? —él se tensó, apretó su mandíbula. — ¿Qué andas por la vida golpeando a la gente? ¿Todo es violencia para ti? —arrugué mi ceño. —Solo cuando se l
Jack Brooks Domingo. Mi dolor de cabeza creció conformé iba despertando. Tenía una almohada en mis partes más preciadas, el alcohol había hecho de las suyas cuando regresé de la fiesta en la madrugada. La puerta se abrió y apenas entrecerré los ojos para poder enfocar y ver quien era. — ¿Ya te vas a levantar? Te has perdido que te rompa tu asqueroso y bien formado trasero en el gimnasio… —era Logan, usaba unos pantalones deportivos, su camisa estaba sudada por completo, estaba respirando agitado. —Déjame dormir. Solo llevo un par de horas que me he dormido…—gruñí tirándole una almohada. —Nuestra madre te busca, no me quiero imaginar cuantas llamadas perdidas tienes en tu celular. —cerré los ojos e intenté recordar dónde había quedado ese aparato. —Por cierto, —lo miré, ladeó su rostro y miró en otra dirección de mí— ¿Por qué tienes una almohada en tus partes? —soltó la risa como entendiendo la sit
Evelyn Peterson —Pasa, pasa, en unos minutos más estará listo el desayuno—escuché a lo lejos desde mi habitación, me di un repaso antes de salir, estaba vestida casual para un desayuno por la mañana, y no, no estaba en pijama, más bien, tenía ropa holgada para pasar andar en casa, mi cabello recogido en una coleta alta. Bajé a la primera planta y me encontré con William, venía vestido con ropa de juego. —Buenos días, Evelyn—lo saludé y lo miré de pies a cabeza. — ¿Has ido a jugar golf con tus amigos? —él sonrió y negó. —Mason se ha lastimado la cintura así que, lo dejamos para cuando mejore. —sonrió. —Ven, tomemos asiento—lo guie a la sala, se sentó y soltó un largo suspiro, yo subí mis pies en el individual y me acurruqué. — ¿Qué le has dicho a Ellie? —Que iría al golf, y así fue, pero no estaban mis amigos, así que llamé y fui a casa de Mason, y efectivamente, el pobre está mal,