Jack Brooks
Salí con una respuesta afirmativa de parte de Evelyn para pasar juntos el fin de semana, tenía este tema con mi madre que no me dejaba tranquilo, aunque Evelyn no me había dicho que es lo que ella le dijo para ponerla así, sabía que fue su crueldad.
Estacioné el auto a lado del de mi padre, vi la escolta en la entrada, seguí mi camino hasta la puerta principal, entonces noté una camioneta blindada muy familiar.
“Los Colleman”
Cerré los ojos por unos momentos y maldije entre dientes, ¿Qué parte de “Terminamos nuestro compromiso” no entienden? Mi madre se había vuelto loca si insistía en volver a hacerme siquiera pensar en regresar con Allison. La puerta se abrió y me sorprendió ver a mi padre y pareció alterado, al verme se sorprendió.
—Hijo, creí que no vendrías…—luego detuvo sus palabras, como si cayera en cuenta de algo. —Tu madre hizo todo esto…—estas últimas palabras las di
William Brooks —Esa mujer es…Evelyn Peterson. —dijo Jack, sus palabras en cierta manera me sorprendieron, pero sabía muy en mi interior, en algún lugar desconocido dentro de mí, que ellos podrían algún día congeniar, pero no a este nivel. — ¿Qué es lo que estás pensando, padre? —bajé mi mano lentamente de su hombro y los metí en los bolsillos de mi pantalón de vestir. —Evelyn, ella es la mujer…—susurré, luego sonreí, miré al cielo oscuro, tomé aire y lo solté lentamente, ¿Eres tú la que está haciendo esto, Marie? Regresé la mirada a Jack. —Bueno, ¿Qué te puedo decir? Estoy sorprendido, conozco a Evelyn desde hace años atrás, y…—suspiré, le di una palmadita en su mejilla y sonrió a ese gesto. —Tienen todo mi apoyo. —me tomó por sorpresa su abrazo, luego al separarse, fue algo inesperado: su sonrisa era amplia, el brillo en sus ojos azules, era único, sentí un nudo en la garganta, no sé por qué tenía ese sentimient
Evelyn Peterson Mis dedos se deslizaron por mi rostro para desvanecer la crema que suelo usar en las noches antes de dormir, tenía mi moño en lo alto todo desbaratado, mi bata estaba abierta dejando a la vista mi conjunto de lencería sencilla en color negro, mi mirada se quedó fija en mi abdomen, podía ver un poquito de lonjita, eso no me sorprendió para nada, no había hecho ejercicio desde unos días antes del accidente, mis dedos acariciaron ese pequeño extra en mí, levanté la mirada al espejo y con cuidado retiré la férula de plástico, los motes del golpe alrededor de mi rostro estaban desapareciendo, el maquillaje hacía buen trabajo escondiéndolo. Escuché el teléfono inalámbrico de mi habitación, por un momento me sorprendió escucharlo, salí del baño y lo alcancé en la mesa de noche. — ¿Si? —contesté. —Señorita Peterson, tiene visita. —miré el reloj que estaba al lado de la base del teléfono, eran pasa
Jack BrooksEl corazón me latió más rápido al escuchar esas palabras salir de su boca, sus ojos marrones no dejaron de mirarme. Estaba decidida a terminar lo que estaba empezando a fluir entre los dos, ¿Lo arruinaré por unos celos y la desconfianza? Presioné mis labios, tenía que aprender a confiar, tenía que quitarme de la cabeza que Evelyn podría ser la amante de mi padre, estrangular esa voz de mi madre dentro de mi cabeza de nuevo.—Lo siento. —dije de nuevo esa palabra, no sé cuántas veces tenía que decir, esperaba que fuese la última vez que metía la pata con ella. Miré a mi padre que estaba a cierta distancia detrás de ella. —Lo siento, padre. No sé qué es lo que me ha pasado…—me pasé una mano por mi cabello, tomé aire y lo solt&eacu
Evelyn Peterson —Vaya, pensé que nunca te veríamos. —Orson se quejó cuando dejó un beso en mi mejilla, luego tomó mi mano y tiró de mí para pasar su brazo por encima de mi hombro para pegarme a su costado. —Tengo mucho trabajo últimamente. —me llevó hasta la cocina, al abrir la puerta, Chase apareció con el mandil que suele usar para cocinar. Sonrió al verme, abrió sus brazos para que lo abrazara. —Hola, buenas noches, Evelyn. —cortó la distancia Chase y me plantó un beso contra mis labios, intenté no mostrar mi incomodidad, estiré mi cuello para oler lo que estaba cocinándose en la olla de barro. — ¿Cómo están? ¡Es tu estofado! huele delicioso. —Chase sabía cocinar y esa comida era una de mis favoritas, tenía muy buen sazón. Orson me sirvió una copa de vino, me dije a mi misma que solo sería una copa ya que tenía que manejar de regreso a mi piso. Me senté en el banquillo de la isla de granito, di
Jack BrooksMiré a Evelyn empezando a recoger sus pertenencias, miró hacia la entrada y me encontré debajo del marco de su puerta.― ¿Ya te vas? ―pregunté curioso. Ella asintió mordiéndose el labio.―Iba a tu oficina para decirte que antes de ir al ático haré una parada, así qué…―detuvo sus palabras al bajar su mirada a mi maletín y a mi americana que tenía sobre un hombro. ― ¿También te marchas? ―asentí lentamente.―Tengo que hacer una parada también, ―no sabía si preguntar si nos veríamos esta noche, ella leyó mi mente al parecer.―Tendremos el fin de semana para nosotros, así qué…―detuvo sus palabras y asentí en señal de estar de acuerdo.―Sí, está bien, tendremos dos días para nosotro
Evelyn Peterson Intenté controlar mis tontos celos y esos pensamientos imaginando cosas que me hacían enfurecer, me crucé de brazos y seguí mirando el panorama nocturno de la ciudad desde la ventana de la sala de mi ático. Miré de nuevo el reloj que colgaba en una de las paredes de mi sala, “11:36 pm”, entonces decido irme a la cama, miré de nuevo la pantalla de mi celular mientras subí las escaleras, pero no había ni mensaje, ni llamada. Me lavé la boca y luego cepillé mi cabello, el celular sonó cuando salí del baño, al tomarlo, vi en la pantalla la letra “H”, era él. Dudé por un momento en si contestar, pero podría ser una emergencia, así que contesté. Evelyn Peterson. ―dije en un tono serio, pero no escuché una respuesta del otro lado, solo una respiración agitada y un… ¿Era un sollozo? ― ¿Jack? ¿Jack? ―me alerté. ―Evelyn…―se escuchó su voz quebrada. ―Estoy en el hospital central, ―su respiración se a
Jack BrooksMe cambié de camisa. Cuando me abroché él último botón, noté a Evelyn callada, me volví a ella y ella estaba mirando entre sus manos la mancha de sangre impregnada en la tela.― ¿Evelyn? ―la llamé, ella levantó la mirada de manera rápida.―Lo siento, es solo que…―su voz se quebró por un momento. ―Al llegar te vi así y…―se refirió a la camisa. ―…temí que estuvieses herido o algo... ―me acerqué a ella, levantó sus ojos hacia a mí, puse su mechón de cabello detrás de su oreja, luego mi dedo acarició su lóbulo, ella hizo bola la camisa en sus manos y la lanzó al sillón trasero, sus brazos me rodearon por mi cintura, su mejilla estaba contra mi pecho, la rodeé con mis brazos, sin darme cuenta, estaba aspirand
Evelyn Peterson Mis dedos se hundieron en su cabello rubio, su rostro estaba sobre mi pecho, pude sentir su respiración contra mi piel, había llegado a mi ático, habíamos hecho el amor en la ducha, luego en mi cama, al llegar a nuestro segundo clímax, él quedó sobre mí, su brazo estaba rodeando mi estómago, una pierna entrelazada con la mía, parecía que temía que me fuese a levantar y dejarlo, esa impresión me había dado. Mientras seguí repasando lo sucedido de hace horas atrás con su ex prometida, había campanas de alerta en algún rincón del interior de mi cabeza, la actitud de Ellie me tenía…impresionada. El ronquido de Jack me hizo sonreír, señal de que finalmente estaba descansando, escuché el vibrador de mi celular en la mesa de noche, giré mi cabeza para mirar la pantalla y anunció el nombre de Logan. Arrugué mi ceño, eran las cuatro de la madrugada, con cuidado me moví para salir del agarre posesivo de Jac