Jack Brooks
Miré a Evelyn empezando a recoger sus pertenencias, miró hacia la entrada y me encontré debajo del marco de su puerta.
― ¿Ya te vas? ―pregunté curioso. Ella asintió mordiéndose el labio.
―Iba a tu oficina para decirte que antes de ir al ático haré una parada, así qué…―detuvo sus palabras al bajar su mirada a mi maletín y a mi americana que tenía sobre un hombro. ― ¿También te marchas? ―asentí lentamente.
―Tengo que hacer una parada también, ―no sabía si preguntar si nos veríamos esta noche, ella leyó mi mente al parecer.
―Tendremos el fin de semana para nosotros, así qué…―detuvo sus palabras y asentí en señal de estar de acuerdo.
―Sí, está bien, tendremos dos días para nosotro
Evelyn Peterson Intenté controlar mis tontos celos y esos pensamientos imaginando cosas que me hacían enfurecer, me crucé de brazos y seguí mirando el panorama nocturno de la ciudad desde la ventana de la sala de mi ático. Miré de nuevo el reloj que colgaba en una de las paredes de mi sala, “11:36 pm”, entonces decido irme a la cama, miré de nuevo la pantalla de mi celular mientras subí las escaleras, pero no había ni mensaje, ni llamada. Me lavé la boca y luego cepillé mi cabello, el celular sonó cuando salí del baño, al tomarlo, vi en la pantalla la letra “H”, era él. Dudé por un momento en si contestar, pero podría ser una emergencia, así que contesté. Evelyn Peterson. ―dije en un tono serio, pero no escuché una respuesta del otro lado, solo una respiración agitada y un… ¿Era un sollozo? ― ¿Jack? ¿Jack? ―me alerté. ―Evelyn…―se escuchó su voz quebrada. ―Estoy en el hospital central, ―su respiración se a
Jack BrooksMe cambié de camisa. Cuando me abroché él último botón, noté a Evelyn callada, me volví a ella y ella estaba mirando entre sus manos la mancha de sangre impregnada en la tela.― ¿Evelyn? ―la llamé, ella levantó la mirada de manera rápida.―Lo siento, es solo que…―su voz se quebró por un momento. ―Al llegar te vi así y…―se refirió a la camisa. ―…temí que estuvieses herido o algo... ―me acerqué a ella, levantó sus ojos hacia a mí, puse su mechón de cabello detrás de su oreja, luego mi dedo acarició su lóbulo, ella hizo bola la camisa en sus manos y la lanzó al sillón trasero, sus brazos me rodearon por mi cintura, su mejilla estaba contra mi pecho, la rodeé con mis brazos, sin darme cuenta, estaba aspirand
Evelyn Peterson Mis dedos se hundieron en su cabello rubio, su rostro estaba sobre mi pecho, pude sentir su respiración contra mi piel, había llegado a mi ático, habíamos hecho el amor en la ducha, luego en mi cama, al llegar a nuestro segundo clímax, él quedó sobre mí, su brazo estaba rodeando mi estómago, una pierna entrelazada con la mía, parecía que temía que me fuese a levantar y dejarlo, esa impresión me había dado. Mientras seguí repasando lo sucedido de hace horas atrás con su ex prometida, había campanas de alerta en algún rincón del interior de mi cabeza, la actitud de Ellie me tenía…impresionada. El ronquido de Jack me hizo sonreír, señal de que finalmente estaba descansando, escuché el vibrador de mi celular en la mesa de noche, giré mi cabeza para mirar la pantalla y anunció el nombre de Logan. Arrugué mi ceño, eran las cuatro de la madrugada, con cuidado me moví para salir del agarre posesivo de Jac
Jack Brooks Estaba de pie de brazos cruzados en la sala de espera del piso VIP del hospital. Mi padre había llegado y estaba hablando por teléfono después de saludarme, mi madre estaba hablando con Clarisse. El padre de Allison salió de la habitación, buscó con la mirada alrededor y entonces se detuvo en mí. ―Puedes entrar. ―dijo con su quijada tensa, antes de dejar mi mano en el picaporte miré la sala de espera, mi madre me hizo señas de que entrara, asentí, al girar el rostro a la puerta sin abrir, tomé aire y lo solté entre dientes, giré el picaporte, empujé la puerta para entrar, entonces sentí un fuerte escalofrío de terror al ver a Allison, cerré la puerta detrás de mí. Ella se dio cuenta de que alguien entró a su habitación, sus ojos azules me miraron, tenía un collarín, una de sus piernas enyesadas colgando de un columpio en lo alto encima de la cama, su otra pierna descubierta y tenía un vendaje, su braz
Evelyn PetersonAl escuchar las palabras que salieron de mi boca, -lo que decía en la tarjeta- Jack se puso de pie de un movimiento, trozó la tarjeta y lo lanzó al bote de basura.―Nadie va a terminar nada. ―puso sus manos en su cintura de manera feroz, sus ojos se clavaron en mí. ― ¿A qué horas es que han dejado las flores? ¿Viste de que paquetería? ¿Tienes algún recibo? Necesito investigar de que florería y que empresa de mensajería usaron para llegar a aquí. ¿Viste al mensajero? ―comenzó a hacer pregunta tras pregunta sin dejar de responder la primera, pasé mis manos por mi cuello, había crecido mi ansiedad, no quería entrar en pánico, imaginar que podría estar en cualquier rincón espiándome, esperando su oportunidad para cumplir esas palabras.―Detente,
Jack Brooks Evelyn me miró sorprendida a mis palabras. Era cierto, me daba desconfianza. ― ¿Desde cuándo piensas así de Chase? ―me preguntó, miré por un momento a nuestro alrededor. ―Hablemos arriba. ―tomé su codo automáticamente, luego caminamos hacia el elevador, subimos en silencio, quizás se había quedado pensativa por mi confesión. Al llegar al piso, notamos a las personas sentarse rápidamente, algo que me ha molestado. Evelyn siguió caminando pero yo me detuve a mitad del pasillo. Carraspeé. Hubo rostros que se elevaron por encima de sus computadoras. ―Buenos días. ―dije en un tono alto, miré de manera fugaz hacia la oficina de Evelyn y ella se acaba de detener, se giró lentamente hacia a mí, desvié la mirada al personal. ―Quiero hacer un comunicado. ―todos estaba atentos a mis palabras. ―Quiero pedirles de la manera más atenta que si encuentro a alguien creando rumores, chismes, o cualquier
Evelyn Peterson Las palabras de Jack me hicieron sentir algo que no me esperaba, él estaba aceptando que se estaba enamorando de mí, me llevé una mano a mi centro del estómago como si eso fuese a quitar lo que estaba pasando en su interior. ¿Qué era ese revoltijo? ―Yo…―temí decir esas palabras y sufrirlas más adelante. No quería volver a llorar por un hombre, no quería llorar cuando me destrozara el corazón, por qué tarde o temprano podría pasar. ¿Y entonces? ¿Lo podré superar? Aunque no era nada comparado con lo que tuve con Orson, temí, realmente temí, pero… ¿Si no me arriesgo como podré saberlo? ―Repetiré de nuevo la…―lo interrumpí. ―He escuchado lo que has preguntado. ―él pareció estar algo ansioso. ― ¿Y si me invitas a una cita? Él levantó sus cejas con sorpresa. ―He dicho que me estoy enamorando y tú... ―detuvo sus palabras, su rostro se bañó de confusión. ― Espera, ¿Has dich
Jack Brooks ―Si estás en el tráfico, ―su voz se hizo un susurro del otro lado de la línea―Entonces, ¿Quién ha subido por el elevador? ―terminó de decir Evelyn en un hilo de voz. Sentí como un fuerte e intenso escalofrío me recorrió de pies a cabeza. “Gary.” ― ¿Qué? ―pregunté con la esperanza de haber entendido mal, prendí las intermitentes y me orillé. ― ¿Evelyn? ―Alguien ha entrado al ático…―susurró. Dios mío. ―Escóndete, ―miré por el retrovisor, tenía que hacer todo lo posible para llegar a ella, mi corazón latió a toda prisa, la ira comenzó a correr por mi sangre, pero al mismo tiempo, tenía el temor por Evelyn. ―No cuelgues, estaré contigo hasta llegar… ―Si…―susurró, podía escuchar en él, el miedo, el terror. Antes de cruzar al tráfico, puse el altavoz, tecleé a toda prisa un mensaje a mi padre para que enviara a la policía de urgencia hacia el ático de Evelyn, le pasé