El gran día se hizo presente lo había pasado de un lado a otro entre maquillaje peinados vestidos prueba de catering, etcétera ,etcétera .Más que mi décimoctavo cumpleaños parecía que papá preparaba mi boda, como si algo dentro de él le avisar a que no volvería a verme así que me acompañó a todos lados pero parecía al distante o más bien perdido tras la pantalla de su móvil intenté varias veces preguntarle que hacía pero ni siquiera tenías chance a esoPero lo peor fue cuando las horas pasaron dando inicio a la noche y la dichosa celebración —por así decirlo— comenzóAhí estaba ;observándome en el espejo de una de las habitaciones por última vez, luciendo un carísimo vestido rojo ceñido al cuerpo, con un muy atrevido escote además de una abertura en mi pierna derecha mostrando más allá de las mismas y me complazan medir que me lucía magníficamente sexy.Unos minutos después luego soltar un suspiro orgulloso me dispuso a bajar las escaleras de la enorme y maravillosa mansión RumbaunSí
Éramos solo las dos aunque por unos segundos ella pareció desaparecer dejándome perdida en mi transe. La nota me revolucionó a tal punto que las palabras se repetían una y otra vez en mi mente ,una chispa comenzó a florecer dentro de mí sin saber exactamente qué pensar o que decirle Logré desbloquear con dificultad mi móvil debido a la sudoración y los pequeños temblores que no parecían querer abandonar mis manos Un tono ,dos tonos — vamos Max contesta— tres ton... —¿donde estás ? Te estoy esperando donde acordamos — la voz de Max se escuchaba agitada —esto...estoy —dije entretamudeos garraspeando mi garganta estamos en las escaleras que van a la cochera —pronuncié finalmente—estamos , ¿Ann quién está contigo? ¿estás bien?— Natalia —mi voz salió en apenas un susurro casi imperceptible pero eso no fue impedimento para que un Max preocupado al otro lado de la línea lo entendiera—¿qué haces con ella a...—espéranos ahí lo interrumpí antes de que pudiera seguir preguntando algo más
Desperté y estaba encerrado nuevamente, atada de pies y manos a una vieja silla negra gastada ,con ligeras y casi imperceptibles manchas de sangre por todas partes y un trozo de cinta cubriendo mi boca impidiéndome expresar palabra alguna.La habitación estaba escasamente iluminada por un bombillo que colgaba desde el techo en el centro de la misma, llena de telas de araña y escremento de moscas.No había ventanas ,ni siquiera un pequeño agujero en la pared que nos pudiera decir si era de día o continuaba siendo de noche, solo se podría divisar una puerta que dejaba la vista más de cinco cerraduras.Mis ojos siguieron viajando por el lugar no dando unas paredes que parecían haber sido blancas en algún momento pero hace mucho mucho tiempo atrás habían manchas de sangre y humedad de días o quizás meses de diferencia el olor a podrido me invadía desde el primer segundo o quizás desde que nos trajeron aquíNos ,sí ,porque a escasos metros de mí se encontraba Natalia en las mismas circunsta
La masacre, esa violenta manera de acabar con la existencia de otros, la adrenalina de cazarlos sin que nos noten, el terror dibujado interminablemente en su rostro unido al sin fin de dolor que provocan nuestras sádicas torturas, pero nada iguala a la corriente de excitación que invade cada pequeño rincón de nuestro cuerpo cuando entrelazados de manos arrancamos el aun latente corazón de cada una de las victimas regalándonos muy a su pesar —o quizás lo desean tanto o más que nosotros —su último aliento de vida. Y es en ese precioso instante es cuando todo cobra sentido, la sangre pareciera fluir más de prisa por mis venas, cada vello existente en mí se pone de punta, los besos cobran un sabor más exquisito y el sexo solo llega a su máximo punto de placer justo después de observar esa mirada vacía totalmente cristalizada que se le queda a cada presa cuando muere. Ahora el verdadero martirio es colgar nuestra obra de arte para que todos los habitantes de este miserable y moribundo pue
Max:Arroje el periódico con furia sobre la mesa provocándole tal susto que derramo la taza caliente de café sobre su vestido blanco estampado, lanzándome una mirada desaprobatoria para luego dirigir su vista al trozo de papel que aún yacía a su lado buscando alguna explicación a lo sucedido.Lo analizo por unos segundos con el ceño fruncido para luego cambiar su expresión a una divertida que me descoloco.—¿Qué? — pregunte buscando entender su cambio de actitud—Salimos en el periódico —su sonrisa se ensancho rasgando cuidadosamente la columna con el reportaje — ¿y doble? — la señalo nuevamente mientras caminaba en busca de su álbumAnn coleccionaba cada revista, periódico, titular o fotografías de noticieros donde nos mencionaban— bueno; al “asesino de Dayton” — los protegía como si fueran su mayor tesoro. Ese book significaba para ella, lo mismo que los corazones de nuestras victimas para mi ….NUESTRO LEGADO….Hace ya un año Ann —obtuve su atención nuevamente —necesito que lo haga
Julia..... (Lost by a monster)Soy la muy nombrada nerd del aula , el tipo de chica que no miras ni cuando chocas de frente , la de cabello descuidado ,verdes ojos detrás de lentes y ropa escogida al azar Esa con brillantes respuestas y tímida sonrisa .Tan tonta como para amar a cada personaje de Wattpad pero con una única amiga en la vida real .Y...¿cuál es el problema? preguntarásPues el problema comenzó con aquella estúpida apuesta.Qué sin poder explicarme el cómo o el por qué me arrebató mi Wattpad y lo volvió a él realA ese chico que viene de un pueblo raro , lleno de asesinatos ,desapariciones y psicópatas ,al que por alguna extraña razón no puedo temerle .¿ ahora dime tú si serías capaz de enamorarte de un personaje salido directamente de Wattpad?
—¿Qué te ha pasado? —la voz aterrorizada de mi mejor amiga me hizo abrir los ojosPude observarla mientras se arrodillaba a mi lado y sus manos comenzaban a acurrucarme con suavidad pero con mucha delicadeza; siendo interrumpida por una tos involuntaria que me retorcía del dolor por los golpes o las múltiples heridas que tengo en todo el cuerpo y dejando escapar algo de sangre entre mis labios.— No Julia, por favor, no cierres los ojos — su voz se sentía cada vez más lejana y mis parpados comenzaban a pesarme demasiado —¿Quién fue? Dímelo —su tono ronco salió en apenas un susurro y sus ojos amenazaban con inundar su rostro—El —apenas podía mencionar palabra alguna sin ahogarme con mi propia sangre por la incesante e insufrible tos—¿Quién? — indago besando mi muñeca y dejando escapar una lagrima por sus pálidas mejillas —la ayuda ya viene aguanta por favor baby — suplicó—Lissette ya se el final de mi libro …—Está bien, pero eso no es lo importante ahora. Por favor Julia dime quién
Éramos solo los dos por unos segundos ella pareció desaparecer desaparecer dejándome perdida en mi transe. La nota me revoluciono a tal punto que las palabras se repetían una y otra vez en mi mente, una chispa comenzó a florecer dentro de mi sin saber exactamente que pensar o que decirle.Logre desbloquear con dificultad mi móvil debido a la sudoración y los pequeños temblores que no parecían querer abandonar mis ma…—Julia —la voz de Lissette, mi mejor y única amiga, me hizo apartar la mirada del móvil — ¿Si me estas escuchando? — indago conociendo mejor que nadie la respuesta y más aún por la mirada de duda que decía no a kilómetros — ¿Vas o no? —hizo un pequeño puchero ganándose una negación de mi parte.Tengo 21 años, estudio becada en la universidad, soy hija de cubanos que emigraron antes de mi nacimiento y se ubicaron en la preciosa ciudad de Los Ángeles, tengo cabello castaño oscuro y piel ligeramente bronceada aunque nunca tome sol como mi papá y ojos color esmeralda que requi