“Las peores despedidas son esas que no se llegaron a decir”

28 de marzo 11:48 PM

Julia:

El ruido de mi alrededor cada vez parecía más cercano, sobre todo aquel pitido que me estaba hartando de tal manera que comenzaba a tener una muy fuerte dolor de cabeza.

Abrí los ojos lentamente y agradecí que la habitación se mantuviera casi a oscuras, los únicos atisbos de claridad provenían del móvil de Lissette que estaba inmersa en el a mi derecha en lo que parecía un butacón y por supuesto los tediosos aparatos que tenía conectado que eran los responsables del insufrible pitido.

Me removí un poco en la cama captando la atención de mi amiga quien rápidamente se acercó a mí con una sonrisa cariñosa.

—Cariño has despertado—dejo un beso corto en mi frente—¿Cómo te sientes?—cuestiono casi de inmediato

—Cansada y sedienta ¿Me duele todo el cuerpo te lo puedes creer?—mi voz salió ronca pero ya no sentía dolor al hablar y ella en cambio sonrió mientras asentía destapando una bot