—¿Qué te ha pasado? —la voz aterrorizada de mi mejor amiga me hizo abrir los ojosPude observarla mientras se arrodillaba a mi lado y sus manos comenzaban a acurrucarme con suavidad pero con mucha delicadeza; siendo interrumpida por una tos involuntaria que me retorcía del dolor por los golpes o las múltiples heridas que tengo en todo el cuerpo y dejando escapar algo de sangre entre mis labios.— No Julia, por favor, no cierres los ojos — su voz se sentía cada vez más lejana y mis parpados comenzaban a pesarme demasiado —¿Quién fue? Dímelo —su tono ronco salió en apenas un susurro y sus ojos amenazaban con inundar su rostro—El —apenas podía mencionar palabra alguna sin ahogarme con mi propia sangre por la incesante e insufrible tos—¿Quién? — indago besando mi muñeca y dejando escapar una lagrima por sus pálidas mejillas —la ayuda ya viene aguanta por favor baby — suplicó—Lissette ya se el final de mi libro …—Está bien, pero eso no es lo importante ahora. Por favor Julia dime quién
Éramos solo los dos por unos segundos ella pareció desaparecer desaparecer dejándome perdida en mi transe. La nota me revoluciono a tal punto que las palabras se repetían una y otra vez en mi mente, una chispa comenzó a florecer dentro de mi sin saber exactamente que pensar o que decirle.Logre desbloquear con dificultad mi móvil debido a la sudoración y los pequeños temblores que no parecían querer abandonar mis ma…—Julia —la voz de Lissette, mi mejor y única amiga, me hizo apartar la mirada del móvil — ¿Si me estas escuchando? — indago conociendo mejor que nadie la respuesta y más aún por la mirada de duda que decía no a kilómetros — ¿Vas o no? —hizo un pequeño puchero ganándose una negación de mi parte.Tengo 21 años, estudio becada en la universidad, soy hija de cubanos que emigraron antes de mi nacimiento y se ubicaron en la preciosa ciudad de Los Ángeles, tengo cabello castaño oscuro y piel ligeramente bronceada aunque nunca tome sol como mi papá y ojos color esmeralda que requi
Eran cerca de las 9 de la noche y a pesar de que las horas me parecieron eternas en el “mundo real”, he logrado cumplirle mi promesa a Lissette, aunque creo que también influyó mucho el hecho de que ella no se separó de mí en todo el día. Entre las clases en la universidad, luego su tarde de shopping porque supuestamente ahora que socializaría más necesitaba un cambio radical de look por lo que se convirtió en mi hada madrina financiando las más de 20 bolsas que me compró.Asique aquí estoy parada frente al espejo admirando mi transformación que debo admitir que hasta a mí me sorprende; mi cabello estaba suelto ligeramente ondeado en las puntas, un maquillaje discreto que resaltaba el verde de mis ojos, como es lógico me quitó mis anteojos y me obligó a usar esas molestas lentillas. Usaba un top blanco estampado con pequeños girasoles, una falda de cuero negras ajustada al cuerpo más corta de lo que me gustaría; con una abertura en el lado derecho y unas botas a juego con la falda que
—Hola— lo toqué con la punta del pie mientras sostenía una lamparita de mi mesita de noche con ambas manos a manera de arma — hola— repetir pero como la vez anterior no obtuve respuesta.Estaba hecho un ovillo en el suelo apenas se podía distinguir a pesar de tener la luz prendida; tenía una sudadera negra, un mono deportivo y lo que parecían ser unos tenis de marca.— Me escuchas — lo volví a intentar arrojándole una de mis almohadas en el rostro pero teniendo esta vez un gruñido como respuesta y dando un pequeño salto por el susto que me ocasionó el mismo— ¿ Quién eres? Y... ¿ Qué haces en mi habitación a estas horas? — pregunté rápidamente aferrándome a mi "arma letal" mientras observaba cómo se sentaba en el suelo y se frotaba ambos ojosSu rostro por alguna extraña razón me era muy familiar aunque no sabría recordar de dónde exactamente, tenía cabello negro algo rizado y tan despeinado como si hubiese pasado sus dedos por él varias veces, su mirada desprendía una asfixiante triste
Mis padres habían decidido justo ahora que más los necesitaba tomar unas vacaciones de 2 meses en su país natal, pues si hacia tan solo 3 dias que habían abordado un vuelo hasta el aeropuerto de La Habana—Rompiste el trato—mi amiga se paró un poco de mí para observarme abusadoramente y con una mueca de indignación.—En serio crees que es el mejor momento para que discutamos esto—le recriminé aterrado teniendo una negación de su parte y aferrándose nuevamente a mi cintura— Armas— ese es un retomando la lamparita de mi mesilla de noche y dándosela quién la antumó dudosa mientras que yo arrancaba de un tirón la cortina del ventanal para tirar de la tela y quedarme solo con el contenido de madera.— Rompiste la puta... — ni siquiera terminó de hablar a cruzarse con mi mirada de un claramente "Lissette concrentrate" Nuestros ojos chocaron dudosos y tragando grueso casi al unísono comenzamos a caminar con el temor incrementado a cada paso que dabamos hacia el lugar del extraño ruido — mi
Cada acercamiento con él parecía prácticamente imposible, en estos días apenas había logrado que me dirigiera la palabra y cuando lo hacía era por necesidad o para lo básico como: ¡Hice la cena! , ¡hoy cocinas tú! O ¿Dónde puedo tomar una toalla limpia?. Lejos de lo que pudiese imaginar o de lo que me hubiese gustado lo único que había conocido de él era que le gustaba salir por una o dos horas casi a diario; aunque nunca regresaba después de que anocheciera.Supongo que esa actitud hostil es normal en él ya que en cada capítulo describían exactamente esa actitud por su parte o eso he querido pensar hasta hoy…Precisamente hoy había desaparecido desde muy temprano en la mañana y el reloj marcaba poco más de las 9 de la noche y aún no regresaba. …se abra perdido… …lo abran asaltado…Mi mente comenzaba a divagar jugándome malas pasadas constantemente y mi corazón inexplicablemente se me estrujaba y encogía cada vez más con el pasar de las horas.Denunciar su desaparición c
Max: Si algo había aprendido en mi miserable vida es que los vínculos afectivos con personas que jamás volverás a ver solo son una de las tantas debilidades que tienen los seres humanos; por lo que me había limitado a pasar desapercibido entre su cotidianidad. Al final en menos de 30 días saldré de su vida y ella —si no lo ha hecho para ese entonces— descubrirá quien soy realmente; un monstruo al que no debería dejar entrar a su casa. Por mi cabeza han pasado más de 100 maneras diferentes de arrancarle con mis propias manos su latente corazón y dibujar en su rostro el terror; pero sin saber la verdadera razón esos maravillosos pensamientos desaparecían para imaginarla totalmente excitada sobre mí, sudando, gimiendo, exigiendo cada vez más placer de mi parte y yo cumpliendo cada una de sus locas fantasías. Las cuales deben ser muy interesantes según los libros que observo en su estante los cuales tienen claramente la advertencia +18. — ¿Quién lo diría? — pensé mientras la observaba
Julia:Esa mañana fue un total caos desde que abrí mis ojos que para mí peculiar mala suerte lo había hecho 15 minutos tardes hasta que había una fila enorme en la tiendecita de la esquina.Y no me pregunten el por qué , por qué ni yo misma me lo explicó ,los teléfonos móviles y demás cacharras que venden aquí siguen exactamente al mismo precio de siempre ,no han sacado nada nuevo , no hay ni tan siquiera un cover distinto . Pero a pesar de que todo sigue siendo lo mismo de siempre a todos se les ocurrió la maravillosa idea de venir hoy aquí a gastarse sus ahorros y por si fuera poco cada uno de ellos por alguna extraña razón conocen al chico que está del otro lado del mostrador .Tom tiene algo más de 25 años , mide más o menos 1.70, pelo rojizo intenso que parece tinte aunque por la fotografía que figura en una de las paredes de la tienda su hermana y madre tienen el mismo color de pelo , ojos café y sonrisa que parece nunca cansarse . Esta mañana está aquí cubriendo a su padre que l