Capitulo 529
Al poco tiempo, Juan llegó al lugar.

El guardia de seguridad estaba profundamente dormido en la caseta y no notó la llegada de Juan.

Sin prestarle mayor atención, Juan avanzó directo hacia el interior, tratando de ubicar la dirección exacta.

Justo entonces, vio a dos hombres corpulentos que llevaban a una joven desde un edificio residencial.

La joven era, sin duda alguna, Amapola.

¡Qué coincidencia!

Juan se les acercó con calma.

Los dos hombres, al verlo avanzar hacia ellos en medio de la noche, no se inmutaron en lo absoluto.

—¿Qué están haciendo? —preguntó Juan señalándolos con una expresión muy seria.

—Amigo, ella bebió de más, ya sabes cómo es, —respondió uno de ellos con una sonrisa malvada y una expresión de complicidad.

—No, no sé. Les sugiero que la suelten, —respondió Juan con una expresión de completa seriedad.

—Amigo, no te metas en problemas, —amenazó el otro, molesto por la insistencia de Juan.

—Lo siento mucho, pero tengo la mala costumbre de no ignorar este tipo de situa
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo