Olivia.

Pasan dos días en los qué no salgo de mi casa ya que esa fue la orden del nuevo Alfa pero hoy escuche al nuevo Alfa en mi mente uso el enlace mental.

*hoy a las ocho deseo ver a todos los que tengan edad para entrenar en el gimnasio.

Creo qué el alfa quiere conocer a su nueva manada el veneficio de ser mitad humana no tengo que entrenar como los demás, ya no me puedo quedar encerrada y usando el pretexto de salir a cazar algo fresco para comer salgo de la cabaña, al salir me quedo en mi forma humana para intentar pasar desapercibida por si miro a alguien más, camino por algunos minutos asta que en un claro encuentro algo que me deja congelada en mi lugar hay un enorme charco de sangre en la hierva y un fuerte olor a hierro invade mi nariz, comienzo a tener miedo y mejor regreso a la cabaña, me apresuro a llegar a la cabaña pero cuando llego miro a barios hombres parados en la puerta y revisando el lugar, maldición más intrusos pero esta ves te golpeó el veneficio de la sorpresa, me abalanzó sobre el más grande que al parecer es el que esta al mando qué es un hombre muy alto y corpulento pero uno de los que venía con él me sujeta del brazo y me arroja al suelo como si fuera una muñeca de trapo, el golpe del suelo en mi espalda me deja sin aliento por un momento pero alzo la mirada cuando miro qué alguien se me acerca y se detiene frente a mi, creo que es el mismo hombre al qué le salte encima su rostro parece sacado de una revista su barbilla esta bien definida, su nariz recta y pequeña, sus cejas son pobladas y parece que le asen sombra a unos ojos grises qué me miran con frialdad, es como si estuviera viendo a un animal feroz qué esta apunto de saltar sobre su presa indefensa qué soy yo, siento mucho miedo pero no puedo desviar la mirada de él.

Brandon.

Apoderarme de este territorio fue muy sencillo los lobos no estaban bien entrenados, los centinelas eran descuidados y su alfa era muy joven, tomé el lugar en menos de una hora sin el mínimo de bajas y un máximo de avance, esta mañana he pedido al beta anterior y mi beta qué hagan venir a todos los lobos que estén en edad de entrenar, que los haga venir al campo y al verlos veo que muchos de ellos son muy temerosos y las hembras ni siquiera tiene el valor del alzar la mirada, no son muchos pero ellos habían hecho un poco la diferencia, separó a los que son centinelas de los que son civiles para poder presentarme adecuadamente, me paro en frente de ellos y me dirijo a los dos grupos.

-buenos días mi nombre es Brandon Bloop soy su nuevo Alfa y están todos para comenzar el entrenamiento o falta alguien.

Todos comienzan a verse entre todos asta que uno loba azla la mano, asiento en una indicación para que hable.

-falta una chica pero no creo que sea bueno que venga es mestiza.

-si Alfa nos informaron nuestros soldados que encontraron una cabaña con una mestiza.

-¿y por qué no está aquí?

-no lo sabemos.

-quédate aquí yo iré por ella, no me gusta que me desovedescan.

Hago que me acompañen un par de centinelas y no tardamos en llegar a la cabaña es pequeña, al tocar la puerta nadie me abre y parece que no hay nadie en casa, estaba a punto de abrir la puerta cuando siento como alguien brinca a mi espalda y antes de poder golpear uno de mis centinelas lo toma del brazo y la roja al suelo con brusqueda, volteo a ver quién fue el que ha tenido el atrevimiento de atacarme, quiero ver quién será el futuro cadáver pero al ver miro a la criatura más inocente e inofensiva que he visto en mi vida su piel es como la porcelana, su cabello es castaño claro y bellamente ondulado, me voltea a ver con unos hermosos ojos verdes que están llenos de miedo, al conectar miradas mi lobo se perturba y me pide salir, ella es la indicada.

-¿quiere que le demos un castigo Alfa?

La voz de uno de mis sentilelas me trae a la realidad, castigo es lo que menos quisiera hacer con ella.

-no será necesario, ¿cómo te llamas?

-Olivia.

Su dulce voz es como música para mis oídos tiene un tono de voz tan suave como el canto de las aves.

-¿por qué no fuiste al entrenamiento? se supone que les avise a todos que debían de ir al entrenamiento.

-soy mestiza y tengo prohibido acercarme a la casa principal.

-eso era antes ahora levántate y anda que los demás te están esperando.

Me percato que la pequeña loba frente a mí no se levanta así que la tomo de la mano y la levanto con un poco de búsqueda no puedo ser muy delicado mi lobo se siente muy inquieto, al tocar sus suaves manos una corriente de éxtasis recorre mi cuerpo entero, me la llevo al lugar donde nos esperan los demas sin decir nada más.