Olivia.
El entrenamiento termina y el alfa manda a todos a las duchas, intento esconderme detrás de Elioth para evitar quedarme a solas con él. -tu te quedas. Mi intención de escapar es frustrado por el alfa qué me habla desde el fondo del gimnasio, lo volteo a ver y su mirada esta fija en mi es tan penetrante qué siento que me dejara embarazada en cualquier momento, hay que estupideces estoy pensando. -¿quieres que me quede? -por favor, no me abandones. Elioth se detiene junto conmigo pero el alfa lo mira con desagrado. -¿se te ofrece algo? -solo voy a esperar a Olivia alfa. -fuera. -pero.. -¿qué estás sordo? dije fuera. Elioth me mira con pena para después dirigirse a la salida, hay dios me quede sola con este edificio de lobo de seguro me ara sufrir por lo que le hice en el armario de limpieza, me usará de tapete soy loba muerta pero por lo menos se contarán la leyenda de lo que hice, el alfa Brandon camina al centro del gimnasio y me ase una seña de que valla, bueno empecemos con la humillación. -¿como esta tu mejilla? -¿que? La pregunta del alfa me desconcierta y no se muy bien que responder. -que si como esta la mejilla donde te golpeó la loba rubia, fue un golpe fuerte. El alfa Brandon me toma de la barbilla con delicadeza para examinar la mejilla qué me golpeó Brigitte, su mano es tan grande como mi cara pero esta ves su tacto es más suave, me mira de forma cuidadosa y cuando su mirada se topa con la mía me siento un poco cohibida así que desvío la mirada. -estoy bien no es la primera ves que me topo con ella. -te a molestando antes. -si como la mayoría pero no les tomo mucha importancia tarde o temprano pagaran por sus actos. -buena analogía. El alfa se me queda viendo fijamente, lo puedo sentir asiendo que me sienta incómoda y eso no me gusta, tomo su mano y la aparto de mi cara con una sonrisa forzada. -¿y que aremos? El alfa Brandon se endereza y coloca sus manos detrás de su espalda para verme fijamente. -fortalecere tu cuerpo para que estés al miel de los demás, me percate de que eres rápida trabajaremos con eso. Genial, me va a torturar asiendome correr por el gimnasio de nuevo, el alfa me muestra lo que are y parece fácil pero al ejecutarlo después de dos repeticiones me cuesta cada vez más hacerlas, en cierto punto mis piernas ceden y cargo de cara en el suelo. -¿que eso fue todo? Me molesta que me trate como si fuera una loba normal tengo la mitad de su fuera y rapidez jamás podré alcanzar a los demás, me levanto del suelo y lo miro con molestia. -no presioné. -¿o si no que? me volverás atacar por la espalda ya que eso es lo único que sabes hacer como los cobardes. Siento que unos de mis ojos baile del coraje Y mi loba me pide que le arranque la garganta con mis propias garras pero eso es una locura seria mi sentencia de muerte, vuelvo hacer los ejercicios pero mis piernas ya estan cansadas y no pueden mantenerme de pie por mucho tiempo termino de nuevo en el suelo. -deberias de quedarte allí abajo al parecer te gusta mucho. Mi paciencia se va al diablo y dejo qué mi rabia se apodere de mi, tomo el tomillo de este mal nacido y lo jalo con todas mis fuerzas asiendolo caer de espaldas, rápidamente me subo sobre el y lo tomo con una mano de la camiseta de tirantes y con la que tengo libre intento darle un puñetazo en la nariz pero detiene mi mano con facilidad tomándolo con la suya y en un movimiento rápido cambiamos de lugares, tomas mis dos manos para colocarlas sobre mi cabeza y su cara a centímetros de la mía. -suelta me qué te daré una lección. -eso es lo que quiero, que saques a esa fiera qué tienes dentro, la pude ver cuando te abalanzaste sobre Brigitte, no te importa el tamaño del oponente lo atacas con todo lo que tienes. El alfa me libera las manos y se quita de encima de mi, me levanto y lo miro con molestia. -solo tengo problemas de ira. -es tu loba que desea salir por que no la dejas qué tome el control. -por que última ves que deje qué tomará el control me gane esto. Mi paciencia se va por el caño, ya estoy cansada y no solo físicamente de los alfas, me quito la camiseta y se la aviento al rostro para que pueda ver mi espalda toda marcada por el antiguo Alfa de esta manda, en una ocasión qué mi ira me gano y termine atacando a su luna esa vez fueron indulgente conmigo por que todavía no era su luna oficial pero las cicatrices qué me dejo me dejaron muy en claro que soy un cero a la izquierda en esta manada, el alfa Brandon se me queda viendo fijamente pero su visto no refleja asco sino tristeza confundiendo me un poco casi por lo general cuando alguien las ve le producen asco. -¿que te paso? -me moleste con la persona y este fue el recordatorio qué me dejo el alfa anterior y también es la razón por la que tengo prohibido hacercarme a la casa principal. -ya terminamos puedes irte. Tomo mi camiseta del suelo y me dirijo a las duchas donde tomo un baño pero siento que alguien me está viendo, como no traje ropa para cambiarme me coloco unos chores deportivos y una camiseta que estaban en un loquer qué estaba abierto, mañana se las traeré aunque no creo que me quieran aquí mañana.Olivia.Esta en mi mente muy presente lo que hice con este Alfa nuevo y estoy más que segura que ya me gane su odio pero su forma de tratarme es muy brusca aunque creo que con su aspecto no puede tratar a las personas de mejor forma, no puedo creer que le mostré mi espada golpeó mi cabeza con un loquer y doy un suspiro lleno de frustración es mejor que salga de aquí antes de que me metan en más problemas, salgo de las duchas y en el pasillo esta parado el alfa Brandon supongo que esta aqui para decirme que no venga mañana.-¿estas lista?Hay no más entrenamiento pensé que todo se avía acabado ahora que me hara correr a mi casa.-¿para que?-para acompañarte a tu casa.-eso no será necesario alfa.-no te lo estoy preguntando.Valla que gentil, salimos los dos del gimnasio pero para mi sorpresa estaba Elioth esperándome afuera, una sonrisa aparece en mi rostro y sin pensarlo me acerco a él para darle un abrazo corto.-me esperate.-claro dije que no te dejaría morir sola.-que bueno por
Olivia. Al despertarme apenas me puedo mover y levantarme de la cama es una tortura pero me obligó ya que si llego tarde al entrenamiento no se de lo que será capaz el alfa Brandon, no puedo creer que un hombre tan guapo sea tan amargado y frio, me colocó una ropa para hacer deportes qué consiste en un legis que me llegan asta los talones de color negros y una camisa holgada, tomo la ropa que me traje ayer para devolverla y salir de mi habitación, me preparo un desayuno generoso ya que la hambre te tengo es feroz, después de comer lavo todos los platos y tomo las galletas de la mesa para irme pero al abrir la puerta de la cabaña me encuentro al alfa parada en la entrada de la casa, al parecer apenas iba a tocar, creo que viene a decirme que ya no valla al entrenamiento después de lo de ayer. -buenos dias alfa apenas iba a ir al entrenamiento. -vamos. Me va a escoltar, valla forma de que llegue a tiempo, cierro la puerta para irme con el alfa y el camino es igual que el de ayer ca
Brandon. Al escuchar como Olivia habla de Elioth me ase sentir culpable por amenazarlo pero no es mi culpa sé muy bien que ese tal Elioth no solo siente cariño de amigo por Olivia apezar de que ella no se de cuenta puedo percibir las feromonas qué despide Elioth cuando se acerca a ella y ningún lobo se quedara con los brazos cruzados viendo como otro lobo se acerca a su pareja tendré que hablar de nuevo con él, al terminar el entrenamiento la acompaño de nuevo a su casa qué no se me ase correcto qué esta tán lejos de las demás siendo que allí también viven lobos de la tercera edad tendré que buscarle una más cerca de la casa principal para poder estarla vigilando, intento hacer conversación pero no suelo hablar mucho con las lobas pero no me desanimo con ella, la dejo en su casa y regreso a la casa principal para poder hablar con Omar qué a seguido investigando el incidente de ayer en privado para no alertar a los demás, al llegar a la casa voy directamente a la oficina que remontam
Olivia. Ya tengo dos días soñando cosas muy raras y hoy no es la exception, esta vez estoy en un baile de mascaras usando un vestido de color rojo intenso, camino entre las personas buscando a alguien y no se muy bien a quien pero siento como me llaman al centro del salón, siento que alguien me toma de la cintura y colocan su cabeza en mi cuello. -aquí esta mi dulce ángel. Volteo y miro a un hombre alto, delgado y de cabello color plata con unos hermosos ojos color escarlata que me cautivan y me siento ignotisada por ellos. -¿me estabas buscando? -cada día de mi vida y dulce ángel. El hombre me da la vuelta y me besa el dorso de mi mano para tomarme de la cintura y comenzar a bailar al ritmo de la música, sus pasos son ligeros es como si estuviéramos en una nuve, sus ojos fijos en mi asen qué todo lo qué esta a mi alrededor se me olvide y siento como si solo estuviéramos nosotros dos en este salón. -¿deseas quedarte toda tu vida a mi lado? -si. El hombre toma mi cabello y lo
Olivia. Tenía la esperanza de que nadie nos mirará pero para mi desgracia pasamos por un pequeño parque qué esta lleno y todos se nos quedan viendo, maldición vana a pensar mal debi de a verle dado las malditas malesta y me pude ahorrarme esta vergüenza pero no tenia que abrir la boca y ser aferrada, el alfa me baja asta que llegamos a la puerta de la casa qué abre dejándonos pasar, miro todo con mucha curiosidad jamás avía entrado aquí todo parece tan elegante pero creo que le ase falta un toque femenino. -vamos te enseñare donde se quedarán. La voz del alfa llama mi atención y lo miro subir las escaleras me apresuro a alcanzarlo me siento como niña en una feria, el alfa me guia por la casa qué debo de admitir que es muy bonito, el alfa se detiene en una puerta de color rojo oscuro y que abre. -esta será tu habitación. Entro a la habitación que es muy grande y bien iluminada por dos grandes ventanas con cortinas verdes, hay dos puestas más en la habitación, un tocador con u
Olivia.Después de acomodar mis pocas cosas qué traje y coloco la flor en el tocador, pensándolo bien podría ser de mi acosador pero no detecte aroma a ningún lobo y no puede ser de un humano la manada esta en medio de la nada, salgo de mi habitación para husmear el las habitación pero casi todas están vacías asta que encuentro una qué al parecer esta en uso y por el olor parece ser del temido alfa, me pregunto qué esqueletos ocultara en el armario, no puedo mantener mi curiosidad bajo control así que me pongo a revisar la habitación claro sin abrir ningún cajón tengo mis límites además podría mover algo y no dejarlo como estaba y él se podría dar cuenta, abro el baño y esta todo muy ordenado pensé que sería como el abuelo qué deja el baño hecho un desastre, tal vez las chicas de limpieza asen muy bien su trabajo, salgo del baño y abro la otra puerta qué se supone que debe de ser el armario pero al hacerlo esto no es un armario si no otra maldita habitación incluso hay un sillón aquí
Olivia. Pasar la noche en la casa principal de la manada no es muy diferente a la cabaña solo que aquí puedo escuchar algunas voces de los vecinos extraño la paz de la cabaña pero al final logro quedarme dormida pero tengo un señor muy vivido y siendo sincera ya me estoy acostumbrado, estoy caminado por el bosque pero siento que alguien me observa, sé que no estoy sola pero no logro ver a nadie todo es tan silencioso y eso es tan extraño siempre en el bosque hay un algún sonido ya sea de de animales, el viento o el agua en los rios pero es como si todo el sonido del bosque hubiera desaparecido y eso en verdad es un poco perturbador, deambulando con la esperanza de poder encontrar algo ya sea en mi casa o señales de vida pero es inútil termino sentándome en un claro y recostándome en la hierva para poder pensar y descansar un poco, es extraño que en un sueño te canses pero bueno como sea nunca e sido completamente normal, cierro los ojos pero por fin siento que algo se acerca creo qu
Olivia. Doy un suspiro y me siento en el suelo del gimnasio para ver las barras en las que me torturaron ayer, recuerdo un video que miré el otro día en el celular y tal vez podría repricar lo, me sercioro de qué nadie está aquí me levanto y voy a las barras, tomo vuelo y salto a uno de los postes qué sostiene la barra para girar en el como si fuera una bailarina, que tontería estoy asiendo. -¿en cuanto el privado? Me suelto del tubo al escuchar la voz del alfa cayendo en uno de mis pies que sujeto con dolor, el alfa se me acerca y me levanta del suelo al estilo nupcial con mucha facilidad para sentarme en una banca comienza a examinar mi pie. -creó que te esguinzaste el tobillo. -¿como lo sabes? -te duele esto. El alfa mueve mi pie un poco provocando me mucho dolor y no puedo reprimir un grito, aparto mi pie de él y le doy un ligero golpe en el hombro. -me duele. -llamaré al médico ahora vámonos lo veras en la casa principal. El alfa Brandon me alza de nuevo al es