Olivia.

Esta en mi mente muy presente lo que hice con este Alfa nuevo y estoy más que segura que ya me gane su odio pero su forma de tratarme es muy brusca aunque creo que con su aspecto no puede tratar a las personas de mejor forma, no puedo creer que le mostré mi espada golpeó mi cabeza con un loquer y doy un suspiro lleno de frustración es mejor que salga de aquí antes de que me metan en más problemas, salgo de las duchas y en el pasillo esta parado el alfa Brandon supongo que esta aqui para decirme que no venga mañana.

-¿estas lista?

Hay no más entrenamiento pensé que todo se avía acabado ahora que me hara correr a mi casa.

-¿para que?

-para acompañarte a tu casa.

-eso no será necesario alfa.

-no te lo estoy preguntando.

Valla que gentil, salimos los dos del gimnasio pero para mi sorpresa estaba Elioth esperándome afuera, una sonrisa aparece en mi rostro y sin pensarlo me acerco a él para darle un abrazo corto.

-me esperate.

-claro dije que no te dejaría morir sola.

-que bueno por que no creo poder caminar asta mi casa así que cargame.

Le extiendo los brazos a Elioth qué se ríe y me sube de caballito a su estado con facilidad pero recuerdo que el alfa me llevaría a mi casa, lo volteo a ver con una sonrisa un poco forzada.

-no importa si Elioth me lleva.

-preferiría que caminaras.

Hago un puchero y le doy unos golpecitos a Elioth para llamar su atención.

-ya escuchaste bajame.

Elioth se queja un poco pero me termina bajando, el camino a casa es silencioso y un poco incómodo, Elioth y yo no podíamos decir nuestras tonterías por la presencia del alfa que no deja de mirarnos con mucha frialdad, cual es su maldito problema, al llegar a casa me despido de Elioth y los miro irse para irme a mi habitación donde me dejo caer en la cama y me dejó llevar por el cansancio.

Brandon.

Al ver la espalda de Olivia siento una combinación de tristeza e impotencia, como alguien se atrevió a lástima a una criatura tan pequeña y delicada devi a ver matado a esa maldito lobo cuando tuve la oportunidad, al dejarla ir a las duchas mis ansias de estar cerca de ella no me dejan y las sigo asta las duchas donde la veo atraves de la cortina, al darme cuenta de lo estoy asiendo me siento avergonzado de mi mismo y salgo de allí antes de que se de cuenta, la espero para poder acompañarla asta su casa pero para mi desgracia esta ese tal Elioth qué parece su m*****a sombra, me tengo que morder la lengua cuando miro como levanta a Olivia y se la coloca en la espada, en todo el camino a su casa mi lobo me pide que le arranque la cabeza a Elioth pero no soy estúpido si lo hago frente a Olivia solo me miraría como un asesino y eso no es mi objetivo, se muy bien que los lobos que son mestizos no siento el apego instantáneo a su pareja qué sentimos los demás así que solo debo de tener paciencia con ella, dejamos a Olivia en su casa y cuando estamos a la mitad del camino lo tomo de la camisa para alzar lo y estrellar lo contra un árbol, Elioth me mira con miedo y me sujeta de la mano para que me egresa más presión.

-no te le vuelvas acercar.

-¿a quien?

-no te hagas el idiota conmigo o perderás tu cabeza niño entiendes.

-si.

Lo suelto dejando que caiga sentado en el suelo, lo miro con frialdad y siento que alguien me está hablando.

*alfa tenemos un problema.

*¿donde y que pasa?

*tenemos un cadáver fresco en la zona noroeste del perímetro.

*voy para allá.

Le doy una última mirada de desprecio a Elioth antes de convertirme en lobo y dirigirme al lugar que me dijeron, al acercarme uso mi olfato para localizar el lugar preciso y no tardo en encontrar el distintivo aroma a sangre, los encuentro y veo una escena diana de una película de terror lo han echo pesados y no me refiero a desgarrar su cuello si no que le arrancaron la cabeza y las extremidades y dejaron sus entrañas esparcidas por la hierva.

*¿Pero que diablos paso aqui?

*no lo sabemos alfa cuando llegamos ya tenía como quince minutos muertos.

*¿quien era?

*creemos qué era el antiguo beta de la manada, tenemos que recolectar los pedazos y hacer que los identifiquen pero por el aroma creemos qué es él.

Maldición no miraba una desmiembracion así desde ase años y cuando esto sucedió todavía vivía con mis padres, mi padre nos dijo que cuando algo así pasaba solo podría significar una cosa vampiros, esos malditos desmiembran el cuerpo para sacarle la médula a los huesos grandes y les fascina comerse el corazón de sus víctimas, me acerco y me trasformo para con cuidado revisar el torso y efectivamente no esta el corazón, maldición nadie me dijo que este territorio tenía problemas como este, le doy la orden a los centinelas qué se mantenga alertas y que reúnan los pedazos del cuerpo con cuidado para que los entregan a la familia, necesito hablar con mi beta Omar que es el que me ayudo a reunir la información sobre este lugar.