Olivia.

Me siento diminuta al lado de este lobo, sus hombros son tan anchos como una puerta y es tan alto como una m*****a garrocha muy apenas le llego al pecho, su tacto es tan suave como una caída en bicicleta, sus pasos me obligan a ir corriendo detrás de él, me lleva al gimnasio donde los demás lobos entrenan, los tiene a todos juntos como si esto fuera un fusilamiento, por fin me suelta este Alfa de un tirón al frente, al primero que busco es a Elioth reconozco esa cabeza de zanahoria donde sea, me apresuro a ir con él y darle un fuerte abrazo, me separo de él y lo miro en busca de alguna herida.

-maldito costal de papás por que no me llamaste.

-mis padres me lo prohibieron cuando intente ir a verte me frenaron los centinelas nuevos.

-si ya terminaron podremos empezar.

La profunda vos del Alfa nos llama la atención y parece que lo molestamos ya que nos mira con bastante odio.

-como ya les dije soy el Alfa Brandon Bloob y desde ahora en adelante todos ustedes van a entrenar.

-disculpe las hembras también.

-qué parte de todos no han entendido, su antiguo Alfa era un mediocre que no sabía aprovechar las oportunidades qué hay en las manadas por eso él hoy no está aquí, vendrán todos los días en las mañanas sin falta y aquellos que no les guste o tengan una opinión diferente a la mía están en todo su derecho de quejarse y protestar pero si desean salir de este lugar y ya no volver deben de vencerme antes.

-pero eso es injusto usted es un Alfa.

-en efecto si se creen tan capaces como para no necesitar entrenamiento son superiores a mí y quiero que me lo demuestres ahora quiero verlos correr.

Todos comenzamos a correr como idiotas alrededor del maldito gimnasio, corro al lado de Elioth o más bien dicho él corre a mi lado ya que soy muy lenta, no puedo dejar de sentir sobre nosotros la mirada de ese Alfa después de correr nos pone a combatir en parejas para ver de qué estamos hechos y m*****a mi suerte no sé nada de pelear y para mi desgracia me ponen con Brigitte está m*****a zorra jamás ha podido soportar mi presencia además que es más alta que yo bueno quién no es más alta que yo apenas mido un metro cincuenta y siete, soy como un perfume caro elegante y pequeño, cuando nos toca a Brigitte y a mi como lo esperaba esta maleta empezó a molestarme.

-vaya medio metro hasta que te dejas ver por aquí.

-cállate que el aliento todavia te apesta a pinga.

-m*****a estaca.

-ya ponte seria qué nos están mirando.

Brigitte es más rápido y fuerte que yo eso es más que obvio y no tarda en derribarme al suelo una y otra vez esto es tan humillante y mi paciencia se está comenzando a ir al carajo.

-vamos m*****a enana haz algo o que acaso eres tan estúpida que ni siquiera tienes alguna idea de cómo defenderte.

Brigitte me sonrie de forma burlona y me tuerce la cara en una nueva de desagrado para darme la espalda, grave error de ella, sé que esto es de cobardes pero mi paciencia se ha ido a la m****a, me levanto con rapidez de suelo para saltar a su espalda y hacer la caer de frente done comienzo a estrellar su cara en el suelo una y otra vez sin deseos de detenerme, siento que alguien me toma de la espalda para levantarme pero le doy un codazo para hacer que me suelte pero al ver de quien se trata me quedo paralizada es ese nuevo Alfa, este me mira con mucha molestia parasoltarme

-¿que clase de peleas es esa?

-disculpe pero yo no sé pelear a mí no me entrenaron junto con los demás.

-y por eso atacas por la espalda como una cobarde.

Sé que lo que voy a hacer es un suicidio pero al diablo estoy cansado de estos estúpidos ejercicios y mi paciencia a desaparecido.

-por si no se ha dado cuenta soy mestiza y por lo general las mestizas no se les permite ni entrenar, ni entrar a la casa principal mucho menos hacer estas estupideces, viene aquí solo a dar ordenes sin interesarle un carajo como son las cosas aquí.

El alfa me mira con mucha molestia para después tomarme del brazo y sacarme del gimnasio con brusquedad y meterme a un armario de limpia junto con él, quedamos tan apretados los dos aquí juntos que no puedo evitar que mi cara se pega a su pecho bien trabajo.

-¿que crees que ases?

-¿a que se refiere?

-¿por que me respondes de esa manera si soy tu nuevo alfa? ¿qué no me tienes respeto?

-disculpeme gran Alfa pero me gano el carácter soy de mecha corta con los idiotas y Brigitte es la más grande de la manada.

-qué no te vuelva a ganar o no correras con tanta suerte y respecto a tu nulo entrenamiento te quedaras aquí dos horas extras y entrenaras conmigo.

-no gracias prefiero vivir.

-pues si deseas vivir te quedaras.

El alfa coloca sus manos en su cintura asiendo que sus pectorales salgan un poco más de lo que ya están asiendome sentir un poco incómoda pero dos pueden jugar a lo mismo.

-le puedo hacer una pregunta alfa Brandon.

-adelante.

-¿qué talla de sostén usa? y no me diga que estas son naturales por que noble creo.

Tengo la osadía de estirar mis manos y tocar sus prominente pectorales y presionarlos un poco, el alfa me mira muy sorprendido y antes de que me haga picadillo lo suelto y logro tomar la perilla de la puerta para abrirla y poder salir corriendo del armario e ir con los demás, si me van a ejecutar prefiero que sea algo publico para dejar algunos cuantos traumados pero para mi sorpresa no me ase nada y solo me mira de forma fija durante el resto del entrenamiento.