MinelaDespertar en los brazos del hombre que amo es como un sueño. Desde esta tarde seremos marido y mujer. Les juro que estoy emocionada. No puedo creerlo aún. Si un año atrás alguien me dijera que me iba a casar con un hombre maravilloso me le hubiera reído en su cara. Jamás pensé que mi vida cambiaria tanto. Aunque no niego que si lo soñé muchas veces en mi habitación.—Un beso por cada pensamiento tuyo. —dice Kolen llamando mi atención. Estaba espaciada mientras miraba su perfecto rostro. —Que te amo, que nunca pensé amar tanto a un ser como te amo a ti. —digo acercándome para besarlo. —Confieso que tampoco pensé que se pudiera amar de esta manera. —Kolen atrapa mis labios. Subo mis manos hasta su pecho para acariciarlo. Sus labios bajan por mi cuello. La noche de anoche fue increíble, luego que se fueron los invitados no entregamos como si no hubiera mañana. Con cada entrega nos juramos vivir el uno para el otro. Hoy solo nos casamos para las leyes, pero nuestras almas ya so
KolenMiro la hora en mi reloj de pulsera. Siento que voy a hacer un hoyo en la alfombra de la iglesia. Una hora lleva de retraso, una desesperante hora y ni sus luces. Salgo de la iglesia y veo la limusina frente a la iglesia estacionada. No entiendo nada, ¿Por qué si ya llegó no se ha bajado de esta? ¿Se habrá arrepentido? ¿Se habrá dado cuenta que no me ama lo suficiente para unir su vida a la mía? ¿Le habrá vuelto los miedos? Me esta raro que Milka tampoco haya bajado para avisarme de su decisión. Llego hasta el vehículo que se supone que encuentre a mi pequeña. El chofer baja de este. — ¿Dónde está Mikeila? —este se encoje de hombros y niega. —Conmigo solo se montó la señora Milka. —dice y frunzo mi ceño. Voy hasta la esposa de mi amigo. — ¿Dónde está Mikeila? —le pregunto y la veo negar con su mirada avergonzada. —La estoy esperando, por eso no he bajado. Norma nos dijo que habías enviado una limusina para cada una. Me montó en esta y allá la … — Milka sigue hablando, pero y
MinelaUna vez Vladlem dio instrucciones a sus hombres volvió a mi lado.— ¿Te sientes bien? —asiento— ¿Quieres ir a descansar? —niego.—No estoy cansada, si quieres ve tú. —digo tranquila, sería un gran logro que el muy estúpido me deje sola. Podría persuadir a alguno de los hombres o hasta la misma azafata para que le dé una razón a Kolen. Muero por saber cómo está. —Ni lo sueñes mi diosa, si voy a descansar usted ira conmigo, si despierto tú estarás a mi lado, si me baño me acompañaras a bañarme. Sin ti no voy a ningún lado. —suspiro cansada. Tengo que encontrar la manera de deshacerme de él. Es abrumador tanto acercamiento de su parte. ¿Será que él no se cansa de estar encima de mí? Me pregunto cuando siento sus labios en mi hombro descubierto. —Eres mi adicción, nunca me cansaré de tu olor, de tu piel, de tus labios. —expresa y siento repulsión al escucharlo. No sé si él no se da cuenta de lo que causa en mi o simplemente esta ciego. Su sola presencia es una tortura. —Vladlem
MinelaDespierto agitada—. ¡Kolen! —grito despertando a Vladlem. Estaba profundamente dormida. Llegamos al hotel donde según mi secuestrador pasaremos nuestra luna de miel. Me voy a levantar de la cama, pero este no me lo permite. —Vuelve a dormir. —ordena tomándome de la mano—. No tientes a tu suerte—. Lo miro con mis ojos llenos de lágrimas. Siento un fuerte dolor en mi corazón. —Por favor, necesito ir al baño. —suplico y este asiente con mirada amenazante. Camino despacio. Siento como voy muriendo de dolor. Cierro la puerta y me desplomo, lloro como si no hubiera mañana. Mi Kolen, cuanto lo extraño. Necesito verlo, saber que está bien. Dios mío, ayúdame a tener fuerzas para llegar a él. —ruego al cielo con mi mano en mi pecho. —Ten fuerzas, mi amor, pronto llegaremos a ti. —lloro con fuerzas para aliviar el dolor que siento en mi corazón. Siento que me quema, que no puedo más con este sufrimiento. — ¡Minela! —Vladlem trata de abrir la puerta, pero no puede porque la estoy pinc
MinelaSiento una opresión en el pecho al sentir sus manos rodear mi cintura para sacarme del agua. No quiero que me toque, pero es eso o que me viole como ya lo ha hecho en el pasado. No quiero volver a sentir ese dolor. Vladlem vuelve a besarme, esta vez con desespero, hunde sus manos en mi cabello para afincar sus labios sobre los míos. Me reúso a participar en ese juego, pero este vuelve a hacer que habrá la boca para buscar mi lengua. Siento mis lágrimas bajar por mi mejilla. ¿Por qué mi Dios? ¿Por qué tuviste que alejarme de mi amor? Si bien es cierto que mis hormonas están más sensibles, no es precisamente con Vladlem si no con mi amor, a Kolen es a quien deseo con todo mi ser. Vladlem se separa de mí y ve mis lágrimas. —Maldición Minela, copera, copera porque me estoy hartando de tu desprecio. —dice volviendo a golpear el jacuzzi. Cierro mis ojos esperando un golpe, pero eso nunca llegó en cambio escucho como se vuelve al agua y abro mis ojos para ver que si se había alejado
MinelaEstoy destrozada, no puedo con mi dolor. Llevo una semana en esta agonía. Hoy iremos a escoger la que será mi nueva jaula de oro. No me da ilusión, pero Vladlem insiste en que será mejor que vivamos este tiempo acá. No puedo pensar en nada más que en el dolor que de seguro le causé a Kolen. El mismo que yo he tenido que tragarme para poder protegerlo a él y a nuestro bebé. Muchas veces me sorprendo soñando con ese momento. Sonrío feliz pensando en nuestra boda, pero enseguida recuerdo que felicidad como esa no existe para una mujer como yo. Una maldita, marcada por un maldito ruso. Me duele tanto todo esto. Salgo de mis pensamientos cuando siento los brazos de Vladlem rodear mi cintura. — ¿Lista para ver las opciones que nos tienen de casas? —niego. En realidad, no quiero ver nada, me da exactamente igual la que escoja.—Por favor Vladlem, vamos a volver, no tenemos … —este da un golpe en la pared. —Entiéndelo Minela, volveremos el día que Kolen Jarist aparezca muerto en la
KolenAbro la hoja que sale del diario que Mikeila y lo leo. Mis ojos se llenan de lágrimas. Es una prueba de embarazo positiva. Mi corazón se estruja de tan solo pensar que puede estar embarazada y corriendo riesgos por nosotros. Busco la página donde estaba la prueba y me doy cuenta de que la última vez que escribió fue la tarde antes del día de nuestra boda. Hola, hoy no vengo a contar pesares, todo lo contrario. Quiero que sepan que estoy feliz, no lo puedo creer ya para un día para nuestra boda. Lo amo tanto y ahora con esta noticia sé que será el hombre más dichoso del universo. Kolen Jarist es el amor de mi vida. El hombre con el que deseo todo, una familia, una vida. Muchas veces me he preguntado si vale la pena correr el riesgo de amarlo, pero una vez me miro en sus hermosos ojos café no me cabe ninguna duda. Él siempre me pide hijos, pues yo le daré la sorpresa. Se lo diré en nuestra luna de miel. Espero que este tan feliz como yo lo estoy por la noticia. Ahora si me desp
KolenLlegamos al pueblo comandado por los rusos. Rento un auto para transpórtanos sin llamar mucho la atención. Los taxis por lo general llevan y traen. Se sabe quiénes llegan nuevos, quienes merodean y donde lo hacen. Es mejor hacerlo por cuenta propia. Entramos al mejor hotel con nombres falsos. Lo mejor de ser un genio de la tecnología es que también tengo algunos trucos bajo la manga. Tengo claro que mientras no hagamos preguntas nadie buscará investigarnos. Malcolm tenía varias investigaciones sobre el paradero de Olson. Todo lo que teníamos era que había llegado allí y conseguido información de los Kersakov. Según lo que pude leer en el diario de Minela, esta trabajaba para una agencia de modelaje de esos hombres y su mejor amigo e instructor era un ruso que tiene un bar aquí cerca.Me duele leer esas partes donde su felicidad se resumía a su amiga Lulú. Pregunté a Malcolm si sabe algo de la chica y este consiguió que esta fue encontrada a la orilla de una carretera violada, s