Miradas lejanas, roces accidentales, suspiros indetenibles. No podían negarlo, por más que lo quisieran, era algo que no imaginaron ni desearon, pero pasó. Gálata simuló no haberlo visto, cuando ya tenía ese rostro grabado en su memoria. Marcelo no quería aceptarlo. Él era un hombre de acero, conoció la maldad en el mundo desde su niñez, se impregnó de ella y ahora ver una sensibilidad tan resaltante en la especialista, le era muy curioso. Demasiado como para ignorarlo. __ Son tres dosis. - dijo Gálata, Keyla se quedó observando la aguja que ella sacó del paquete y suspiró. - Pondremos una hoy, la otra en tres días, y luego de tres días más será la siguiente. Joseph detalló el líquido en la jeringa y se posó a lado de Keyla quien estaba dispuesta a someterse al tratamiento con tal de recuperar un poco de esa vida. Porque ahora sabía que era verdad, que sí existió y por más que sentir ese amor que doblegó su voluntad, nació de nuevo, quería recordar, ya que estaba segura que había
Mientras Keyla luchó con su mente, con recuerdos borrosos que la hicieron sentirse débil con tanta información, Joseph se quedó junto a ella, con fiebre debido a que su cuerpo necesitaba más movimiento para llevar el ritmo.Por ello cuando se recuperó de la fiebre, Sara la invitó a nadar en una de las albercas que ella aceptó la intimidó en cuánto la vio, pues era enorme. Tenían que mantenerla activa. Era la sugerencia de Gálata para esos primeros tres días, la sustancia iba a debilitarla, causar decaimiento, pero no podían dejarla caer. __ Admito que me da miedo. - dijo Keyla cuando Sara y ella se sentaron en el borde. Tenía frío, pero Gálata les advirtió que su mente trataría de luchar, intentando engañarla, si controlaba eso, podría llevarle la delantera. __ Estaré contigo, a la hora que sea puedes llamarme. - le dijo Sara entregando esa misma lealtad que ella recibió de su amiga. __ ¿Tan buena amiga fui como para que no me abandones en este momento? - trató de verlo como una b
Joseph y Keyla regresaron a la reunión en la mansión Crown, se separaron, ella para ir con Sara y sus sobrinos, y Joseph con sus hermanos, quienes estaban viendo los vídeos de seguridad donde Samuel era escoltado por dos suboficiales por un pasillo. Los videos de seguridad lo siguieron y los Crown solo vieron que este iba en modo aprisionado con ellos.No estaban nada equivocados, pues Hassan pidió su cabeza y los altos mandos en la base, por un módico precio lo harían. Lo que lo llevó a sentirse acorralado y tomó el arma de uno de sus escoltas para asesinar al otro a sangre fría. Los Daemons al no saber que ocurrió, lo único que pudieron hacer fue seguirlo y cuidarlo, pues David lo ordenó y ninguno se atrevió a desafiarlo. __ ¿A donde se supone que fue? - preguntó Marcelo con la vista en el hombre que salió en sus autos de ese lugar para perderse. __ Debe tener algún plan.__ Mauro Lance. - dijo Gálata incorporándose a ellos. Marcelo enderezó la espalda al verla llegando a ese s
Cuando las balas la fin cesaron, los Daemons no dejaron de mirar en una sola dirección, intercalando entre ellos las ideas de lo que veían. Liban guardó su arma y sin ninguna duda se volvió hacia el hombre que ellos creyeron lo había asesinado, caminando a su lado, hablando tranquilamente con él como si fuera uno más. __ Esta zona le pertenece a Lance, pero no sabemos que tan extensa es. - dijo Joseph yendo al helicóptero que abordó. - Recoge lo que llevarás. No encontramos en la base oeste.__ Con respecto a los Daemons. - Liban se aclaró la garganta. - Pueden ser más útiles de lo que crees.__ Aquí las palabras no son tan importantes como los hechos, Liban. Demuestra o haz que demuestren que es así y veremos cómo se usarán. - determinó Joseph viendo a Adrián de piloto, a Leonardo en la parte trasera y a Marcelo a su lado. - No somos rescatistas. Hazles entender eso. __ Como digas, jefe. - retrocedió cuando el helicóptero comenzó a subir, viendo a los Crown moverse de ese sitio co
La elección de Joseph para llevar a su hijo y a su esposa fue el correcto, las sonrisas de ambos se lo confirmó en cuanto bajaron del vehículo que los llevó a la propiedad. Una casa común, al menos es lo pareció, pero los sistemas de seguridad eran similares a los de sus bases. La puerta solo fue abierta con el escaneó de retina del mafioso que la abrió para ellos. Orión fue el primero en correr libremente por la casa que Keyla detalló, mientras se quitó el abrigo que dejó en el perchero que había en el pasillo que daba a la salida. Mateo tuvo que seguir al perro, mientras su padre cerró la puerta dando las indicaciones de cuales eran los dígitos para que pudieran salir cuando lo quisieran. __ Está casa es hermosa. - le dijo Keyla al ver cada detalle, pareció que ella había escogido algunas de las cosas, pero era justo por eso que fue la elegida por Joseph.La conocía tan bien que no le fue difícil saber cómo sería una casa que ambos escogerían.__ Cuando superé la etapa de...hace
La memoria de Keyla no tenía un orden real, era como si cada si fuera un árbol del cual dependían ramas que se enredaron unas con otras hasta que no podía distinguir cada uno de los recuerdos que tenía. Pero uno en particular le fue repetido una y otra vez. «La mañana de la titulación de Sara bajó en busca de su padre para que la llevara a dicha ceremonia, como habían acordado. No obstante, lo único que pudo encontrar fue a sus padres discutiendo una vez más. Linda White pareció furiosa, nada fuera de lo común, se dijo. Pretendió ignorarlo, pero sus pasos se detuvieron con la mención de algo inesperado. __ ¿Todos estos años me has ocultado eso? - le preguntó Linda a un Hernán exasperado. - Tienes un hijo. Dijiste que no existía nada entre esa mujer y tú. Me mentiste, de nuevo. __ Cálmate. - intentó mediar su esposo. - Solo debes ignorarlo, como lo has hecho toda la vida. Esto no cambia nada.__ ¡Ese tipo tenía un expediente de Keyla! - le reclamó. - ¿Te parece bien?__ Es su herma
Una temperatura adecuada, la noche siendo la más tranquila de todas. Un ligera llovizna se cernió sobre Manhattan, mientras el silencio entre Marcelo y Gálata se volvió momentos para compartir dos personas que no tenían nada en común, según ellos. Pero la compañía era agradable. __ ¿Cree que esto termine bien? - preguntó Gálata con la duda que la asaltó. Marcelo levantó la mirada para darle su atención. - Me refiero a que todo es tan complicado. Tengo a un asesino de masas siguiendo mis pasos, tienen a la vida gritando un alto para ustedes todo el tiempo ¿por qué se creen invencibles? El hombre de ojos atrayentes dejó su comida a un lado. __ Un Crown no se cree invencible, se cree apoyado. - resaltó tomando la soda que comenzó a beber. - Mi padre tiene a su hermano, Adán Crown es todo lo contrario a nosotros. Ley y crimen no concuerdan, pero su apellido siempre definirá quien es, aunque seamos lo contrario a nadie le gusta que toquen a los suyos y así como vendría en ayuda de mi pa
No eran grandes referencias, no tenían señales claras de lo que Mauro estuviera haciendo, pero Gálata supo desde el instante que fue atacada que debía desaparecer de la ciudad. Su ex esposo no era alguien de ignorar. Sí se hizo notar de esa forma no fue solo para darle un susto. Tenía que huir, tan lejos como pudiera porque una exposición como esa, le dió la sensación de tirarse a un vacío que si tocaba el fondo no sería solo miedo el que podría sentir. Se miró al espejo, tenía leves cortes en sus brazos y una marca muy visible en su cuello. Había visto eso antes, dándole una única solución, huir. Pero se había cansado de hacerlo, era demasiado para ella. Al salir del baño encontró varias miradas entrelazándose, todas del mismo color, pero solo una como si un imán lo llamara la enfocó. Simuló no sentir lo que provocó, pero era imposible disminuir su ritmo. Llegó a la caja de cosas que pidieron rescatar del laboratorio y se concentró más en la sustancia que le inyectaría a Keyla, q