Margaret toma su teléfono tiene algunos mensajes de textos y entra una llamada oculta —¿si?——Margaret, cuanto tiempo——¿quien me habla?——oh que descortés de mi parte no decir quién soy desde el principio, es henry——señor henry pensé que no llamaría——soy tardo para las cosas me gusta darles tiempo para que salgan a la perfección——es interesante escuchar eso——lo sé, pero iré directo al grano; me gustaría saber su respuesta ante mi propuesta——no lo sé aún, no me siento convencida de dicho negocio, no quiero involucrar mi familia en cosas turbias——respeto tu posición aunque me hubiese gustado hacer negocios contigo Margaret, pero si decides cambiar de opinión llámame al número que te enviare—Margaret recostó la cabeza de un sofá mientras pensaba en la propuesta de henry sabía que no era un tipo de fiar pero recordó la deuda pendiente que tiene el papá de violeta con ella sonrió en su interior y rápidamente llamo a henry—que rápido te decidiste——envíame una cuenta para deposita
—buenos días——y... tienes mi información?——señor me temo que no he podido encontrar nada es como si esa mujer no existiera——MALDITOS BASTARDOS NUNCA HACEN NADA BIEN TENDRÉ QUE HACERLO YO MISMO COMO SIEMPRE——ven aquí cariño no te estreses— se acercó a ella sonriendo y de repente la tomó por el cabello sacándola desnuda de la cama delante de sus hombres —tú cállate y lárgate de aquí cuando te necesite te llamo si no consigo otra puta igual que tú— la chica gritaba por el dolor y salió corriendo llorando, los hombres no decían nada solo miraban como henry tomaba y fumaba mientras gritaba molesto por no recibir la información que quería, su hijo llegó y vio a la chica correr como loca mientras se colocaba un vestido con los tacones en la mano.—señor su hijo está aquí— bajo las escaleras descalzo tenía una bata de baño y alzó los brazos sonriente —mi hijo, el único heredero de los coleman——papá ¿por qué maltratas a las mujeres? no lo entiendo——son putas hijo— lo abrazó por los ho
—padre—bruno entró suavemente —toma asiento——pronto estaremos inaugurando el hotel haremos una gran celebración supongo que traerás a Isabella-—será difícil convencerla pero si——me imagino, la última vez que hablamos no quedamos en buenos términos y con tu madre tampoco según lo que me contó la última vez que la visitó——papá solo quiero que Isabella sea feliz ha vivido una vida muy dura y creo que…——lo sé o lo entiendo quise decir, no puedo juzgarte además el brillo en tus ojos y la felicidad que tienes vale mucho, por años hemos querido realizar tu vida pero ya es hora de que seas tú el que decida que quieres para ti—La conversación entre ellos siguió cambiaron a hablar de trabajo y bruno recordó cuando su padre le dijo que amo a una mujer hace ya un tiempo.—papá hay algo que quiero preguntarte——si claro, puedes preguntar lo que quieras——prométeme que serás sincero por favor—Basilio asintió no tenía idea de lo que bruno le iba a preguntar —¿cuál fue esa mujer que amaste a
—Gladis, quiero que te comuniques con cada uno de los orfanatos de aquí de escocía y preguntes por Isabella Gutiérrez—Colgó el teléfono mientras seguía en marcha hacia la casa de isabella pero antes hizo una parada en una tienda de aparatos eléctricos —buenos días—Las miradas sobre él y las sonrisas de las damas las sintió en su espalda—¿señor en que lo podemos ayudar?—Pregunto el chico de servicio al cliente llamando l atención de él quien observaba una vitrina con varios aparatos electrónicos como; laptop, tablet, reloj, celulares etcétera y señaló un teléfono celular —oh si señor ese cuesta mil...——no me interesa el precio solo haz lo que tengas que hacer tomare asiento mientras terminas— le paso la tarjeta, el muchacho se dejó ver algo nervioso bruno era tan tosco que causaba temor cuando hablaba. Tomó asiento miró su reloj y sacó su teléfono marco el número de la casa de Isabella —buenas— no hablo, mientras que ella volvía y hablaba y hablaba pero no le decía nada, disfr
Me levanto con dolor de cabeza bruno aún duerme mi cuerpo sigue con la costumbre de levantarse temprano. Escucho un zumbido en mi oído izquierdo mientras trato de poner mis pensamientos en orden estiro mis brazos me vuelvo a tirar en la cama y escucho el crujir de mis huesos, me duele un poco el cuello es como si me entraron a golpes, salgo de la cama a preparar café y té, tengo la boca pastosa voy al baño y me enjuago, mojo mi cara y la lavo con jabón suave, salgo del baño bruno cambio de lugar y duerme profundamente se que despertará con dolor de cabeza así que llamaré a una farmacia para que envíen pastillas para la resaca en la cocina hay un agenda con números de emergencia.Cuando voy por la sala veo el sobre lo tomo y lo abro hay unos papeles ambos grapados con el título “contrato” chasqueó la lengua mientras voy a la cocina leyendo detenidamente ContratoPor este medio yo Bruno Giordano, estipulo en estas hojas las siguientes palabras. Contrato de
—que bien te ves en esta mañana, me alegra verte mucho mejor pensé que perdería a mi esposo— le hablo Margaret a Basilio cuando esté salía de la cocina y ella venía bajando las escaleras, el resopla y se da la vuelta agitando su mano en negación odiaba que ella fingiera que le preocupaba su salud cuando sabía que no era así, le da una mirada sin gracia molesto —a la mierda con tu hipocresía sólo quieres verme muerto, así que por favor ahórrate tu palabrerío—Sonríe y da pasos hacia él y pone su mano en su pecho al lado de su corazón —que cruel eres por poco lastimas mi corazón, claro si tuviera uno jajaj—Soltó una carcajada haciendo que este enfurezca mas estaba harto de ella después de lo que le había dicho la el día anterior mucho mas.Margaret sostiene su bolsa, lleva un traje muy elegante con botones que parecen gemas y un sombrero no muy grande, que la hace ver tan fina y delicada de color blanco como su ropa y sus zapatos de color Beige como su cartera y guantes en ambas man
El vehículo se detiene en el muelle Margaret sale de el luego de que le hayan abierto la puerta y henry con un puro en su boca y un vaso de ron le sonríe abriéndole los brazos —bienvenida a su cita del día de hoy, tan hermosa como siempre, no se puede negar la clase qué hay en ti—Entrega el puro a uno de sus matones y se acerca a Margaret para tomar su mano y darle un beso de cortesía pero antes le quitó el guante, había un yate esperando, ella observa detenidamente todo el lugar y vocifera altiva —ya lo sé, pero de todos modos muchas gracias, me gusta mucho esta cita la hace un tanto interesante y diferente—Se quita los lentes y acomoda su bolso en su brazo mientras quita el otro guante para sostenerlos ambos en una sola mano—se que para una dama de tanta clase como usted esto no es una sorpresa pero entiendo que mientras menos nos veamos en público mucho mejor——acertó señor Henry es más que aceptable——por favor basta de formalidades solo henry sin el “señor” me hace sentir vi
—que bueno que ya despertaste, he preparado el almuerzo para los dos—Isabella mira hacia los lados un poco aturdida y estira sus brazos —¿que tiempo tengo dormida?—Bruno se acerca acaricia su mentón y le sonríe —por lo menos tres horas creo que estabas algo cansada por mi culpa——no sabía que te emborrachabas de esa manera, en tu estado ebrio pesas más de lo normal——realmente es mi primera vez—dijo con un poco de vergüenza y cabizbajo, ni si quiera con violeta la cual consideró el amor de su vida actuó de tal manera —creo que estaba un poco loco o al límite—Se levantó de la cama tomó el sobre con el contrato y lo partió en pedazos —estaba tan loco que por poco cometo una estupidez ni si quiera puedo recordar cómo llegue aquí o porque hice esto—Se acerca a la cama esta vez más cerca de Isabella acaricia su brazo quitando el cabello de ella el cual estaba más largo que antes y abundante, da un beso sonoro en la comisura de sus labios —sabes, jamás pensé que al llegar aquí iba