No se que decir o que hacer mis manos sudan de lo nerviosa que me siento el papá de bruno esta frente a mi mientras me observa de tal manera que no sabría interpretar >Salgo de mis pensamientos cuando escucho la voz del señor Basilio —¿podrías indicarme la dirección de tu casa?——cl-claro si—Le di mi dirección sin mirarlo a los ojos, me sentía intimidad por la intensidad de su mirada, el color de sus ojos claros y sus largas pestañas al igual que bruno. Mis manos iban cruzada sobre mis piernas y volví a mirar hacia la ventana admirando la hermosa ciudad llena de luces.—¿como conociste a bruno?—Mire hacia el señor sin saber que responder no tenía idea que
—¿quien te dijo que podías venir a mi casa?— Margaret quien recibió aquella sorpresa para nada agradable le reclamó al muchacho del cual no sabía tan si quiera el nombre, él con toda su calma tomaba asiento disfrutando de la cara de enojo de ella—relájate, es fácil...—Camino en dirección a la botella que contenía whisky junto a la hielera y sirvió dos tragos —¿crees que llegue a ti en aquel bar sin saber quién eras? E visto ese rostro miles y miles de veces y nunca creí que podía encontrarte en semejante lugar-—no me importa si sabes quien soy o no, quiero que te largues de mi casa en este instante y que nunca más se te vuelva a ocurrir la semejante idea de venir hasta aquí nuevamente—El apuesto joven volvió y tomó asiento mientras la desafiaba con la mirada —como verás yo...—Señaló su físico marcado por los ejercicios y algunos tatuajes que le hacían juego para completar su atractivo físico—vivo de esto— se reclinó en la silla y cruzó sus piernas —¿y que pretendes venir a ch
Al llegar al hospital Margaret se incorporó nuevamente. No se iba a permitir aparecer tan demacrada ante las revistas, aunque le costaba fingir frente a los medios que no estaba desgarrada por su hijo. Ella era un demonio vanidoso y sin sentimientos para las personas pero al final tenía una debilidad y era su hijo, sus sentimientos solo pertenecían a él aunque no lo parezca.Se colocó unos lentes de color negro y llevaba una servilleta en su mano donde limpiaba las lágrimas que corrían por su rostro. Como era de espesarse muchos paparazzis la esperaban pidiéndoles a ella y su esposo que hablaran sobre el estado de bruno cuando ni siquiera ellos sabían cómo se encontraba su hijo cosa que molestaba a Basilio aquellas preguntas vacías y a la misma vez estupidas. Los gualda espalda iban delante de ellos y uno detrás evitando que aquella multitud no los dejara pasar —¿señora Margaret dígame cómo se siente al enterarse de que su hijo a tenido un accidente?—Margaret se detuvo unos segundos
Llega Basilio al hospital luego de haber dejado a Isabella en la puerta de su humilde hogar y haberse tirado a una mujer antes de llegar. Margaret estaba hablando por teléfono, lo observa alza una ceja y huele el aire —¿te estabas revolcando con una prostituta? Hueles a perfume barato y de poca clase trata de elegir mejor a tus parejas aunque, jaja siempre te han gustado las mujeres así, fáciles y baratas—El chasquea la lengua intenta discutirle pero ella lo detiene —no quieras hacer el ridiculo no más de lo que ya lo has hecho mejor ve a ver a tu hijo supongo que quiere saber cómo llegó la infeliz a su hogar...oh si si estoy en línea disculpe hablaba con mi esposo pero ya le atiendo pues como le decía...—El la vio alejarse de él suspiró y fue al cuarto de su hijo quien tenía su teléfono en las manos —hijo—Bruno alza la vista y le da una sonrisa, la barba empezaba a ser creciente en su cara —padre que bueno que llegas ¿todo bien con Isabella?——si todo en orden— observa a bruno
—¿que es lo que quieres Margaret? ¿Llevarme a la cárcel? Claramente eso no es. ¿Si tienes pruebas con las cuales incriminarme porque no empiezas un proceso judicial en mi contra? Pero no te interesa encarcelarme ¿cierto? Quieres algo más que eso—La mirada de ella cambió y en cambio le otorgó una sonrisa y espetó —siempre tan acertando mi querido Maxwell——puedes llamarme por mi nombre no te lo prohíbo al final seremos socios ¿no?—Margaret hizo sonidos de ardilla y negó con su dedo mientras lo miraba fijamente —nunca dije que quería ser tú socia todo lo contrario no puedo ser la socia de alguien que intentó matar a mi hijo——yo no mande a matar a tu hijo— negó —son tus sicarios y lo sabes muy bien conmigo no quieras fingir conozco de lo que eres capaz, ahora quiero saber porque hiciste algo como eso ¿no es a ti quien le conviene tener a bruno a sus pies? ¿que mi hijo se despose de tu hija no sería un bien mayor para tu familia y tu apellido?—Se reclinó en su silla y cruzo sus pie
Me levante temprano me sentía algo ansiosa, iría a ver a bruno y también quería ver si la chica que me ayudo estaba ahí quería pedirle una disculpa por meterla en tremendo lío por mi culpa.Tengo algo de dinero ahorrado era justo el dinero que iba a pagarle a bruno por el préstamo y librarme de aquel embargo pero me mire al espejo "uh! Necesito algo de ropa, tomaré prestado luego lo repongo" Salí de mi casa a pasos rápidos no quería perder el tiempo. Cuando iba a dos esquina voltee hacia atrás vi como un auto iba despacio detrás de mi, me asuste y aceleré más el paso tocó la bocina no hice caso pero para mi mala suerte acelero más quedando delante de mi —hola Isabella——eh hola ¿por qué me seguías? me acabas de pegar tremendo susto— ríe antes de responderme —no te seguía te vi en la calle y quería saber hasta donde ibas puedo llevarte si gustas—No se porque este chico del cual aún no sabía el nombre no me causaba buena espina estaba siendo muy intenso llegando a incomodarme —po
—Buenas tardes, veamos...—Veo el doctor pasar con algunos papeles mientras los revisa —si, el señor bruno puede ser dado de alta hoy, estoy revisando su expediente y se ve muy bien de salud. Ahora le toca tomar reposo hasta que sane su herida de bala, después puede continuar con su vida normal-Vi la sonrisa en el rostro de mi madre cosa qué no es muy común en ella, también vi el rostro alegre de mi padre, aunque no habíamos platicado mucho desde lo que me dijo acerca de Isabella me gustaba que estuviera feliz, se que esto les pego duro.—gracias doctor——le mandare a la enfermera para que agilice el proceso—El doctor nos deja a solas y mis padres se acercan felices, mamá me abraza y me da un beso en la cabeza y mi padre aprieta mi hombro sano. Aun tengo mi antebrazo con una venda, la enfermera pasa y le pide a mis padres que salgan hasta que ella termine de curarme y prepararme para partir, ellos hacen caso se marchan y cierran la puerta. La enfermera empieza a desconectarme alg
Me detengo apenado, me comporté como un animal salvaje. Me siento a su lado y bajo la cabeza ella recoge sus piernas la miro lamentándome internamente me levanto y doy pasos en toda la sala ella no me mira mantiene su cabeza agachada en sus rodillas mirando hacia el vacío, aun tiene esa cara de tristeza —Isabella yo...— trato de pedir disculpa —no, no, no— se niega alterada Trato de acercarme a ella pero me pide que el aleje —no des un paso más por favor—Se levanta, no me había percatado de que llevaba un vestido en seda muy hermoso y su cabello bajaba en ondas negras por su espalda estaba descalza me había dado la espalda para llorar sin que la vea, sus piernas y su trasero se veían increíbles. Salí de esos pensamientos ella estaba llorando cerré los ojos por inercia y puse mi mano lentamente sobre su hombro y lo apreté un poco —soy todo lo malo que estás pensando ahora pero te juro que jamás pensé abusar de ti—Me acerco más pegando mi cuerpo al de ella sintiendo su calor se d