Estoy agotado, cansado tratando de mantenerme despierto pero no lo puedo lograr mis parpados pesan y no puedo sostenerlos mas paso mi mano por mi cara tratando de despertar pero el chirrido de la voz de violeta contándole a mi madre sus grandes aventuras en otros países solo provocan sueño en mi en otras ocasiones disfrutaba de escuchar a violeta contarme sus cosas ahora solo me enfadan.—¿bruno escuchaste?— miro hacia mi madre con pesadez —¿que?— —¿podrías prestar algo de atención? estamos en la mesa y es...——Margaret, bruno esta cansado es normal que no pueda prestar atención en este momento——de hecho lo estoy padre pero creo que tengo cosas por la cuales preocuparme mas que por estar pendiente de la vida llena de viajes de violeta no quiero escucharme mal educado pero iré a mi habitación, padre no hagas nada mas que descansar con permiso——como siempre bruno haciéndome quedar mal delante de ti——¡oh! no se preocupe en un rato iré a hablar con él—camine sin prisa al dormitorio
Vamos camino a su casa va dormida en el asiento del copiloto le echo unas miradas confirmando que todo vaya en orden pero despierta antes de llegar, voltea hacia mi con ojos adormecidos —¿a don-do-don-mellevas—y cae en sobre mi regazo aclaro los ojos y me quedo quieto mientras manejo. Su cabellera se derrama sobre los dos —¿como pude olvidar colocarte el cinturón?—Vocifero, mientras me rasco la garganta no sabia si esta noche era una prueba de dios o algún castigo del diablo pero no tenia el control de la situación lo tenia ella en su momento mas vulnerable. Su cuerpo hace unos gestos con nauseas anunciando que iba a vomitar —oh eso si que no, no en mis zapatos blan...—solo pasaron 4 segundos tuve que detenerme a toda prisa ya que Isabella había vomitado sobre mi la sostuve con mi mano derecha para evitar que caiga sobre el desastre y con la otra ayudaba a que el cabello no se ensuciara—lo siento jajajajajaja yo-yo no-no quería pero yo…-Empezó a llorar y a reírse y de repente,
Me despierto aturdida me duele mucho la cabeza y estoy mareada siento todo mi cuerpo doler al igual que mi estomago el cual da vuelcos, carraspeo y siento un leve picor en mi garganta paso la mano por mi cuello pero vuelvo en sí de repente cuando veo que estoy sobre una cama y pienso en como llegue aquí si lo único que recuerdo es haber estado tomando de un vino que compre en el mercado mientras compraba productos para la cafetería—¿desde cuando me entraron esa idea de tomar? es horrible no se porque la gente lo hace, quisiera saber como llegue aquí—escucho un ruido en la cocina y me espanto mi cuerpo empieza a temblar imaginando lo peor ¿me habrán encontrado? mire hacia los lados buscando un escondite pero no veía nada así que me escondí debajo de la cama al escuchar unos pasos que venían hacia mi. Mi cuerpo tiembla sin poder detenerlo observo como esa persona se detiene buscándome y de repente se coloca de rodillas para meter su cabeza de bajo de la cama suelto un grito y clavo m
La puerta de la habitacion donde se encontraba basilio fue abierta por Margaret, sus pasos resuenan por toda la habitación atrayendo la mirada del mayordomo a quien ella le habla sin ninguna gracia —retírate—Este velozmente termina de acomodar la bandeja del desayuno de Basilio, se despide y se marcha —con permiso—Cuando el click suena anunciando que él había salido Margaret toma asiento observando detenidamente a su esposo —tú hijo no durmió en casa anoche, ves lo qué pasa cuando no tomas las riendas de las cosas—El la mira exasperado muerde una uva y hace como que no la escucho provocando que ella enfurezca —por eso tu hijo está cómo está haciendo lo que le plazca y no lo que debe— responde él irónicamente —¿y según tú qué debe hacer bruno? ¿Casarse con violeta si no quiere?— Una risa hipócrita sale de ella y el vuelve hablar—deja en paz a tu hijo con tus deseos de una boda forzada, bruno no tiene que hacer lo que tú digas—Se levanta molesta y lo señala, odiaba que Basili
—¡bruno! Suéltame si——no lo haré hasta que me digas que serás mi prometida——no puedo hacer algo así— salió de ella un gemido tan excitante que no sabía cómo ocultar mi ereccion su voz estaba apagada y no entendía que diablos me estaba pasando a medida que nuestros cuerpos se mantenían unidos la tensión era más notable su corazón latía frenéticamente y aunque estaba negada no hacía ningún esfuerzo por alejarme de ella, había dejado de forcejear y cerraba sus ojos por inercia—¿por qué no puedes? Pondrás tus reglas, no te tocaré si no me lo permites, no haré nada que tú no me pidas——dices que no me tocarás pero es justo lo que estás haciendo ahora——aún no has firmado el contrato, aún no me has puesto reglas así que somos personas normales que tienen todo el derecho a besarse y a acariciar sus cuerpos—Apreté sus costillas y deslicé mi mano hasta su trasero apretándolo con suavidad, a medida que iba tocándola iba descubriendo áreas sensibles al tacto de mis dedos, quería conocerla c
Luego de verlo marcharse fui a mi habitación y me acosté sobre la cama me sentía preocupada su reacción ante aquella publicación no me dio buena espina tal vez aquella mujer significa algo en su vida o no lo sé supongo que más tarde me dará explicaciones, no tenia idea de que su papá había estado interno tal vez esa fue la razón por la cual no lo había visto en algunos días pero me preguntaba ¿por qué no me lo dijo? Aunque posiblemente no tiene interés en que yo sepa sus cosas personales.—pero que cosas piensas Isabella él no tiene que darme explicaciones de su vida privada—Resoplo, hoy no tenía ganas de ir al trabajo me quedaría en casa no me sentía del todo bien, sin darme cuenta caí rendida pero desperté asustada había tenido un sueño extraño veía a bruno caer de un vacío y no podía ayudarlo.—solo estoy preocupada por su reacción de esta mañana, se que está bien—Pero aunque quería convencerme a mi misma tenía ese sabor amargo dentro de mi sentía que algo estaba pasando —¿por q
Llevo una semana sin saber de bruno, voy al trabajo leo el periódico pero no veo ninguna noticia acerca de su salud, por lo menos me da alivio saber que sigue con vida pero me siento ansiosa odiando quien soy por un momento por no poder ir con él, hoy estoy más desesperada que nunca y mi cabeza empieza a tener ideas locas de ir hasta ese hospital pero me veo al espejo cuando vean quien soy fácilmente me acusaran de ladrona o de indigente los ricos no tienen pudor.Paso todo el día pensando hasta que el valor llegó a mi, respiro profundo tomo dinero y me colocó mi abrigo salgo a la calle tomó un taxi y le digo a la dirección que quiero ir me mira por el retrovisor con el ceño fruncido pero ignoro eso voy mirando por la ventana que hermosa es la ciudad, nos detenemos en la puerta principal del hospital, hay unas grandes puertas —es aquí señorita—Le entrego veinte dólares y me bajo del carro me siento aterrada mi corazón bombea sangre tan rápido que siento que me quedaré paralizada —v
Mi cara al igual que la de todos mostraba gran sorpresa pero no por decir que soy su prometida, mas bien porque había despertado después de mucho.Mis ojos se mantienen fijos en bruno feliz de verlo despierto, su mano sigue sosteniendo mi muñeca solo que esta vez con menos fuerza, salgo de mi momento feliz cuando escucho la voz irritante de su madre cuestionándolo sin importar que acaba de despertar esa mujer no tiene ningún pudor.—¿de que estás hablando hijo?—El lleva mi mano a su boca depositando en ella un sonoro beso—lo que acaban de oír ¿por qué tanto escándalo por mi prometida? ¿no tiene derecho a venir a visitarme?—Para haber recién despertado de un accidente hablaba tan normal como si solo había dormido unos días, la chica de recepción salió de prisa en busca de un doctor y yo seguía ahí sola sin saber que hacer con mucho miedo, no tenía idea de que conocer a su familia sería de esta forma tan incómoda —vamos a calmarnos no podemos asfixiar a bruno con preguntas, acaba de