Los días transcurrieron de lo más normal en la mansión de Wagner. Nadia se enfocó en la universidad pero por la noche el millonario la acaparaba por completo. Al menos no tenía que preocuparse de limpiar esa enorme casa, eso no le restaba tiempo de sus estudios.
Ese viernes por la tarde dejo a un lado la libreta con la que hacía el intento de estudiar. Afortunadamente para ella esa noche no tenía clases, así que tendría todo el fin de semana para hacerlo. Nadia miro por el enorme ventanal de la habitación que conectaba a la piscina.
Se veía tan brillante y deliciosa y ¿Porque carajos seguía allí sentada? Debería de estar disfrutando de los privilegios de esa mansión. Se levantó rápidamente a rebuscar entre sus cosas, imploro a
Tú pensó él… pero se guardaría su respuesta para otra acasion, si se lo decía sería capas de coger un taxi y largarse.—Mi lirio, no sabes lo que un hombre con poder puede hacer. Le responde.—¡Que prepotente eres! Responde levantando la barbilla.Este sonríe mientras apretaba su cintura con la mano… al entrar dentro el club, el bullicio de las personas y el estruendoso sonido dejo sorda a Nadia quien no estaba acostumbrada a ese tipo de vida. Miro a su acompañante fijándose que él estaba de lo más relajado. Parecía en su elemento, no le pareció raro. Era un millonario estrafalario.
Mientras que en la oficina, Wagner escucha por el micrófono al DJ mencionar el nombre de Nadia. Inmediatamente este se pone en pie dirigiéndose hasta el bullicio para ver de qué se trataba aquello. El administrador le llamo y como no recibió respuesta lo siguió.El millonario al salir a la zona donde se desataba la fiesta lo primero que hace es enfocar la tarima… ¿Y que es lo que ve? A su chica en medio de otras tres más. ¿Pero qué mierda estaba haciendo? Frunció el seño y apretó la mandíbula al escuchar al dj comenzar la puja de la subasta.—Muy bien… abrimos la subasta caballeros, les recuerdo que está chicas están abiertas a todo. Así que la puja mientras más obtentosa sea, estás mujeres ser&a
Después de una buena ducha, Nadia se acomodo en la enorme cama, llegó a pensar que era demasiado extravagante para ella y para Wagner pero que sabía ella de lujos. Se acomodo observando el ventanal que daba hacia la piscina. Lo que le trajo recuerdos vividos con Wagner.Ese tío era demasiado celoso, y por no hablar de desconfiado. Mira que venir a pensar que ella se prestaria para ser vendida ¿Estaba loco o que? Volvió a sentir molestia al recordar como la sujeto del brazo.—Estupido. Masculla.Cerró los ojos e hizo el intento de dormir… algo que le pareció fácil, pronto comenzó a sentir sueño estaba muy cansada. Y poco a poco se rindió en los brazos de Morfeo.<
El pene de Wagner entraba y salía de la boca de Nadia, con la mano libre sujetaba su miembro para que su amante pudiera tener mejor acceso.La castaña aún no comprendía como ese enorme miembro entraba completo en su boca, pero era divino. Le gustaba, la sensación era indescriptible. Wagner siempre olía bien, y era un hombre bastante arreglado ¿Que mujer no querria follar con él?Sentía un poco de incomodidad ya que estaba arrodillada, desnuda y con las manos atadas en la espalda con sus bragas… a veces usaba unos metodos muy extraños para follar, lo más loco de todo era que… Nadia no se quejaba. La mano de Wagner la guiaba, mostrándole como debía hacerlo. Ella succionaba aquella moustrocidad, hasta que él se alejó de ella.
Wagner le abrió la puerta del coche a Nadia quien miraba aquel lugar sorprendida. Wagner tomo su maleta y la de ella.—¡Vamos!Ella lo siguió… si por fuera el edificio era impresionante, por dentro era aún más. Parecía un mini aeropuerto. Algunas personas permanecía sentadas en las sillas de metal esperando por abordar, mientras que otras compraban boletos.—Este lugar es maravilloso, Wagner.—¡Gracias! Este sonríe.El continuo caminando pasando delante de todos los clientes… y ella muy campante le seguía los pasos, to
La sonrisa de la joven castaña se borró de forma inmediata… aquello fue una bomba lo que le soltó Wagner ¿Casarse? ¿Ellos dos? Sería por la magia del momento que estaría alucinando… o realmente ese hombre tan atractivo le estaba proponiendo matrimonio en aquel espléndido lugar.—¿Estás hablando en serio? Fue lo único que pudo preguntar.—Absolutamente mi lirio. Quiero que seas mi esposa.—¿Porque? ¿Porque yo?Éste no le respondió, para él era un poco difícil expresar sus sentimientos de esa manera. No era tan fácil decirle (te amo) a una mujer, y menos cuando eres el tipo de persona que se dedica
Al día siguiente al salir el sol, Wagner llevo a Nadia hasta la cascada. La levanto tan temprano que la chica iba medio dormida por el camino.—Es demasiado temprano, ¿Porque siempre te levantas a estas horas? Se queja.—¡Me gusta nadar por las mañanas!—¡Ahs! Tengo mucho sueño. Dice mientras se pica los ojos.Al llegar a la imponente cascada lo primero que hizo Wagner fue despojarse de la ropa. Nadia se encontraba medio dormida pero al verlo desnudo y con esa erección más activa que nunca el sueño se le fue a la mierda. Éste se da la vuelta y antes de salir le dispara en la frente al pendejo que temblaba como idiota. En cuanto camina por el corredor por donde había entrado, se topa con el bartender que sacaba su arma. Wagner al ver la amenaza le dispara sin más…Aquel bar era privado, así que solo unos pocos tíos eran los que habían dentro. El mafioso les disparó a cada uno de los que habían allí, parecía como un juego de vídeo juego… se movía tan ágilmente que a ninguno le dio tiempo de herirlo. Uno a uno caían como moscas.Cuando ya no hubo más disparos y todo estaba calmado, optó por guardar el arma. Mira a su alrededor pillando una botella de un buen whisky. Se aproximó a la barra tomo un vaso sirviéndose un trago. Se lo bebió de uno solo trago, aquello le quemo la garganCapítulo XXXVI Secretos