POV. AidanBajo del auto entregándole las llaves al muchacho y le ofrezco mi brazo a Leah que camina a mi lado. Le había dicho que pasaría por ella después del trabajo y así lo hice, aunque en todo el camino parecía no querer hablar conmigo, la conversación que tuvimos se basó en monosílabos de su parte. Por lo que decidí compartir una noche con ella y darle a saber mi sentimientos, aquellos que no pasaban los límites de la relación que tenemos cómo amigos.—¿Qué hacemos aquí?—Nada, creí que este lugar sería agradable para ambos y ya sabes, charlar —comento.—¿Es broma? —la miro confundido—. A ver, me has invitado aquí para charlar, ¿a una feria?—Ajá. ¿Qué tiene de malo?Leah suelta una risita corta, cómo si de pronto le hiciera gracia la situación.—¿Acaso somos niños? esto es aburrido Aidan, siquiera soporto estar en medio de un gentío, no sabes los gérmenes que abundan en este tipo de ambientes públicos —emite mirando con asco todo.—Solo es para divertirse, no seas dramática —ha
POV. EvelineObservo por la ventanilla del auto sin evitar sentirme nerviosa, algo dentro de mi ha reaccionado ante la cercanía de mi jefe. Quizá sea muy pronto para decir que me gusta, por lo cual pienso que se trata de mis emociones confusas. Debo tener claro que no es más que mis hormonas quienes pierden el control cuando se trata del sexo opuesto. Nunca había sentido algo parecido por otra persona que no fuera Luke, así que todo esto me descoloca un poco.—¿Ese era tu cita? —habla después de varios minutos de silencio en el auto.—Umm digamos que sí, es decir. Le estaba haciendo un favor a Danna —explico.—¿O sea que no conocías a este chico y aún así aceptaste salir con él? —su ceño se frunce—. Que imprudente.¿Ah? ¿Acaso son ideas mías o me está regañando?—Así es. Estoy bien grandecita y puedo divertirme —declaro.—Es cierto, pero no significa que vayas a salir con cualquiera que ni siquiera esté pendiente de ti. Pudo haberte buscado para asegurarse que estabas bien, sin embarg
POV. AidanLo que más me cuesta controlar son mis emociones ante una injusticia, me siento indignado que las personas sufran por causa de la delincuencia. Y me molesta más cuando todo eso le pasa a personas a las que conozco, eso realmente me llena de frustración y también de molestia, pero son ese tipo de situaciones que lamentablemente no se pueden impedir muchas veces, y es impredecible cuándo pueden suceder eso. Así es. Es imposible cuando saber cuando algo malo va a pasar y solo queda enfrentar la situación de la mejor manera.Al ver a Eveline en ese estado, me rompió el corazón, de alguna forma hizo que mi órgano vital se sintiera afectado, y sin poder evitar ponerme en su lugar la sostuve entre mis brazos. No iba a permitir que se quedara sola en su casa, que por el momento parecía insegura para ella, así que le ofrecí quedarse en mi apartamento por esta noche, hasta que cambiaran la cerradura de la puerta.—Gracias —emite agarrando la taza de té que le ofrezco.Todavía puedo d
—No, no lo estás haciendo. Mis empleados también son importantes, me preocupa el bienestar de cada uno de ustedes —remarco observando sus ojos enrojecidos —. Créeme, que también me preocupo por eso. No es ninguna molestia, el hecho de que estés aquí no me enoja en absoluto, así que te pido que por favor no vuelvas a decir que me estás quitando el tiempo o algo parecido porque no ed así como tú crees, eh. Como ya te dije la tranquilidad de mis empleados es algo fundamental y eso también incluye lo que ha pasado, y el cómo te sientes...Pero la verdad no es del todo cierto, la verdad es que mi interés por ella iba más allá de lo personal, sentía la necesidad de protegerla desde que la vi derramar lágrimas aquel día en mi oficina. Enterarme que era la hija de aquella mujer que murió en el accidente de tránsito, eso me impactó bastante. Llevaba años investigando sobre lo ocurrido, y tenía aún más motivos para hacerlo. Ese es el motivo principal por el que hago todo esto sin saber a dónde
Converso con ambos un rato, enterándome que han decidido mudarse a vivir juntos. Es lo más cómodo para ella, dentro de poco su barriga se hará cada vez más grande y será difícil estar bajando escaleras. La noticia me ha contentado ya que a pesar de las dificultades que han tenido que pasar ambos, decidieron dejar las diferencias a un lado y enfocarse no en lo que les conviene a ellos sino lo que le conviene al bebé que viene en camino. Ver qué Alex está dispuesto a cambiar su manera de ser y notar la madurez que demuestra al saber que será papá, eso me dice muchas cosas de él.—¿Cómo van las cosas con Leah? —inquiere y mi mirada recae en el sofá, dónde Eveline duerme plácidamente.No le he comentado que está conmigo, podría malinterpretar la situación y además alego que Eveline no quiera preocupar a su amiga.—Se lo tomó relajada, incluso más de lo que imaginé —comento recordando su reacción despreocupada—. De verdad es importante para mi, y por eso me alivia saber que estamos bien, l
POV. AidanEn los últimos tres meses las ventas habían aumentado, el restaurante se hacía cada vez más conocido y las ganancias iban subiendo cada día. Y todo eso es algo que me deja orgulloso porque sé que para obtener estos resultados, he tenido que esforzarme, pero siempre he tenido los ojos puestos sobre la recompensa que se obtienen después de hacer un esfuerzo por lograr los objetivos que se requieren para alcanzar en la vida lo que uno desea, es increíble como todo pasa de ser un sueño a estar presente en la realidad y me siento afortunado de poder vivirlo. Realmente estoy bien conmigo mismo.Ahora es cuando me doy cuenta de que mirar atrás se ve como una aventura y cada momento ha estado lleno de aprendizajes y lecciones, por lo que ahora puedo decir que vale la pena.Este año obtuve la tercera estrella Michelín, lo que asegura la confianza de los clientes al venir a un restaurante reconocido y destacado en la buena calidad de sus platos. Si obtener una estrella Michelín signi
POV. EvelineCamino lentamente mientras observo a Luke hablar con uno de los chicos que me ha presentado hace poco, creo que se llama Matthew, o era, ¿Andrew? En fin, me ha caído bien, de hecho todos son amigables, a excepción de la pelirroja que se ha pegado a Luke como una sanguijuela.Achico la los ojos mirándola con fastidio, es tan irritante.—Eveline, ¿quieres ir al club? —pregunta Luke girándose hacia mi.Los demás me observan, esperando que acepte.—Eh, vale. De acuerdo.Todos se dirigen al estacionamiento del lugar, cómo he venido con Luke, abro la puerta dispuesta a subir, sin embargo la pelirroja me hace a un lado y se acomoda en el asiento de copiloto. Abro la boca indignada, ¿quién se ha creído?—Me mareo al ir atrás —ruedo los ojos escuchando su excusa tan absurda.No me queda más remedio que sentarme en la parte de atrás, pero antes de marcharnos recibo una llamada de mi jefe. Miro la pantalla sintiendo curiosidad de saber a qué se debe su llamada.—Hola señor Aidan, ¿e
Horas más tarde, salgo envuelta en una toalla enrollada a mi cuerpo. Estoy tan cansada que apenas logro mantenerme despierta, luego de luchar con el señor Aidan que se negaba a dormir, al final no pudo resistirse a ello. Voy hacia la habitación de arriba y cambio por una pijama que he encontrado en uno de los buró, tal vez sean de mi jefe, pero eso es lo de menos para mí en ese instante. Solo quiero descansar, mañana me iré antes que él despierte.Me asomo a su dormitorio que se encuentra en penumbras, duerme plácidamente. Cierro la puerta y me dirijo a la cocina dónde me preparo un sándwich de pollo, no he tenido tiempo de comer, así que no es suficiente con uno, y devoro tres más de un bocado. Papá decía que siempre he tenido un gran apetito, y que de pequeña lo único que me contentaba era comer.Sonrío con melancolía.Pensar en mi padre me pone sentimental, sobre todo el tenerlo lejos de mi. Le echo tanto de menos que no puedo evitar llorar, sollozo en silencio mientras me abrazo