POV. AidanLo que más me cuesta controlar son mis emociones ante una injusticia, me siento indignado que las personas sufran por causa de la delincuencia. Y me molesta más cuando todo eso le pasa a personas a las que conozco, eso realmente me llena de frustración y también de molestia, pero son ese tipo de situaciones que lamentablemente no se pueden impedir muchas veces, y es impredecible cuándo pueden suceder eso. Así es. Es imposible cuando saber cuando algo malo va a pasar y solo queda enfrentar la situación de la mejor manera.Al ver a Eveline en ese estado, me rompió el corazón, de alguna forma hizo que mi órgano vital se sintiera afectado, y sin poder evitar ponerme en su lugar la sostuve entre mis brazos. No iba a permitir que se quedara sola en su casa, que por el momento parecía insegura para ella, así que le ofrecí quedarse en mi apartamento por esta noche, hasta que cambiaran la cerradura de la puerta.—Gracias —emite agarrando la taza de té que le ofrezco.Todavía puedo d
—No, no lo estás haciendo. Mis empleados también son importantes, me preocupa el bienestar de cada uno de ustedes —remarco observando sus ojos enrojecidos —. Créeme, que también me preocupo por eso. No es ninguna molestia, el hecho de que estés aquí no me enoja en absoluto, así que te pido que por favor no vuelvas a decir que me estás quitando el tiempo o algo parecido porque no ed así como tú crees, eh. Como ya te dije la tranquilidad de mis empleados es algo fundamental y eso también incluye lo que ha pasado, y el cómo te sientes...Pero la verdad no es del todo cierto, la verdad es que mi interés por ella iba más allá de lo personal, sentía la necesidad de protegerla desde que la vi derramar lágrimas aquel día en mi oficina. Enterarme que era la hija de aquella mujer que murió en el accidente de tránsito, eso me impactó bastante. Llevaba años investigando sobre lo ocurrido, y tenía aún más motivos para hacerlo. Ese es el motivo principal por el que hago todo esto sin saber a dónde
Converso con ambos un rato, enterándome que han decidido mudarse a vivir juntos. Es lo más cómodo para ella, dentro de poco su barriga se hará cada vez más grande y será difícil estar bajando escaleras. La noticia me ha contentado ya que a pesar de las dificultades que han tenido que pasar ambos, decidieron dejar las diferencias a un lado y enfocarse no en lo que les conviene a ellos sino lo que le conviene al bebé que viene en camino. Ver qué Alex está dispuesto a cambiar su manera de ser y notar la madurez que demuestra al saber que será papá, eso me dice muchas cosas de él.—¿Cómo van las cosas con Leah? —inquiere y mi mirada recae en el sofá, dónde Eveline duerme plácidamente.No le he comentado que está conmigo, podría malinterpretar la situación y además alego que Eveline no quiera preocupar a su amiga.—Se lo tomó relajada, incluso más de lo que imaginé —comento recordando su reacción despreocupada—. De verdad es importante para mi, y por eso me alivia saber que estamos bien, l
POV. AidanEn los últimos tres meses las ventas habían aumentado, el restaurante se hacía cada vez más conocido y las ganancias iban subiendo cada día. Y todo eso es algo que me deja orgulloso porque sé que para obtener estos resultados, he tenido que esforzarme, pero siempre he tenido los ojos puestos sobre la recompensa que se obtienen después de hacer un esfuerzo por lograr los objetivos que se requieren para alcanzar en la vida lo que uno desea, es increíble como todo pasa de ser un sueño a estar presente en la realidad y me siento afortunado de poder vivirlo. Realmente estoy bien conmigo mismo.Ahora es cuando me doy cuenta de que mirar atrás se ve como una aventura y cada momento ha estado lleno de aprendizajes y lecciones, por lo que ahora puedo decir que vale la pena.Este año obtuve la tercera estrella Michelín, lo que asegura la confianza de los clientes al venir a un restaurante reconocido y destacado en la buena calidad de sus platos. Si obtener una estrella Michelín signi
POV. EvelineCamino lentamente mientras observo a Luke hablar con uno de los chicos que me ha presentado hace poco, creo que se llama Matthew, o era, ¿Andrew? En fin, me ha caído bien, de hecho todos son amigables, a excepción de la pelirroja que se ha pegado a Luke como una sanguijuela.Achico la los ojos mirándola con fastidio, es tan irritante.—Eveline, ¿quieres ir al club? —pregunta Luke girándose hacia mi.Los demás me observan, esperando que acepte.—Eh, vale. De acuerdo.Todos se dirigen al estacionamiento del lugar, cómo he venido con Luke, abro la puerta dispuesta a subir, sin embargo la pelirroja me hace a un lado y se acomoda en el asiento de copiloto. Abro la boca indignada, ¿quién se ha creído?—Me mareo al ir atrás —ruedo los ojos escuchando su excusa tan absurda.No me queda más remedio que sentarme en la parte de atrás, pero antes de marcharnos recibo una llamada de mi jefe. Miro la pantalla sintiendo curiosidad de saber a qué se debe su llamada.—Hola señor Aidan, ¿e
Horas más tarde, salgo envuelta en una toalla enrollada a mi cuerpo. Estoy tan cansada que apenas logro mantenerme despierta, luego de luchar con el señor Aidan que se negaba a dormir, al final no pudo resistirse a ello. Voy hacia la habitación de arriba y cambio por una pijama que he encontrado en uno de los buró, tal vez sean de mi jefe, pero eso es lo de menos para mí en ese instante. Solo quiero descansar, mañana me iré antes que él despierte.Me asomo a su dormitorio que se encuentra en penumbras, duerme plácidamente. Cierro la puerta y me dirijo a la cocina dónde me preparo un sándwich de pollo, no he tenido tiempo de comer, así que no es suficiente con uno, y devoro tres más de un bocado. Papá decía que siempre he tenido un gran apetito, y que de pequeña lo único que me contentaba era comer.Sonrío con melancolía.Pensar en mi padre me pone sentimental, sobre todo el tenerlo lejos de mi. Le echo tanto de menos que no puedo evitar llorar, sollozo en silencio mientras me abrazo
POV. AidanIngreso al restaurante, todos me miran quizás preguntándose por qué he llegado tarde, pero la verdad ni yo mismo lo sé. Me desperté hace un buen rato, el reloj marcaba las doce del medio día, confundido creí que el aparato se había estropeado, pero al ver por la ventana noté que el sol se alzaba en todo su esplendor. No podía creer que me había levantado tarde. En mi vida, los años que llevo trabajando eso había ocurrido jamás, todo me conocían por ser puntual y responsable cuando se trataba de mi negocio. Sin embargo, el alcohol hizo de las suyas.Hago memoria evocando los recuerdos de la noche de ayer dónde me pasé de copas. Las escenas de ayer rondan por mi cabeza, me acuerdo que llegué al bar, ordené una copa de vodka, después me subí a la tarima para cantar, luego vino alguien a buscarme pero su rostro se veía algo borroso. ¿Quién era?Intento refrescar la memoria, pero es imposible recordar con claridad todo lo que sucedió. Paso las manos por mi cabello de manera exa
Tres semanas habían pasado ya, el día de mi graduación se acercaba y estaba ansiosa por estar recibiendo mi título universitario. Es cierto que anhelaba ese momento tan esperado, pero por otro lado, iba a extrañar un poco a mis compañeros. Aunque no tenía amigos cercanos, algunos de ellos los conocía desde la preparatoria. Así que echaría de menos a los que formaban parte de mi grupo.Porque a pesar de que la universidad se volvió un lugar en donde hacer amigos a veces es un poco imposible debido a todas las tareas que se envían y toda la labor que uno como estudiante debe cumplir, se vuelve más llevadero cuando te encuentras con personas que comparten los mismos pensamientos que tú, y que también van por ese mismo camino, eso es algo que realmente te anima a seguir, cómo bien es sabido la universidad no es un lugar fácil, pero una vez encuentras a personas con las que puedas pasar el tiempo, todo se hace más llevadero, y a pesar de que debes cumplir con muchos pendientes también, pue