Mi mirada se detiene en un gran ventanal que da acceso a una terraza, hace frío, así que la puerta está cerrada y por supuesto no tiene nada de importante quedarse afuera; pero algo me dice que tardaré mucho tiempo en volver a este lugar, o que tal vez nunca regresaré.
Si tengo en cuenta lo que me acaba de decir Travis, pareciera que está empezando a cansarse de mi existencia y si a eso agregamos mi lindo show de ayer con la prueba de embarazo, no sería extraño que me dejara tirada.
— Espera un segundo — Le digo mientras corro hacia la terraza que desde aquí parece inmensa.
Empieza a llover y sé que solo podré echar un vistazo, pero al final, valdrá la pena porque sabré algo más de él, aunque me eche de su vida.
— ¿Qué haces, Zoa? Está lloviendo — Sonrío ante su comentario, está claro
Me fijo en el charco de agua que se está formando en medio del salón de Travis, donde me encuentro de pie sin lograr reaccionar, y por un segundo me siento satisfecha al dejar una mancha de humedad en el costoso, lujoso y limpio parquet de su apartamento¡Imbécil!— Estás mojando todo — Me dice volviendo de su habitación con otro traje azul¿Cuántos tiene?Sonrío mirándolo con fijeza y empiezo a caminar con suavidad, dirigiéndome hacia sus lujosos muebles. Me siento en uno de ellos y luego extiendo mis brazos por el espaldar.Sacudo mi larga cabellera como lo he visto hacer a los perros y sonrío al sentir las gotas de agua esparcirse por el salón.— No me jodas, Zoa. Llego tarde y ahora te comportas como una adolescente— Me dice sin acercarse. Está claro que sabe que voy a mojarlo y tendrá que volver a cambiar
YO EN MODO: ¡FEBRIL!Si tuviera una banda de guerra en mi cabeza, estoy segura de que me sentiría mejor de lo que me siento en este momento. Al menos escucharía algo de música porque en el estado en el que me encuentro, podría jurar que me he tragado dos cucharadas de arena y que el timbre incesante y agudo de una puerta ha empezado a sonar en mis oídos y a torturarme sin detenerse.Me duele el cuerpo y siento el aire caliente que sale de mi boca cuando respiro, los párpados de los ojos se me cierran de lo pesados que están y tengo tanta sed, que de solo imaginarme un vaso con agua, me siento la mujer más afortunada del mundo, una mujer que ha encontrado un manantial.La sonata continúa y voy a morirme en este preciso momento si no se detiene ¿Quién diablos toca el timbre a tan temprana hora del día?— ¡Zoa! Ábreme esa puerta
— ¿Lorenzo? Pero si él no es importante, tengo problemas más complicados que ese idiota, papá— Tengo sed y ese sí que es un gran problema— ¡Tengo sed!— Siento como el agua fresca se desliza por mi adolorida garganta ¡Tengo el mejor padre del mundo!— Te amo, papá— Le digo y solo pienso en dormir, la cabeza me duele y tengo mucho calor o mucho frío, no logro entender lo que me pasa, es como si tuviera que decidir entre Travis y Aramis.— ¡Travis! ¡Aramis!— Repito sus nombres y sonrío, los dos me encantan, pero los dos me han desilusionado y son unos imbéciles— ¡Imbéciles! Ellos me han herido más que el idiota de Lorenzo, papá. Pero no se lo digas a Devereux porque me echaría la bronca— Trago con fuerza e intento descansar ¡Me siento muy mal!<
Veo a Lea entrando con una mesita rodante y sobre esta un plato que imagino contiene la sopa.“Querida, espero que te recuperes pronto, porque nos está quedando muy difícil continuar con el proyecto de los Devereux, sobre todo porque Nil no ha vuelto de su luna de miel y Travis no desea que Lorenzo se ocupe de su cuenta” — Me muevo en la cama y un recuerdo vago se me viene a la cabeza¿Le dije algo a mi padre sobre lo que pasó en realidad con Lorenzo?— Papá, ¿Has permitido que Lorenzo se ocupe de mis cuentas?— Pregunto un poco alarmada, no quiero que lo haga, ni ahora, ni nunca ¿Acaso no le confesé lo que pasó con él?“Por ahora Lila se ha encargado de casi todo, pero con la cuenta Devereux tuvimos algunos problemas, no te preocupes, como te he dicho, Travis se negó categóricamente a que Lorenzo se encargara provisionalmente
YO EN MODO: “FLIPANDO EN COLORES”Todavía no me siento cien por ciento bien e ir de reunión en reunión está acabando con mis fuerzas y mi paciencia.— Nosotros también somos socios y soy excelente en mi trabajo, así que no considero justo ni equitativo el hecho de que las mejores y más importantes cuentas se las entreguen a Zoa — La voz de Lorenzo me provoca dolor de cabeza, si estuviera en mejores condiciones, lo golpearía.— Lorenzo, cada quien tiene las cuentas por las que puede responder y absolutamente todas son importantes.— Por supuesto señor Bellerose. Es por eso que estamos como estamos. Zoa a descuidado las cuentas más importantes y a pesar de su irresponsabilidad sigue a cargo de ellas — Muerdo mis labios al escuchar sus palabras. A pesar de que estuve algo distraída, lo he dado todo para sacar adelante cada cuenta, he trabajado hasta tarde y cuando ha sido necesario hasta los fines de semana y hasta ahora he cumplido con todos los compromisos. — No te excuses en mi
— ¿Lo has matado? — Pregunto inclinándome y acercándome a su pecho — Tenemos que comprobar que sigue vivo, pásame un espejo, Travis — Le pido con urgencia, pero el solo me mira mientras levanta una ceja.— ¿Para qué necesitas un espejo? — Se cruza de brazos sin hacer el mínimo intento de buscar un espejo.— Para comprobar que respira. ¿Sabes que a veces la gente se equivoca y han enterrado a muchas personas vivas? Lorenzo es un idiota, pero no me gustaría que le pasara lo mismo, eso es una especie de tortura y yo soy de todo, menos una psicópata y ni siquiera soy estadounidense — Le digo con calma, no entiendo por qué se queda ahí parado como si nada grave estuviese pasando.— Zoa. Está respirando, desde aquí puedo escuchar sus ronquidos — Me dice y toma mi mano y me hace poner de pie — Vamos, l
YO EN MODO: … ¿ES O NO ES?Suspiro y muerdo mis labios, la humedad de su lengua se desliza por mis pliegues vaginales y mi respiración se entrecorta, aprieto los dedos de los pies que enredan las finas sabanas de seda negra, los dedos de mi mano derecha se enredan en su cabello y tiran de estos con fuerza.— Bebé — Escuchar su gutural voz me pone a mil y una fuerte convulsión se apodera de mi cuerpo cuando su lengua golpea con fuerza acompañado de dos de sus gruesos dedos que se deslizan aumentando mi humedad y arrasando con todo en mi interior.Grito desesperada y sigo tirando de su cabello, el interior de mi cuerpo se llena de miles de espasmos y el sabor a sangre se apodera de mi garganta ¿Acaso no estoy soñando?— Buenos días niña rica, debo irme, te veo esta noche — siento el hundimiento del colchón y el leve roce de unos c&aacu
Paso todo el día encerrada en mi oficina, hoy no tengo reuniones y Travis tenía un almuerzo de trabajo, así que no podré escribirle o aparecerme por su oficina para pedirle que me quite el estrés, lo peor de todo es el remordimiento que me carcome en cada vez que quiero llamar a Lila para que me ayude con cualquier cosa. Hasta el momento no he logrado imprimir un documento que necesito con urgencia y de solo pensar en llamarla se me hace un nudo en el estómago.— ¿A qué diablos estás jugando? — Lorenzo entra como un toro furioso a mi oficina y tira una carpeta sobre mi escritorio.— En mi vida jugaría contigo, ahora es el favor de salir de mi oficina — Me pongo de piey paso por tu lado.— Tu padre me ha pedido entregarte esta cuenta, al parecer han pedido que tú la dirijas y sorpresivamente su director es amigo de tu ultimo levante — Observo con rapid