YO EN MODO: ME LLUEVE SOBRE MOJADO
Abro los ojos lentamente y observo el techo de la habitación de Travis. He dormido muy poco y después del chiasco del supuesto embarazo y de una intensa noche plagada de sexo.
Siento que me duele todo el cuerpo y como si un diablillo se apoderara de mis pensamientos, vuelven a mí los recuerdos de la primera noche que pasé con Aramis, que para mí, cuenta como mi primera experiencia real; en la que pude descubrir rincones de mi cuerpo que no sabía que existían, pude explorar mi sexualidad y dejar de pensar que era una mujer frígida y sin habilidades ni destrezas sexuales.
Cierro los ojos e intento alejar de mi pensamiento a los ojos oscuros como el acero fundido y concentrarme en Travis, con sus magníficos ojos azules y con su penetrante y cínica mirada que me vuelve loca en segundos.
¿Se puede estar enamorada de dos hombres
Mi mirada se detiene en un gran ventanal que da acceso a una terraza, hace frío, así que la puerta está cerrada y por supuesto no tiene nada de importante quedarse afuera; pero algo me dice que tardaré mucho tiempo en volver a este lugar, o que tal vez nunca regresaré.Si tengo en cuenta lo que me acaba de decir Travis, pareciera que está empezando a cansarse de mi existencia y si a eso agregamos mi lindo show de ayer con la prueba de embarazo, no sería extraño que me dejara tirada.— Espera un segundo— Le digo mientras corro hacia la terraza que desde aquí parece inmensa.Empieza a llover y sé que solo podré echar un vistazo, pero al final, valdrá la pena porque sabré algo más de él, aunque me eche de su vida.— ¿Qué haces, Zoa? Está lloviendo— Sonrío ante su comentario, está claro
Me fijo en el charco de agua que se está formando en medio del salón de Travis, donde me encuentro de pie sin lograr reaccionar, y por un segundo me siento satisfecha al dejar una mancha de humedad en el costoso, lujoso y limpio parquet de su apartamento¡Imbécil!— Estás mojando todo — Me dice volviendo de su habitación con otro traje azul¿Cuántos tiene?Sonrío mirándolo con fijeza y empiezo a caminar con suavidad, dirigiéndome hacia sus lujosos muebles. Me siento en uno de ellos y luego extiendo mis brazos por el espaldar.Sacudo mi larga cabellera como lo he visto hacer a los perros y sonrío al sentir las gotas de agua esparcirse por el salón.— No me jodas, Zoa. Llego tarde y ahora te comportas como una adolescente— Me dice sin acercarse. Está claro que sabe que voy a mojarlo y tendrá que volver a cambiar
YO EN MODO: ¡FEBRIL!Si tuviera una banda de guerra en mi cabeza, estoy segura de que me sentiría mejor de lo que me siento en este momento. Al menos escucharía algo de música porque en el estado en el que me encuentro, podría jurar que me he tragado dos cucharadas de arena y que el timbre incesante y agudo de una puerta ha empezado a sonar en mis oídos y a torturarme sin detenerse.Me duele el cuerpo y siento el aire caliente que sale de mi boca cuando respiro, los párpados de los ojos se me cierran de lo pesados que están y tengo tanta sed, que de solo imaginarme un vaso con agua, me siento la mujer más afortunada del mundo, una mujer que ha encontrado un manantial.La sonata continúa y voy a morirme en este preciso momento si no se detiene ¿Quién diablos toca el timbre a tan temprana hora del día?— ¡Zoa! Ábreme esa puerta
— ¿Lorenzo? Pero si él no es importante, tengo problemas más complicados que ese idiota, papá— Tengo sed y ese sí que es un gran problema— ¡Tengo sed!— Siento como el agua fresca se desliza por mi adolorida garganta ¡Tengo el mejor padre del mundo!— Te amo, papá— Le digo y solo pienso en dormir, la cabeza me duele y tengo mucho calor o mucho frío, no logro entender lo que me pasa, es como si tuviera que decidir entre Travis y Aramis.— ¡Travis! ¡Aramis!— Repito sus nombres y sonrío, los dos me encantan, pero los dos me han desilusionado y son unos imbéciles— ¡Imbéciles! Ellos me han herido más que el idiota de Lorenzo, papá. Pero no se lo digas a Devereux porque me echaría la bronca— Trago con fuerza e intento descansar ¡Me siento muy mal!<
Veo a Lea entrando con una mesita rodante y sobre esta un plato que imagino contiene la sopa.“Querida, espero que te recuperes pronto, porque nos está quedando muy difícil continuar con el proyecto de los Devereux, sobre todo porque Nil no ha vuelto de su luna de miel y Travis no desea que Lorenzo se ocupe de su cuenta” — Me muevo en la cama y un recuerdo vago se me viene a la cabeza¿Le dije algo a mi padre sobre lo que pasó en realidad con Lorenzo?— Papá, ¿Has permitido que Lorenzo se ocupe de mis cuentas?— Pregunto un poco alarmada, no quiero que lo haga, ni ahora, ni nunca ¿Acaso no le confesé lo que pasó con él?“Por ahora Lila se ha encargado de casi todo, pero con la cuenta Devereux tuvimos algunos problemas, no te preocupes, como te he dicho, Travis se negó categóricamente a que Lorenzo se encargara provisionalmente
YO EN MODO... ¡PUNTOS SUSPENSIVOS!Siempre me he preguntado si el destino existe, porque no logro entender como dos personas pueden llegar a conocerse por una casualidad y terminar juntas y enamoradas.No es que yo sea una persona cínica, para nada, solo que me cansé de ser una soñadora de la que todo el mundo se burla y decidí no creer en el amor, ni en el destino, para mí, ninguna de esas tonterías existe.Solo somos las marionetas de personas maquiavélicas y disfuncionales, en un mundo perverso y destructivo, lleno de envidia, de deseos insanos y de ambición.En realidad, detesto a las personas ambiciosas, que hacen todo lo que esté a su alcance por tener una mejor posición en sus vidas, hasta llegar a acabar con los sueños e ilusiones de las personas que las quieren.No sé cómo pasé de ser una chica tierna y soñadora a una mujer tímida y desilusionada de la vida. Bueno, si lo sé, solo que trato de olvidarlo y mentirme, es la mejor manera de hacerlo. Todo sucedió cuando Lorenzo me
YO EN MODO... ¡Y ESTO CONTINÚA!— ¡Hola! — Escucho la voz de mi asistente; es una chica muy dulce, muy parecida a cómo era yo hace algunos años y todavía no sé, si me gusta o no, aunque últimamente parece mi única amiga. — Dime ¿Sucede algo? — Espero que no vaya a decirme alguna tontería, el pecho me duele un poco por la sacudida que acabo de recibir. — La reunión, Zoa, tu padre me ha pedido que te lo recuerde — Vale, está claro que mi padre confía muy poco en mi puntualidad. — Lo sé, Lila, intentaré llegar lo más pronto posible —le digo haciendo un gesto de dolor.— ¿Qué quieres decir? ¿Qué debo decirle a tu padre? — Escucho el temor en la voz de Lila. Después de lo de la reunión fallida hace pocos días, la pobre se esconde de mi padre, a pesar de que ella no tuvo la responsabilidad.— Resulta que he tenido un accidente, pero no te preocupes, no es nada grave, firmo los documentos para la aseguradora y salgo para allá — Levanto la mirada al ver un par de piernas al lado de mi vent
Dos semanas antes YO EN MODO... ¡PELEA! ¡PELEA!— Zoa, ¿Qué haces? — Grito al sentir el calor del líquido que se derrama sobre mis manos y mis senos ¡Bendito sea! Le he dicho a esta chica que llame a la puerta antes de entrar, pero es como si hablara con una pared, tiempo perdido.— Te he dicho mil veces que no entres sin llamar antes a la puerta — Le digo con los dientes apretados, no voy a gritar ni a llorar por el ardor que siento, solo sé que esto duele una barbaridad.— Ven que te ayudo y además si no te has dado cuenta, he llamado a la puerta — Lila me quita la tasa de café de las manos y me acompaña hasta los aseos privados de mi oficina — ¡Que te has quemado mujer! Debes prestar más atención a las cosas — ¿En serio? Y yo que ni me había enterado.El agua fría alivia mi dolor. Aunque tendré que cambiarme de ropa y por fortuna, mi padre me enseñó que siempre tengo que tener un traje de cambio en la oficina. — Lila, gracias, creo que podré arreglármelas sola — Lila, deja de to