YO EN MODO: ¿Y LA BRÚJULA DONDE ESTÁ?
— ¡Hola! — No sé si estoy preparada para otro asalto, aunque la duda solo me dura unos segundos, tiro de la corbata de Travis y me apodero de su boca mientras cierro la puerta de mi apartamento.
Nos desvestimos con tanta velocidad que cada vez mejoramos nuestra marca, logramos llegar hasta mi sofá donde Travis sin esperar un segundo me embiste con potencia, gimo y me muevo con él, a su ritmo, lo hemos hecho tanto en el último mes que comprendemos lo que el otro desea con solo mirarnos.
Siento mi primer orgasmo llegar con fuerza, pero necesito más y sé qué me corrí muy rápido, por lo que Travis seguirá penetrándome hasta hacerme correr de nuevo.
Me inclino y lo empujo con fuerza, él comprende y tomándome por la cintura me deja sobre su cuerpo. Pliego las rodillas sobre el so
Desde que terminé con Aramis no he vuelto a salir a mi terraza, aunque con el frío que hace, estoy segura de que no lo haré durante algunos meses.Tomo una manta y me apretujo en mi sofá con la chimenea encendida y un libro que me regaló Lila.Reflexiono en qué pronto se terminará el año y yo cumpliré veinticinco años y siento que mi vida empieza a estancarse.Me encanta la adrenalina que siento con Travis y la forma en la que juega con mis sentidos, en ocasiones pienso que soy adicta a su cuerpo, a su voz, a su sabor.Pero también creo que sentí muchas cosas estando con Aramis, no podría compararlos o explicar lo que siento por Travis y mucho menos lo que sentía por Aramis.Aun así, es como si mi corazón los quisiera a los dos y es estúpido, porque aunque Travis siempre me tentó cuando estaba con Aramis, no sent&iacut
Siento que alguien choca contra mi cuerpo y aparto la mirada.— Disculpa, guapa — Me hago hacia un lado sin responder y dirijo mi mirada de nuevo al lugar donde lo vi, pero ya no está.Paseo mi mirada por el local, me llevo la mano al corazón esperando que se calme y vuelvo a mirar a mi alrededor ¿Lo habré imaginado?— ¡Zoa! No sabes a quién acabo de ver — Lila se acerca a mí y yo dejo de respirar al pensar que no lo he imaginado y que Aramis estaba en este lugar y Lila acaba de verlo, al igual que yo.— ¡Lila! Pensé que me habías abandonado — El adolescente se acerca a nosotros y abraza a Lila que hace un gesto de fastidio, creo que el chico la ha molestado con su intensidad, además de interrumpirla cuando estaba por decirme algo importante.— Querido, estoy en medio de una conversación relevante con mi mejor amiga, no
YO EN MODO: ¡PERDIENDO LA CABEZA!He vivido una de las semanas más intensas de mi vida y siento que, después del accidente, me la he pasado viviendo días y semanas demasiado intensos para lo que estoy acostumbrada.— Deberías dejarme respirar— Le digo a Travis con la respiración acelerada.— ¿En serio me estás reprochando algo?— Me dice mientras se organiza la corbata y me ayuda a peinarme de manera adecuada.— Tengo que irme, no vuelvas a inventarte reuniones a media tarde— Reviso por toda la habitación sin encontrar mi ropa interior ¿Dónde he dejado las bragas? Tendré que ponerme las medias sin ropa interior, esto es horrible.Me inclino y reviso debajo de la mesa ¿Qué es esto? No logro encontrar nada.— ¿Zoa, qué haces?&nb
Entro a una farmacia al azar y algo lejos de la oficina y de mi casa, hay mucha gente y he buscado en las estanterías, pero al parecer las pruebas de embarazono se encuentranal alcance de los clientes¿Cuándo se irán estás personas? Espero que no lleguen más clientes.Dejo pasar a dos personas que se encuentran detrás de mí y siguen llegando otras, esto es imposible, al paso que voy saldré de aquí a la hora de cierre.Aprovecho un momento donde la farmacia se queda un poco sola y me acerco hasta la farmaceuta y le pido la prueba de embarazo.— Con gusto, señorita— Me responde con una sonrisa que parece genuina ¿Será verdad?— Disculpe ¿Los resultados son seguros?— Le pregunto mientras muerdo como una carnívora una de mis uñas.— Por lo general, existe una m&iac
“¿Y le vas a tener un hijo? Eres muy confiada amiga, que tal que te abandone y desaparezca del mapa” — Parpadeo en varias ocasiones y trato de recordar el lugar donde estacioné mi auto.— Lila, Travis tiene una empresa muy respetada ¿Crees que podría desaparecer así como así? — Le pregunto.“Bueno, podría contratar escoltas y negarte el acceso a su lindo y musculoso cuerpo y…”— Vale, gracias. Voy a colgar — Suspiro y alejo el teléfono, pero vuelvo a llevarlo a mi oído cuando escucho el grito de Lila.“¡Espera! ¿Has mirado en los documentos del accidente de tránsito? Su dirección debería estar ahí” — Me dice y recuerdo en ese momento porque la quiero.— Anda Lila, pensé que te había perdido por un momento. Tienes razón, debo tener su direcci&
YO EN MODO: ME LLUEVE SOBRE MOJADOAbro los ojos lentamente y observo el techo de la habitación de Travis. He dormido muy poco y después del chiasco del supuesto embarazo y de una intensa noche plagada de sexo.Siento que me duele todo el cuerpo y como si un diablillo se apoderara de mis pensamientos, vuelven a mí los recuerdos de la primera noche que pasé con Aramis, que para mí, cuenta como mi primera experiencia real; en la que pude descubrir rincones de mi cuerpo que no sabía que existían, pude explorar mi sexualidad y dejar de pensar que era una mujer frígida y sin habilidades ni destrezas sexuales.Cierro los ojos e intento alejar de mi pensamiento a los ojos oscuros como el acero fundido y concentrarme en Travis, con sus magníficos ojos azules y con su penetrante y cínica mirada que me vuelve loca en segundos.¿Se puede estar enamorada de dos hombres
Mi mirada se detiene en un gran ventanal que da acceso a una terraza, hace frío, así que la puerta está cerrada y por supuesto no tiene nada de importante quedarse afuera; pero algo me dice que tardaré mucho tiempo en volver a este lugar, o que tal vez nunca regresaré.Si tengo en cuenta lo que me acaba de decir Travis, pareciera que está empezando a cansarse de mi existencia y si a eso agregamos mi lindo show de ayer con la prueba de embarazo, no sería extraño que me dejara tirada.— Espera un segundo— Le digo mientras corro hacia la terraza que desde aquí parece inmensa.Empieza a llover y sé que solo podré echar un vistazo, pero al final, valdrá la pena porque sabré algo más de él, aunque me eche de su vida.— ¿Qué haces, Zoa? Está lloviendo— Sonrío ante su comentario, está claro
Me fijo en el charco de agua que se está formando en medio del salón de Travis, donde me encuentro de pie sin lograr reaccionar, y por un segundo me siento satisfecha al dejar una mancha de humedad en el costoso, lujoso y limpio parquet de su apartamento¡Imbécil!— Estás mojando todo — Me dice volviendo de su habitación con otro traje azul¿Cuántos tiene?Sonrío mirándolo con fijeza y empiezo a caminar con suavidad, dirigiéndome hacia sus lujosos muebles. Me siento en uno de ellos y luego extiendo mis brazos por el espaldar.Sacudo mi larga cabellera como lo he visto hacer a los perros y sonrío al sentir las gotas de agua esparcirse por el salón.— No me jodas, Zoa. Llego tarde y ahora te comportas como una adolescente— Me dice sin acercarse. Está claro que sabe que voy a mojarlo y tendrá que volver a cambiar