Travis
Escucharla, decirme que amaba al imbécil de Aramis lleno mi alma de furia, ella no lo conoce, no sabe todo lo que yo sé de él y, sin embargo, estoy dispuesto a dejarla seguir en su mundo ideal, donde un gigoló es su novio y ella no tiene la menor idea de lo que pasa a su alrededor.
Creo que he bebido demasiado y he pasado mucho tiempo sentado en esta estúpida terraza, esperando a que la niña mimada de papá aparezca.
Debería estar disfrutando con alguna mujer, sin importarme cuál, debería estar enterrándome en su humedad, dejando que succionara mi pene hasta hacerlo explotar.
Pero no, en cambio, estoy aquí, esperando que vuelva de casa de su “novio” cuando sé que desde hace varios días solo duerme con él y mientras esos dos deben estar follando como locos, yo estoy ebrio, sentado y aguantando frío en una puta t
Observo con atención y algo de curiosidad su apartamento, no sé lo que me esperaba, pero me he dado de lleno con una dosis de sol y color, parece un lugar caluroso y hogareño. Y este tipo de ambientes son los que más me molestan.— ¿Quieres café o algo más? — La observo dirigirse a la cocina abierta y desde la entrada puedo observar sus movimientos.— No, gracias. ¿Estás enferma? — Le pregunto y enseguida se gira a mirarme de manera fría — Por tu aspecto pareces enferma o extenuada, solo estoy diciendo lo que veo — No he terminado mi frase, cuando la tengo a mi lado empujándome hacia la salida.— Pues tútienes el aspecto de imbécil todo el tiempo y yo no te digo nada¡Lárgate!— Me empuja y aprovecho el momento y rodeo su cintura con mis brazos.— ¿Lo estás?&
Zoa responde a mis movimientos deslizándose hasta hacer que su vagina se encuentre con mi pene a un ritmo más acelerado y salvaje. Llevo una de mis manos a la pared, para cambiar de posición y una de sus piernas se desliza por la mía, mientras solo escucho el ritmo pesado de nuestras respiraciones y el violento sonido de nuestros cuerpos al chocar.Siento como me atrae en su interior, tragándome por completo, haciendo que crezca más en su interior. Deslizo mi mano de sus caderas y tomo su nuca, besándola con todas mis fuerzas; nuestros dientes chocan y nuestras lenguas se enredan una contra la otra, con necesidad.El cuerpo de Zoa tiembla descontrolado, aleja su boca de la mía, cierra los ojos y golpea su cabeza contra la pared, mientras un grito ronco y sensual sale de su boca y su interior me atrapa por completo, me inclino, la beso y me trago los últimos resquicios de su orgasmo, dejando que
YO EN MODO: QUIERO MORIR— Zoa, no seas niña. Levántate de esa cama, pareces una marmota — La voz de Lila comienza a enloquecerme.— ¿Podrías callarte? — Le digo esperando que se compadezca de mí y me deje seguir tranquila con mi vida. — No entiendo qué haces aquí. ¿Acaso no tienes una vida propia? — Le digo y cubro mi cabeza con la sábana de mi cama, no pienso salir de aquí.— Tengo una vida y es increíble y en esa vida, se supone que tengo un excelente trabajo en el que quiero seguir sin sentir temor de ser despedida — Saco la cabeza de debajo de la sábana. ¿Qué diablos está diciendo?— No seas dramática, nadie te va a echar — Me vuelvo a arropar.Necesito quedarme aquí y tal vez desaparecer del planeta y organizar mi propia muerte, porque despu&ea
— No lo sé. Solo lo vi un día por casualidad y me fijé en el hecho de que siempre lo hacía con chicas diferentes en su balcón y yo te juro Lila que deseaba no seguir mirándolo. Pero era más fuerte que yo, hasta que solo sentía el anhelo de que yo fuese esas chicas y luego, cuando tuvimos el accidente y nos involucramos, me dio pavor decirle la verdad — Suelto todo de una, sin respirar.— ¿Y seguiste espiándolo? — Me habla con suavidad, como si temiera que yo cometiera alguna locura.— Sí, pero… — Lila levanta una ceja interrogante y yo respiro profundamente — Tenía miedo de que me hiciera lo mismo que me hizo Lorenzo o que siguiera saliendo con una chica cada noche como lo hacía antes de conocerme, pero no volvió a hacerlo, Lila; Nunca más volvió a llevar a una mujer que no fuera yo a su casa — Me s
Mi padre y Nil se alejan mientras recupero mis cosas y me acerco a Lorenzo y a su esposa.— ¿Por qué cambiaste al director? Lorenzo, este es mi proyecto y lograste hacer un desastre en dos días — Le susurro, porque no quiero que Travis, que todavía continúa en la sala de juntas observándonos desde su silla, nos escuche.— Escogiste a un director novato, sin nombre ni reconocimiento, y luego, como si fueras una diva, te fuiste y nos dejaste todo tirado — Me dice casi que ocultándose detrás de su esposa. ¡Maldito cobarde!— Aunque si estabas con el guapote de Ares, tal vez deberías revisar tus prioridades, porque el sexo no lo es todo en la vida, aunque estoy segura de que el tipo puede dejarte tan, pero tan satisfecha que solo quieres más — Mi cara vuelve a enrojecer, pero en esta ocasión me lleno de ira, porque esta idiota me está confirm
YO EN MODO: CON SÍNDROME DE ABSTINENCIAEstoy inquieta, como nunca antes lo había estado, aunque en realidad, creo que he pasado por momentos parecidos en las últimas semanas. Es que no sé por qué tengo que meterme en tantos problemas, mi padre está tan entusiasmado que pareciera que se ha ganado la lotería, que ha encontrado a la mujer de su vida y ha salvado la empresa, no necesariamente en el mismo orden.Es que en el momento en el que me vio con Travis, no escuchó razones y ahora se pasa el tiempo preguntándome cuando vamos a vernos, a casarnos, a tener hijos … Y está empezando a enloquecerme.— Lo que todavía no entiendo, es como le has hecho para no hacer nada de nada durante estos últimos días. Yo estaría al borde de un ataque, la abstinencia no es para mí, si ya cuando me viene el periodo ando que me subo por
Su mano se posa en mi espalda y con la otra toma mi cuello y acerca mi cara a la suya, respiro con dificultad, si no me deja tranquila voy a morir de taquicardia o de insuficiencia respiratoria, todavía no me decido por cuál de las dos.— Eres una cobarde, Zoa. Imaginé todo de ti, menos que te negaras a enfrentar tu realidad— Abro los ojos alucinada, este hombre no para de insultarme y de menospreciarme.— Puedes pensar y decir lo que desees, no vas a tentarme o a hacerme caer— Le respondo, distrayéndome por un momento al observar sus labios.— No solo quiero decirlo, deseo hacerlo Zoa, deseo desnudarte poco a poco hasta que tu humedad se desborde y pueda recibirla en mi boca. Deseo tumbarte sobre esta mesa, abrir tus piernas y perderme en tu interior. Deseo, poseerte y enterrarme en ti hasta que me pidas más— Parpadeo en repetidas ocasiones al escuchar su
Con un solo gesto de su parte, la música se detiene y las personas que nos acompañaban, se alejan.— No necesito cenas románticas, lugares especiales o lo que sea que se te ocurra, si lo único que deseas es follarme — Me detengo frente a él y me quito la camisa sin dejar de mirarlo a sus hermosos ojos verdes.En un solo movimiento, tiro los platos y todo el servicio que se encontraba en la mesa al suelo, terminó de desvestirme y aunque siento un poco de frío al principio, me quedo frente a él con la respiración agitada y tan solo unos tacones.— ¿Por qué haces esto? — Me pregunta sin dejar de mirarme.— Porque yo también solo quiero tenerte — Me siento sobre la mesa, me inclino un poco hacia atrás, apoyando mi mano y brazo contra esta y levanto mi pierna derecha y dirijo mi tacón hacia el centro del cuerpo de Travis, donde