Capítulo 47

Entro a su apartamento sin prestar atención a absolutamente nada, necesito que me escuche y sobre todo, que no me deje.

— ¡Nena! — Ella se encuentra en medio del salón, lleva una camiseta y unos pantalones de pijama largos y sueltos y mi cuerpo reacciona de inmediato al mirarla.

— No te atrevas a llamarme de esa forma, desde este momento. Tú y yo no somos absolutamente nada, no te conozco, no tengo la menor idea de quién eres y no me interesa saberlo. — Con cada palabra se ha acercado a mí, hiriéndome profundamente.

Se seca las lágrimas y me mira con mucha frialdad.

— Me conoces, Zoa — Le respondo y aprovecho para tomarla de la cintura y pegarla a mi cuerpo. — Tu cuerpo me conoce, al igual que el mío, reconoce el tuyo en segundos. — Le susurro al oído. Es tan pequeña que a veces tengo temor de hacerle daño.

— &iqu

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo