-¿Qué hace usted aquí?-.La mirada de enojo de Augusto no amedrenta a Juan Pablo.-No tengo que darte explicaciones,más te lo voy a decir,estoy aquí por Valentina,la invité a salir.-¡Aja!,¿y me lo dice con esa frescura?-.Augusto arqueó las cejas,esperando las palabras de ese joven.-Tengo entendido que la relación de ustedes está más que rota,ella te repudia,deberías de tener un poco de decencia y dejarla en paz.El hombre se le aproximó mucho con intenciones de darle un puño y el joven se echó para atrás.-No se te olvide que también soy abogado y si me tocas te puedo dejar refundido en prisión.Los pasos de la señora Carolina interrumpieron la discusión.-¡Juan Pablo!,es una sorpresa verte por acá. -Sí,ya veo que no les agrada nada mi cercanía a Valentina,me enteré de que la han amenazado con quitarle los niños.La madre de Valentina hizo un breve silencio,tomó aire y luego con su habitual serenidad replicó:-No tenemos nada en tu contra,de hecho la familia Herrera es una de los pil
Era el cumpleaños de la hermana mayor de don Rodrigo,Madeline era una mujer algo quisquillosa,la mayor parte del tiempo andaba de viaje por Europa.Ese año había optado por celebrar sus cincuenta años con su único hermano, siendo una mujer de alta sociedad con mucho mundo,a la familia le pareció extraño su regreso.Ella se había enterado tres años atrás del accidente de su sobrina y de su estado vegetativo,el hecho de que volviera a la vida le parecía un milagro y deseaba verlo con sus propios ojos.-¿Tarda mucho en regresar mi sobrina?-.Se abanicaba mientras tomaba una fría limonada.-A mi hija se le ha dado por trabajar en la empresa,ella sólo quiere hacerle la vida imposible a su marido.La señora abrió los ojos grandes en señal de sorpresa,para toda la familia no era un secreto que Augusto había cuidado de Valentina en toda su convalecencia.-El día de hoy no hablemos de cosas desagradables, no viene a pasar mi cumpleaños con ustedes para que me agobien con sus problemas.-Tienes
-¿Qué haces en mi habitación?El hombre la miró con gesto de burla,Valentina frunció el ceño y se levantó de la cama dispuesta a echarlo de su alcoba.-Un momento-.Hizo un gesto con la mano.-Que yo sepa es la habitación de los dos,además no quiero dar de qué hablar,la tía Madeline es muy perspicaz.Valentina bajó la guardia y le señaló el diván que estaba en la habitación.-En ese caso puedes dormir allí,ni sueñes que voy a compartir la cama contigo.-Eres mi esposa y debes dormir conmigo.-Hasta el momento he sido muy paciente con todas tus arbitrariedades,pero ya me cansé de ser dócil,no creas que soy estúpida,desde este momento te advierto que no me voy a dejar dominar y hallaré la forma de tomar posesión de lo que me pertenece.-Me parece bien,pero eso no me lo digas a mi los dueños de la fortuna son tus padres,yo nada más soy el presidente de la empresa,es más le baja a tu tono,no voy a permitir que me trates cómo un muerto de hambre.-¡Lo eres!-Gritó ella.El joven la sujetó f
-Me encanta este club,es el más selecto de la ciudad y no viene cualquiera persona-.La tía Madeline es algo clasista.-Tienes razón,tía. Aunque siguen admitiendo todo tipo de gente-.Dijo Augusto mientras clavó su mirada en Juan Pablo.La reunión familiar en el club resultó ser desagradable para Augusto. Valentina, con su mirada pícara, provocaba celos a su esposo al reír junto a Juan Pablo. Mientras tanto, el joven le ayudaba con los gemelos en la piscina, desatando la ira en Augusto.-¡Valentina, ven aquí!- exclamó Augusto, llevándola lejos para reclamarle.-¿Quieres ahora? -Qué te comportes cómo una mujer casada.Juan Pablo intervino con calma, pero sus palabras no fueron bien recibidas. -Ya suéltala,estás dando de qué hablar,la gente los mira.Augusto, furioso, lo mandó a callar y la tensión se rompió en un enfrentamiento físico.-¡Cállate cabrón!,es mi mujer y le habló como me da gana-.Espetó tomando a Juan por el cuello de la camisa.-¡Suéltalo salvaje!-.Gritó Valentina. -Dé
Valentina no tenía nada de apetito,sentía un nudo en la garganta cada vez que se disponía a probar un bocado.Pensaba en una posible solución a su situación,claro estaba que en la mansión no podía vivir tranquila sin la intromisión de Augusto y de sus padres.No obstante permanecía allí por los niños,esperando encontrar una pronta solución a su problema.Después de los últimos acontecimientos lo menos que deseaba era entrar en inútiles confrontación cosa difícil ante la intransigencia de sus padres y el carácter sobrado de su esposo.Los gritos de su madre perturban su paz,sin mucho afán volteó a verla.-¡Valentina!,mírame a los ojos cuando te hablo,¿por qué te fuiste de ese modo?,no te importa poner en riesgo a los niños-.La increpó mientras se sentaba a su lado-.que sea la última vez que haces una locura igual y ahora cambia esa cara que no se ha muerto nadie,ve y atiende a tus hijos que necesitan calor de madre.-¿Qué hay de mí?,nadie se detiene a pensar en lo que siento,Augusto me
-Soy un idiota,jamás pensé que me ibas a salir con esto,yo te amo y di lo mejor de mi para mantenerte con vida.Deberias de mostrar más respeto hacia mí y no pasarme a tu amante por los bigotes-.Gritó Augusto mientras la sacudía por los hombros.Esa era la primera vez que Valentina sentía miedo del comportamiento de su esposo,si ella quería el divorcio era tonto de su parte que la retuviera.En fin si era por los niños ella no se opondría a que Augusto viera a Mateo y Lucas cada vez que quisiera.-Ya baja la voz y quita las manos de mí,yo quiero el divorcio-.Su fría mirada fue como un punzón que se clavó en el corazón del joven.Augusto estaba aturdido por las palabras gélidas de Valentina. La mujer a la que había amado y con la que había compartido tantos momentos ahora se mostraba fría e intransigente frente a él.En la sala de la mansión, con los sirvientes asomando las cabezas, Augusto respiró profundamente antes de hablar de nuevo. -Valentina, no podemos seguir así. Esta hostilid
-Es lo mejor,no puedo estar un segundo más aquí-.Susurró mientras cerraba su maleta con determinación.La joven era consciente de que este era un momento crucial en su vida. Mientras empacaba la ropa de los niños, una mezcla de emociones la invadió: tristeza por dejar atrás una vida conocida y miedo a lo desconocido, pero también esperanza y un atisbo de libertad.Decidió llamar a su amigo Juan Pablo, quien aceptó sin dudarlo acompañarla en esta nueva etapa. Juntos cargaron las maletas en el auto y se dirigieron hacia a uno de los departamentos de sus padres.Al llegar, Augusto, de la empresa,los señores Sánchez le pusieron al tanto de la situación y el hombre dirigió sus pasos en busca de Valentina.Le tocó el timbre del departamento y ella abrió con gesto de sorpresa en su cara.-¡Augusto!,¿has venido para hacerme desistir?,déjame decirte que pierdes tu tiempo,mi decisión no tiene reversa.Augusto ahogó un suspiro y con gesto cansado y resignado. Sin levantar la voz, expresó:-Ya e
Se miró al espejo y suspiró con el pecho oprimido y los ojos llenos de lágrimas,por los últimos acontecimientos y esa discusión con Augusto se le había producido un profundo estrés.Minutos antes:-Tengo muchas cosas pendientes por realizar hoy,si no te importa nos vemos luego.Valentina casi corrió a Juan Pablo para quedarse sola y así llorar las riendas suelta, en qué momento su vida se había convertido en esa pesadilla, amaba a su esposo y la hería profundamente la separación más no podía perdonarle lo que le había hecho.Augusto no solo era el hombre de su vida al que había amado desde la adolescencia sino que era el padre de sus hijos, las dos grandes alegrías de su vida y hasta le agradeció el hecho de que hubiese cuidado de ella durante el estado de coma,lo que le hacía arder de rabia era que la había poseído sin su consentimiento.-Se aprovechó de mi estado,pensé que era un hombre diferente-.Susurró entre lágrimas.Recordó muchos detalles bonitos de la relación de ambos y