-Es lo mejor,no puedo estar un segundo más aquí-.Susurró mientras cerraba su maleta con determinación.La joven era consciente de que este era un momento crucial en su vida. Mientras empacaba la ropa de los niños, una mezcla de emociones la invadió: tristeza por dejar atrás una vida conocida y miedo a lo desconocido, pero también esperanza y un atisbo de libertad.Decidió llamar a su amigo Juan Pablo, quien aceptó sin dudarlo acompañarla en esta nueva etapa. Juntos cargaron las maletas en el auto y se dirigieron hacia a uno de los departamentos de sus padres.Al llegar, Augusto, de la empresa,los señores Sánchez le pusieron al tanto de la situación y el hombre dirigió sus pasos en busca de Valentina.Le tocó el timbre del departamento y ella abrió con gesto de sorpresa en su cara.-¡Augusto!,¿has venido para hacerme desistir?,déjame decirte que pierdes tu tiempo,mi decisión no tiene reversa.Augusto ahogó un suspiro y con gesto cansado y resignado. Sin levantar la voz, expresó:-Ya e
Se miró al espejo y suspiró con el pecho oprimido y los ojos llenos de lágrimas,por los últimos acontecimientos y esa discusión con Augusto se le había producido un profundo estrés.Minutos antes:-Tengo muchas cosas pendientes por realizar hoy,si no te importa nos vemos luego.Valentina casi corrió a Juan Pablo para quedarse sola y así llorar las riendas suelta, en qué momento su vida se había convertido en esa pesadilla, amaba a su esposo y la hería profundamente la separación más no podía perdonarle lo que le había hecho.Augusto no solo era el hombre de su vida al que había amado desde la adolescencia sino que era el padre de sus hijos, las dos grandes alegrías de su vida y hasta le agradeció el hecho de que hubiese cuidado de ella durante el estado de coma,lo que le hacía arder de rabia era que la había poseído sin su consentimiento.-Se aprovechó de mi estado,pensé que era un hombre diferente-.Susurró entre lágrimas.Recordó muchos detalles bonitos de la relación de ambos y
-Dígale que no y punto necesito que mi hija trabaje en mis empresas,ella no tiene que trabajar para nadie,ayúdame con eso y por lo demás no te preocupes yo me encargaré de llamar a mis amigos empresarios para que ninguno la contrate-.Con aire despreocupado Don Rodrigo colgó el teléfono. La señora Carolina alcanzó a oír la conversación y le dedicó una mirada de reproche a su marido.-¿No te da pesar hacerle eso a la niña?-Hace mucho tiempo que no es una niña,por tratarla así le hicimos un daño y es súper engreída.A mi no me tiene nada feliz que se esté divorciando de Augusto,con lo buen esposo que ha sido ese muchacho.-Tienes razón,es una mujer adulta y por lo mismo no debemos de intervenir en su vida-.Acentuó la última frase y se marchó dejando a su esposo con la palabra en la boca.Una hora más tarde Valentina dejaba a los niños al cuidado de Adelaida para ir a una entrevista de trabajo.Llegó a buena hora,con toda la actitud,un poco nerviosa sería su primer empleo,su corazón lat
-¡Vaya todo parece indicar que tendré la custodia de mis hijos,ya que no tienes solvencia económica,según lo que me dijo un pajarito-.Miró el departamento de arriba a abajo y se dirigió a la cocina-.No quiero saber que a los gemelos les falte algo-.Frunció el ceño mientras abría la nevera.-¿Quién te crees para venir a husmear en mi vida?Él tomó a Valentina por los hombros y le atrajo hacía él,la joven pensó que le daría un beso.-¿Olvidas que soy el padre de tus hijos?,te los puedo quitar en cualquier momento.-¡No te atrevas!,además no tienes argumentos,ningún juez va a separarme de mis hijos.-Yo creo que sí.Mucho más sin no tienes dinero para sostener un hogar.¿Me equivoco o es cierto?Lo mira a los ojos y el hombre la suelta y evita verla de frente.Ella tiene el corazón agitado ante el roce de sus manos.“Por ningún motivo voy a admitir frente a Augusto que estoy en bancarrota. Él vuelve a repetir la pregunta y le saca de sus pensamientos.-Dime,mujer.¿te quedó grande la manut
-¡Eres el descaro hecho hombre!- Su cabeza es un hervidero y de su boca salen frases hirientes.Con los ojos llorosos Augusto Martínez,su esposo la mira fijamente y justifica lo inaceptable.—Yo cuidé de tí cuando tus padres se largaron a viajar por el mundo,velé por tí a diario y te dí dos hijos maravillosos.-Ahora tengo que agradecer que me hayas hecho tuya mientras estaba en coma,¿qué clase de hombre eres?-Bufó Valentina Sánchez-.¡Eres un pervertido!–Eres mi esposa,me perteneces y por lo tanto tengo derecho a poseer tu cuerpo.No eres mi dueño, además fue sin mi consentimiento.Yo era virgen y recuerdo en forma clara que ambos acordamos que nuestra primera vez sería especial.—Lo hice por amor.Yo te amo,además estaba sufriendo y canalice todo mi amor en esas noches en las que te hice mía.A medida que Augusto hablaba el rostro de ella se tensaba,una mezcla de ira y dolor se reflejaba en sus ojos.—¡Eres un desgraciado!,se supone que la primera vez de una mujer queda entre sus bu
-¿Qué hora es?-.Preguntó Augusto.-Dos minutos más desde la última vez.-Bromeó don Augusto Martínez,el padre del novio.La ceremonia de la boda estuvo llena de elegancia y solemnidad. Los invitados aguardaban la llegada de la novia con expectación era considerada la boda de la década y sellaría la unión de los Sánchez y los Martínez dos prominentes familias de Miami.Augusto esperaba al pie del altar con su impecable frac azul celeste y una flor blanca en la solapa.El señor Martínez notó los nervios de su hijo que movía mucho el pie derecho—. Paciencia, hijo todas las novias tardan,tu madre me hizo esperar dos horas.—Ya debería haber llegado.—¡Esa mujer es tuya!,elegiste la más hermosa y lo mejor de todo es que vamos a ser socios de las empresas Sánchez.Augusto movió la cabeza y no dijo nada,su padre sólo pensaba en dinero.Él en cambio estaba tan enamorado de ella que todo su cuerpo temblaba al tenerla cerca,de las novias que había tenido ella era la única mujer a la que había resp
—Es triste,pero no puedo dejar que tu vida se consuma al lado de una mujer en estado vegetativo,ya oíste a los médicos,las esperanzas son remotas.-Masculló el padre de Augusto.-No la pienso abandonar, hice mis votos matrimoniales de corazón,hasta que la muerte nos separe.-El rostro del joven denotaba dolor profundo.Don Augusto Martínez miraba a su hijo, Augusto Junior, con una expresión de preocupación y templanza en su rostro. El joven, por su parte, parecía sumido en un profundo dolor tras las duras palabras de su padre. Ambos observaban desde la distancia a los padres de Valentina, cuyas miradas angustiadas y rostros marcados por la tristeza reflejaban el abismo de su desolación.-¡Eres joven!,podemos anular ese matrimonio y te busco una esposa millonaria,¡piénsalo!,ahora no lo ves así, luego ella será un peso muerto sobre tus espaldas.La ambición del millonario se dejaba ver en sus palabras, era obvio que había comprometido a su hijo con Valentina por interés.—Padre, no pue
La vida de Augusto se encontraba en medio de una tormenta emocional. Su esposa yacía en estado de coma sin esperanzas de parte de los médicos.El joven luchaba por mantener la esperanza y la fe en la recuperación de su amada, la situación se volvía aún más complicada debido a la falta de apoyo.Por un lado, los padres de Valentina habían decidido dejar el país en busca de una nueva vida, dejando atrás a su hija en un hospital en coma. Por otro lado, los padres de Augusto, en lugar de ofrecerle consuelo y aliento en estos momentos tan difíciles, parecían sembrar dudas en la mente de su hijo. Insistían en que Valentina nunca despertaría y que lo mejor sería desconectarla.A pesar de todo, Augusto se aferraba a la convicción de que Valentina se levantaría de esa cama. Cada día, permanecía a su lado, sosteniendo su mano con firmeza, transmitiendo palabras de amor y esperanza. -Mi bella durmiente, aquí estoy un día más a tu lado,tienes que volver,tengo tantas ganas de tenerte en mis b