Por la zona de la playa hacía bastante viento por la noche, y sentí frío en el camino de regreso.Me sorpredió que me diera su chaqueta y me llevó a su casa.Luego me despedí de él y no lo vi en todo un año.De pronto, la escena tornó al momento de cuando Noelia y yo habíamos alquilado una casa.Pero, a diferencia de antes, había ganado mucho dinero y ya estaba en condiciones de poder mantenerlo.Además, ya solo sacaba un año a Sergio.Era todo como aquella mañana, pero sin nadie más alrededor.Nos besábamos y expresábamos nuestro amor....Cuando me desperté, estaba de nuevo en mi casa alquilada, pero con una habitación mucho más espaciosa.Noelia dijo que los chicos habían vuelto a casa y me contó lo que pasó ayer.Como no había cámaras por la zona de ese cuarto de baño, a menudo pasaban acosos.Casi fui víctima, pero por suerte Sergio vino cuando se fue Noelia.De lo contrario, las consecuencias serían inimaginables.Al parecer los fuertes golpes en la puerta fueron producidos por S
—¿Acaso yo no siento la vergüenza de que alguien me deje en público? No digas cosas que me haga reír.Me di la vuelta para marcharme, pero él tiró de mí.En realidad, me parecía que tenía algún problema de vista en aquel momento, de lo contrario, ¿por qué salí con alguien así?—Ya basta, me vas enojar si no me dejas en paz —dije mientrasa la ira se encendió en mi interior.Pero aun así no me soltó.Cuando miré atrás, me quedé incrédula.Sergio estaba en la puerta mirándonos.Hacía un año desde el último encuentro, era mucho más alto, y su uniforme escolar no le restaba glamur.Pero ¿tenía que presenciar esta escena? ¡Qué humillante!Enseguida lo vi venir en mi dirección y me tiró hacia él.No dijo ni una palabra, solo me quiso sacar de allí.—Marina, ¿es este niñato la razón por la que me rechazas?En los ojos de Sergio apareció una ira indescriptible.Se giró queriendo decir algo, pero lo detuve.—Quédate aquí.Me acerqué a Manuel.—Escucha bien, te rechazo simplemente porque no me gu
Sergio se detuvo delante de mí.Yo seguía sin atreverme a levantar la vista.—Marina, te toca.Quería llorar, pero en el fondo quería darle las gracias a Noelia.—Bien, ya es tarde, acuéstate si quieres, tú duermes en la cama.Tomé mi pijama y me dirigí al baño.Recordando lo que pasó la última vez, no me atrevía a hacer nada que pudiera incitarlo.Después de desmaquillarme, me lavé la cara cinco veces con fuerza.Tras la ducha, me puse mi pijama más grueso.Me despeiné a propósito y me miré en el espejo.Genial, estaba satisfecha con mi imagen.Me quedé un rato más en el baño, para no encontrármelo aún despierto luego al salir.Pero no fue tan exitoso como esperaba, porque la repentina llamada a la puerta me dio un susto total.—Marina, tengo mi ropa sucia dentro, tendré que lavarla cuando salgas.Fue entonces cuando me fijé en los calzoncillos que había en una bolsa.Me preguntaba si esa pieza de verdad era tan imprescindible...¡Mierda, me dejé llevar por el diablo en mi mente!—¿Ma
Me desperté, volviendo a la realiad.Ese encuentro no cambiaría nada.Cuando Sergio regresó a la escuela. Yo empecé a pensar en la posibilidad de hacer algún trabajo en mi tiempo libre.Y no limitarme solo a ese salario tan poco.Me puse a ver Tik Tok para inspirarme.De repente, una cuenta que me sonaba de algo me siguió.Lanzé el celular a la cama por el susto que me llevé.Este TikToker publicaba a menudo fotos de sus abdominales desde varios ángulos y era uno de los chicos guapos que yo estaba siguiendo.Había babeado bastante antes sus publicaciones.¿Por qué de repente me siguió? ¿Le dió sin querer?Entré de nuevo en su perfil y cada uno de sus vídeos contaba con no menos de 1 millón de me gustas.Desde luego, hoy en día a todo el mundo le gustaba ver cosas así.Estos inflluencers seguro que ganaban mucho dinero.De alguna manera, me acordé de Sergio, porque se parecía al chico del vídeo.Sergio sin duda tenía un cuerpo bien entrenado.Me acerqué al espejo y posé un par de veces.
Pero no oí su respuesta.Mientras estábamos sentados en la zona de familiares y amigos, un estudiante muy guapo nos sirvió agua.Ocupó el asiento vacío a mi lado y enarcó una ceja.—¿Cómo conociste a Sergio? Él no para de presumir en nuestras caras lo guapa que es su novia.Casi escupí el trago que me acababa de llevar a la boca.—¿Les dijo eso?—Sí, hace un segundo estaba diciéndolo, no sabes la cara de alegría que pone cuando te menciona.Ey, ¿cuándo me convertí en su novia?Sergio palmeó al guapo por la espalda.Este se apresuró a darle el asiento, guiñándole un ojo.Sergio se sentó a mi lado.—¿Qué te dijo?—Es un mujeriego, te ha visto guapa y quiso hablarte, pero no le hagas caso.Tenía muchas dudas en mente.—Sergio, Noelia quiere cenar contigo. Te pediré luego un taxi, pero no te acompañaré. De verdad que no quiero cargar con el delito de haberme enrollado con un menor de edad —intenté decirlo de buena forma....Después de la ceremonia de graduación, nos separamos.En el autob
Como una bestia que, después de haber sido encarcelada durante un largo tiempo, por fin consiguió la libertad, exploraba mi cuerpo mientras me besaba como le daba la gana.Llegué al punto de no poder contenerme y empecé a responderle.El calor que sentía parecía poder derretirme, y me quité el top.Pero él me detuvo.Qué demonios, ¿no querrá parar el carro a estas alturas?¡Eso sería muy humillante para mí!Me quedé estupefacta y vi cómo se me quitaba de encima.Se acercó a la ventana, y tiró de las cortinas.Luego vino regresó hacia mí.Sin esperar a que reaccionara, me quitó toda la ropa.Todo fue muy intenso.Después de una ronda, empezamos otra.No sabía que se pudiera alcanzar tal placer en la vida.Pero después, me quedé pensando en la cama.Al darme cuenta de lo que había hecho, me sentí tan avergonzada que me escondí bajo las sábanas.—¿Marina, Marina?Me llamó.Por alguna razón, me sentía rara escuchar que me llamara así.Probablemente porque cuando estábamos haciendo el amor
Era demasiado tarde para reaccionar, Noelia tenía las llaves, y el panorama de esta pequeña habitación se podía contemplar nada más abrir la puerta.Era todo un espectáculo...Metí a Sergio bajo las sábanas y le solté una risita a Noelia.—Joder, Marina, ¿tienes a un hombre escondido?—¿Dónde está mi hermano? Le dije que viniera primero, ¿no lo habrás echado?—Espera, espera, espera, ¿no son estos sus zapatos?—Noe, dame tres minutos, sal un momento.Salió con cara de tener muchas dudas.Sergio y yo nos cambiamos rápidamente, ordenamos un poco y dejamos entrar a Noelia.Noelia intentó agarrar a Sergio por la oreja, pero yo lo escondía detrás de mí.—¿Ya te has cambiado de bando?Sergio, detrás de mí, se comportaba como un niño que necesitaba protección.Noelia miró a su hermano sin saber qué decir, el ambiente parecía tenso.Se echó a reír de pronto y me preguntó.—¿Te gusta?Asentí con la cabeza.—Me parece genial, Marina, aunque no me esperaba esto, estoy contenta por ustedes.—Ya de
«Aquella noche en la que tuve dolor de estómago fue cuando empezó toda mi historia.En el momento en que la puerta se abrió y la vi, solo sabía que era el ángel de mi corazón.Le costaba mucho desplazarse cargándome en la espalda, pero aun así me llevó hasta la clínica.Desde aquel día, esperaba con impaciencia mi siguiente encuentro con ella.Una vez, por casualidad vi que salía en un vídeo de las redes sociales de mi hermana y supe que compartía piso con mi hermana.Entonces encontré una excusa para visitarla y que no tenía dinero para un hotel.También sabía que mi Noelia, siendo tan tacaña, no me pagaría un hotel.Esa noche conseguí alojarme.No me contuve y la besé.La alegría que sentí era indescriptible, pero entonces me dijo que era menor de edad y que no podía manterme.Pero yo no necesitaba que me mantuviera.Pero si le importaba que fuera menor de edad, entonces esperaré.Pronto llegaría a ser mayor de edad.Pero durante ese tiempo me preocupaba que alguien se me adelantara,