Oscar: Esta vez, la reunión se lleva a cabo en la sala de juntas. Daniel no está contento con esto, pero sabe que es nuestra última salida. Ella está sentada a la cabecera de la mesa. Vistiendo de negro e impecablemente arreglada. A su lado, justo frente a mí está el cretino de Adrián Abernathy, sonriendo como si estuviese drogado. Y Daniel se sienta a mi lado. Luego de que yo fuera lectura a las principales pautas del proyecto, y los principales acuerdos del mismo, procedimos a la firmas. Ella se quedó con una copia de los documentos, y yo con otra. —Bien, eso concluye este asunto. Gracias a dios.- masculla Daniel, estrechando la mano de Abernathy. Yo también lo hice. —Oh, por el contrario. Este “asunto” acaba de comenzar.- murmura Chiara.- Adrián, acompaña al Señor Montero a la salida. Yo me quedaré ultimando unos detalles con el Señor Sanpier. Adrián asiente. —A la orden, jefa. Daniel y Adrián salen, dejándonos solos, y ella me contempla con curiosidad. —¿Y bien? ¿ De
Chiara:Por suerte, grazie Dio, hoy es domingo.Y tengo como política no trabajar los domingos.Sin embargo, aproveché la oportunidad, para que Carmen me diera algunas lecciones de cocina.—¡Es inútil!- chillé, al ver que acababa de arribar la tercera tanda.—No, no lo es Señora. Solo debe tener un poco más de paciencia. Todo se consigue con práctica.—Si tú lo dices…Dominic:Mi nueva niñera es rara.Es una señora tan vieja que podría ser mi abuelita.Desde que recuerdo, las niñeras duermen en mi habitación, sin embargo mi tía Monique nunca lo ha hecho.Y esa es una de las tantas cosas que ocurren porque no tengo mamá.Lo que dije lo dije en serio. Sí quiero a la Señora buena.Ella me canta y me abraza, me despeina y sonríe.Sus sonrisas son reales, no como las de la tía que parecen más muecas de burla que sonrisas.—¿Y qué película vieron?- pregunta la tía, retorciendo sus manos nerviosamente.Arrugo el entrecejo.Antes de dormir anoche, papá me dijo que tuviera cuidado. La tía no p
Monique:Oscar me engaña. Mi madre tiene toda la razón.Lleva ya dos semanas regresando a casa en la madrugada. Se le ve mucho más contento, y su ropa sucia huele a perfume de mujer.¡El hijo de puta ha regresado a las andadas!Y debo estarme prevenida, porque como mismo me habló de divorcio, puede fácilmente echarme de aquí a patadas.Sin embargo, esta vez descubriré con que puta se revuelva y la confrontaré a ella directamente. De él no puedo esperar nada.Chiara:Domesticar al cabrón de Oscar ha sido fácil, y rápido. Él estaba ansioso por comenzar con nuestra aventura, y yo lo complací, sin embargo, dejé claro que en esta relación sadomasoquista, la Ama soy yo.El día de hoy, he sido invitada a venir con Adrián a inspeccionar el nuevo edificio para la sucursal de “Ikarus Consortium”.El rascacielos es impresionante, cuenta con una armazón de hormigón, revestida en cristalería, y en total son ciento cincuenta pisos de oficinas.Adrián me contempla de medio lado, y yo le devuelvo la
Chiara:Desde que la recepcionista del primer piso me anunció que ella venia a verme, supe de que se trataría esta entrevista amarga. No bien entró por la puerta de mi oficina, comenzó a insultarme.—¡Eres una maldita puta y una destruye hogares!- chilló. Con el rostro enrojecido de rabia.—No sé de lo que…—Ni te hagas la inocente.- masculló. – ¡Sé que eres la amante de mi marido!Le devolví una sonrisa cínica, y ella se abalanzó sobre mi escritorio. Barriendo con toda las carpetas y documentos importantes que tenía encima.—¡No te burles de mí, sucia ramera!- gritó.—Ay, por favor. Deje ya su teatro, Señora Sanpier. Esta no es la primera vez que su marido la traiciona, y me atrevo a asegurar que no será la última.—¿ Cómo te atreves?- berrea indignada.Y por muy divertido que me resulte su berrinche, acciono la alarma oculta debajo de mí buró. Los hombres de seguridad vendrán en breves minutos.—Me atrevo porque puedo.—¡Solo eres una cerda da disfrazada de empresaria! Toda Madrid s
Chiara:El día comenzó muy prometedor.Yo me había preparado para volver a verle la cara al viejo cretino que destruyó mi vida.Sí, estaba ansiando tener frente a frente a Enrique Montero. El jodido hijo de puta que destrozó mi vida.Por eso venía tan temprano a la junta de accionistas. Faltaba una hora completa para el comienzo de la misma, y de la emoción había decidido saltarme el almuerzo.Ahora lamento esa decisión. Porque mi estómago gruñe audiblemente.Inga está histérica.Nunca la había visto así.Oscar parece un dragón, respirando fuego, y soltando amenaza a diestra y siniestra.Sin embargo, otra Señora de edad, corroboró la versión de la niñera. El niño se escapó del parque por su propia voluntad, cruzando la avenida y perdiéndose por una calle lateral.Nos subimos al coche, tomando la ruta que había tomado Dominic.Oscar comenzó a peinar las calles, muy despacio.Mientras nosotras mirábamos por las ventanillas en caso de que pudiéramos ver al pequeño.Así estuvimos recorrie
Oscar:Tuve que hacerlo.Las dudas no me dejaban en paz.Desde que esa mujer llegó a mi vida nada parece tener ni pies ni cabeza.No me reconozco.¿Yo, el millonario playboy? ¿ Arrodillado?¿Amordazado, esposado e incluso azotado por una mujer?¡No puede ser!Ella me embrujó.No hay otra explicación, para lo ha estado haciéndome.Ella me drogó o algo.Eso es seguro.Además, siempre ese sentido ese filo peligroso que intenta ocultar la fachada de la empresaria.No séEs mejor prevenir que lamentar.Que la policía descubra si es una secuestradora o no. Ya bastante tengo con mi hijo.—Tiene una neumonía severa.- me anuncia el médico. – le pondremos antibióticos y veremos como evoluciona.Asiento.Sintiéndome el peor padre del mundo por haber llevado a mi pequeño a la casa de esa bruja.Chiara:Camino de aquí para allá, dentro de la pequeña celda en la estación de policías.El encierro no me molesta tanto, estuve encerrada durante grandes periodos de tiempo en mi vida.Durante mi embarazo
Chiara:—Bueno, creo que podemos afirmar sin ningún tipo de duda, que el cretino de Sanpier se puso él mismo la soga al cuello.Adrián se ríe, como un verdadero loco y me contempla.Yo comprimo los labios en una mueca.No me siento bien. Llevo dos días con un terrible dolor de garganta.Después de que me metí con el niño en la bandera, y Vi que no mejoraba, me sequé con rapidez y salí de mi apartamento pitando, en dirección al hospital.Un escalofrío me recorre.—¿ Qué hacemos ahora, jefa? – me increpa Adrián, notablemente emocionado.- la fusión está terminada. Todo está listo para que demos el golpe final.—Aun es demasiado pronto. - farfullo y Adrián me contempla con el ceño fruncido.—No te sientes bien, ¿verdad? Es evidente. Te has puesto pálida.Asiento.—No te preocupes. Un buen baño y una sopa casera te tendrán como nueva en menos de lo que canta un gallo.Adrián:Acabábamos de parquear el coche frente a su apartamento.Ni bien se había bajado ella. Caminaba por el pasillo en d
Oscar:Sé lo que tengo que hacer.Es lunes, y ha comenzado otra horrible semana en este castigo sin fin que parece ser mi vida.Según entiendo, mi hijo está creciendo con traumas.Al no conocer a su madre biológica y ser constantemente ignorado por la mujer que es mi esposa, ha buscado él mismo una figura materna.Chiara.A la italiana le bastó con sonreírle un par de veces y tener unas pocas acciones cariñosas con él para guardárselo en un bolsillo.Es por eso que he venido a esta hora a su oficina en Fierro Investments, tengo que pedir disculpas de todo corazón.Sé que la extraña relación sexual que teníamos es imposible de recuperar, pero al menos me gustaría que ella y Dominic se vieran con frecuencia.¿A quién quiero engañar? Mi hijo la adora, y yo…Entro a su oficina y me arrodillo, sin mirarla, solo mantengo la vista fija en el suelo. Soltándole el discurso que tenía planeado, antes de que me abandone el valor.—Sé que me equivoqué. No debí acusarte sin tener pruebas , debí esp