Narra Emily.
Hola a todos soy Emily Rosé tengo dieciséis años, aunque cumplo en unos días, la cuenta regresiva ya comenzó solo faltan cuatro días para mí cumple número diecisiete no es genial y claro también es la culminación del año escolar.
Vivo con mis padres obvio, soy hija única, soy de tez blanca, ojos verdosos, labios no tan gruesos, cabello castaño y lacio, mido 1.70 no soy tan minion.
Agarro mi mochila y bajo las gradas, voy al comedor donde están mis padres dándose amor.
—Buenos días mamá, papá, podrían darse afecto cuando yo no esté porfis—. Les sonrió.
—Buenos días cariño ¿cómo estas, como amaneciste? _. Pregunta mi padre.
—Súper bien pueden creer ya se está acabando el año escolar—. Les digo ambos me miran y sonríen.
—Lo sabemos amor ¿para donde quieres ir a vacacionar? _. Me pregunta mi madre con ternura.
—No lo sé mamá Bri y yo aún no hacemos planes—. Bri es mi mejor amiga es una híbrida, su padre es un licántropo y su mamá una humana.
Pues les cuento un poco para que no se pierdan, vivo en un pueblo donde la mayoría de los habitantes son licántropos y claro que también hay humanos, pero no muchos. Donde yo vivo todos somos humanos por suerte, los hombres lobos viven en la reserva.
Pero aun así yo asisto a un instituto de seres sobrenaturales y fui aceptada ya que mi padre es abogado del Alpha de esta manada.
—No te olvides de avisarme—. Me dicen los dos a la vez, asiento.
—Ya nos vamos papá—. Miro a mi padre que está que quiere comerse a mi madre con la mirada.
Se dan un beso fogoso, le doy la espalda, no me gusta ser testigo de sus muestras de afecto. Subimos al auto y vamos al Instituto.
Al llegar veo a mi amor platónico deliro solo de verlo, pero adivinen, es él futuro alpha y tiene novia, la chica más odiosa de todo el instituto.
—Hola guapa como vas—. Dice Bri abrazándome. —Otra vez en las nubes por ese tonto—. La miro, ella hace una mueca de fastidio.
—Lo siento vale es que no puedo dejar de verlo—. Le vuelvo echar una miradita a mi amor secreto, pero es donde tengo que agachar la mirada y seguir mi camino.
—Ya llegó su pulga así que andando—. Asiento y seguimos el camino.
La primera clase y la última la tenemos juntas al igual que Raúl nuestro amigo, en unos años él será uno de los guerreros del Alpha.
Entramos a clase y hacemos nuestro primer examen del día. Después del receso regreso al salón a darle un repaso a la siguiente prueba.
—Pero mira a quien tenemos aquí—. Patea una silla y se acerca peligrosa a mí, miro a mi alrededor llevándome la sorpresa que estoy sola, todos le temen a ella, no solo porque es una licántropa si no que es la novia del futuro Alpha y tal vez sea su mate y Luna. —Nadie te va salvar de esta, te lo he advertido miles de veces no es así—. Asiento tímida no puedo enfrentarla ella es una mujer loba, como podría una humana con eso.
—Lo siento yo no...—. No puedo seguir hablando por el nudo que tengo en la garganta.
—Tu no que... Te dije no lo mires m*****a humana, cuantas veces te lo voy a repetir “no lo mires”—. Me grita haciéndome temblar como gelatina. —Te voy a dar tu lección por mirarlo entiéndelo él es solo mío—. Me agarra del cabello levantándome del asiento. —No sabes cuánto me voy a divertir—. Me lanza contra la pared haciendo que golpe mi espalda y caiga al piso.
Y como si eso fuera poco para ella patea mis costillas haciendo que estás crujan de los golpes, vuelve a levantarme por el cabello y vuelve a tirarme, pero contra las sillas golpeando más mi espalda, se inclina un poco y jala mi cabello.
—Yo soy su luna que te quede claro, no tu y si me entero que lo vuelves a mirar te juro que la próxima vez no quebrare solo tus costillas, te arrancaré la cabeza y la pondré de trofeo en mi habitación—. Veo todo borroso, pero escucho su sonora carcajada.
Pero creo que la escuché decir bien que ella era su luna no yo, ¿por qué diría eso?
—Emi rayos—. Por el olor sé que es Raúl. —Maldita loba de m****a como me gustaría arrancarle las manos—. Siento como me levanta del piso.
Todo mi cuerpo duele que me dejó llevar por la oscuridad….
(*-*)
Al despertar veo todo borroso, parpadeo varias veces para poder aclarar mi vista y que se acostumbre a la claridad.
—¿Dónde estoy? —. Me levanto de golpe, mala idea chillo de dolor.
—Estas en enfermería Emily como cada semana, pero hoy te adelantaste—. Me dice la enfermera. —Te voy a dar estos analgésicos para que puedas terminar tu día... pero en verdad tienes que dar aviso a tus padres para que ellos hablen con el director—. Hago una mueca.
—De que serviría ellos no harían nada, las especies se ayudan entre si—. Y más si mi verdugo es la hija del director.
—Hay Emily por suerte solo queda esta semana, yo que tú me iría bien lejos y no regresaría aquí y mucho menos donde los humanos somos tratados como estorbos—. Me sonríe, ella también es humana pero su pareja de un licántropo.
Me tomo los analgésicos y voy al salón hacer mi prueba. Se preguntarán como soporto este dolor pues ni yo misma se.
—Gracias chicos por traerme—.
—No tienes por qué hacerlo—. Dice Raúl.
—Así es Emi, pero por favor ya no lo mires—. Bri me mira con cara de súplica. —No vale la pena todo esto que pasas solo por mirarlo, que es él algún dios que no se puede mirar—.
—Ni medusa pedía que no la miraran, para ella era mucho mejor—. Reímos por el comentario de Raúl.
—Nos vemos mañana—. Nos damos un abrazo grupal y cada quien para su casa.
No lo mires esas palabras se han metido a mi cabeza, pero cada vez que me levanto es como si la olvidara...
Narra Roberto. Hola soy Roberto Olary futuro Alpha de la manada Luna Sangrienta o Roja como quieran decirle. Tengo veinte años humano y cien años lobuno, aunque parezco de menos, voy al Instituto solo para pasar el rato. Soy de tez bronceada, ojos grises con destello azulado, mido 1.80, tengo el cuerpo bien tonificado y cuidado, soy así como una especie de playboy para las chicas, pero no cuido mi imagen para ellas, lo hago por ser el futuro Alpha, cuando tome mi lugar quiero ser admirado y respetado como mi padre o mucho más que él. Este año encontré a mi mate debería estar con ella en este momento haciendo cachorros, pero no la acepto como mi mate, ni como luna de mi manada, es una débil y m*****a humana, no sé por qué la diosa luna me castigo con ella, ni siquiera se su nombre y no me interesa he esperado paciente para rechazarla y lo haré en unos días, pero antes me divertiré con ella o después lo que pase primero. Nadie sabe que la encontré ni mi Beta, ni mi Delta, nadie lo s
Narra Emily. Hoy estoy súper feliz es el último día de clase, la fiesta del instituto y mañana es mi cumple todo junto es grandioso. —Buenos días madre, padre como están mis seres amados en el día de hoy—. Les digo a mis padres. —¿Por qué tanto entusiasmo mi amor a que se debe? —. Pregunta mi madre con una gran sonrisa. —Pues hoy es el último día de clases y estoy súper feliz que ya he culminado un año más—. Una gran sonrisa aparece en mis labios. —Es verdad como lo olvide—. Dice mi padre y se golpea con la palma de la mano la frente. —Papá no seas exagerado—. Muerdo mi labio. —Además mañana es un gran día para mí, es mi cumpleaños—. Levanto mis manos y hago un bailecito. —No as pedido nada mi amor que deseas que hagamos para tu cumple—. Me encojo de hombros. —No lo sé mamá, he estado tan centrada en la fiesta del Instituto, puedes creer es la primera fiesta que asisto—. Mi madre hace una mueca y se lo que viene a continuación. —Mi vida no sé si sea buena idea que vayas a esa
Al entrar al gimnasio donde se lleva a cabo la fiesta esta ¡oh wau! No sé cómo describirlo en verdad, tiene arcos de globos de todos los colores, estrellas, lunas, se nota que fue decorado por los licántropos, la música suena super alto y el lugar está a reventar, hay mesas donde sentarse y la pista es enorme y no pienso quedarme sentada voy a bailar, aunque tenga miles de cosas en la cabeza por el tema de mis padres, pero prefiero pasar de ello y disfrutar de esta fiesta. Nos dirigimos a la mesa que nos fue asignada, aún Raúl no llega. —Esta fiesta es genial jamás había asistido a una, cosas de mis padres—. Dice Briana. —Yo estoy igual que tu Bri, soy una inexperta, pero no pienso quedarme sentada—. Las dos asentimos. Nos sentamos y para mi mala suerte la mesa que está al frente de nosotras es la mesa de Roberto y su séquito y su pulga como le dice Bri. —Esto es una broma ¿no? —. Dice Bri molesta. —Emi cambiemos de mesa—. La miro sin entender, bueno si lo hago. —Briana cálmate v
—Quédate donde estás y escucha lo que tienen que decirte—. Me dice Samuel. —Yo no tengo por qué obedecerle a ninguno de ustedes—. Me cruzo de brazos, ya estoy harta que los demás me digan que hacer. —Si no lo haces yo lo haré por ti—. Ruedo los ojos. —No te vayas aún Emily—. Escucho mi nombre salir de su boca, me giro hacia el podio y lo veo con una sonrisa, desde cuando él sabe mi nombre. —Suéltame maldito perro—. Escucho a Briana, giro mi cabeza a la derecha y veo a Daniel sujetar con fuerza a Briana, giro hacia la izquierda y veo a Raúl forcejear con Samuel. Aunque ellos sean los futuros delta y beta aún no tienen mucho poder sobre los demás lobos. —¡Emily, Emily! —. Escuchar mi nombre varias veces en los labios del futuro alpha me da escalofríos. —Puedes apagar la música tengo que hacer un anuncio—. Dice Roberto con tono cabreado, el dj apaga la música y agacha la cabeza. —No sé cómo ni porque me castigaron con una mujer tan insignificante, débil y sobre todo de una raza tan
Narra Roberto. Después de hablar con él coordinador de la fiesta logré que la colocarán frente a mi quería ver su cara cada vez que me viera, también hablé con mis amigos para que me ayuden con mi plan todo sería perfecto. Salí de mi casa y fui directo al instituto a ver que todo estaba según el plan, esperé hasta la hora indicada ya tenía su nombre completo, la vi llegar con su amiga la híbrida, se vio hermosa lástima que era una m*****a humana. —Bebé te alegrará saber que somos los reyes de la fiesta, yo me encargue que así ocurra—. Dice Abigail.—No me importa nada de eso entiende—. Aunque podría usar a mi favor.Las horas van pasando y con ello mi aburrimiento va aumentando, todos bailan menos nosotros. Hasta que se llega el anuncio de la reina y el rey, como era de esperar lo fuimos Abigail y yo, dimos algunas palabras o más bien yo lo hice, porque Abigail al parecer iba a dar un discurso presidencial.Al terminar de hablar fuimos a bailar y luego nos sentamos en el trono se si
—Por- fa-vor no me ha-gas da-ño—. Dice entre llanto. —Emily cree que con llantos lograrás convencerme, eso no pasará, disfrutaré de ti—. Le sonrió de medio lado. —Juro que nunca te olvidarás de mi, aunque hayas aceptado mi rechazo—. La miro a los ojos, ella niega. Rasgo su braga dejándola desnuda, quito mi boxer y me inclino, me acerco a su oído. —Lo disfrutaré mucho—. Susurro en su oído. Llevo mi miembro a su entrada, ella niega una y otra vez. —Por favor no hagas esto—. Me ruega. —No lo hagas te puedes arrepentir de lo que vas a hacer—. Me amenaza la m*****a humana. —Cállate m*****a humana—. La golpeo y tapo su boca. —No me amenaces m*****a escoria—. Me hundí en ella, gime de dolor, no me importó seguí hundiéndome en ella cada vez más profundo sintió como sus paredes vaginales me estrangulaba. Se sentía tan placentero al estar dentro de ella, lágrimas corrían por todo su rostro y sus sollozos aumentaban con cada estocada, yo era su primer hombre y me aseguraría de ser el único
Narra Emily. No sé cómo termine en este lugar amarrada de pies y mano, y con ese hombre que era mi amor platónico, pero que hoy se ha convertido en él más vil de todos, abuso de mí, me golpeó, se llevó lo más preciado que tiene una mujer su virginidad y con ello se llevó todo me dejó vacía. Como podría yo levantarme de esta cama y estar lista en cinco minutos si me duele el cuerpo, me duele todo, cada vez que se hundía dentro de mi sentía que me desgarraba por dentro, ese maldito monstruo convirtió mi vida en un infierno, no me iba ir con él prefería morir en este lugar. Cuando salió de la habitación mi cuerpo se convirtió en un ovillo y llore más de lo que había llorado, ya no quería mi existencia quería morir, de pronto un pensamiento se me pasó por la cabeza, le vendería mi alma al diablo para poder vengarme de él y todos los que me hicieron daño. —Algún día obtendré mi venganza—. Susurré no tenía fuerzas ni para hablar o gritar, sé que no la obtendré hoy o mañana, pero sé que l
Narra Emily. Me estiro en la comodidad de mi cama, me levanto de golpe como que estoy en mi cama, miro alrededor comprobando que, si estoy en mi cama, pero ¿cómo yo estaba en el bosque en esa cabaña?, ¿Como fue que llegue a mi casa? y la gran pregunta de todas ¿cómo es que ya no siento dolor?, me levanto y voy al espejo, miro todo mi rostro ya no tengo nada, pero sé que no fue una pesadilla, fue real, los recuerdos aún golpean mi mente. —Porque si te llevaste mi dolor no te llevaste también estos recuerdos—. Digo mirándome al espejo casi sin voz. Una lágrima rueda por mi mejilla izquierda tengo ganas de llorar, pero no me sale lágrimas me siento rota, en pedazos. Me siento en la cama y me abrazo las rodillas y así me quedo hasta sentir el olor de este vestido que huele ha guardado, voy al baño me deshago de esa ropa y la hecho al cesto de basura, no quiero tener nada que me recuerde a ese perro. Estoy metida en el baño por casi dos horas tratando de quitarme esta suciedad, mi cuer