MauricioLa policía continua con sus investigaciones, para tratar de esclarecer como secuestraron a Gabriela atreves de las cámaras de seguridad. Solo que las cosas han cambiado, ya no nos encontramos en el apartamento de Carla, sino que desde anoche decidimos venirnos para la casa de mis padres, esto con el fin de estar un poco más protegidos de los medios de comunicación, que nos pareció verlos rondando por allí.Salgo del baño con dirección al closet, afortunadamente siempre tengo ropa aquí ya que mi madre no pierde las esperanzas de que yo, vuelva a vivir en esta casa. Abro las puertas y de inmediato saco un suéter de color negro, seguido de un Jean color azul, para luego. Quitarme la toalla y sin perder tanto tiempo empezar a vestirme.Termino de colocarme los zapatos, para salir del cuarto con dirección a la sala encontrándome con el comandante Raúl Orozco —Comandante buenos días —Lo saludo esperando alguna información de su parte.—Buenos días Mauricio —Responde a mi saludo he
GabrielaLas advertencias que Alberto le hizo Alonso parecieron funcionarle, porque hasta el momento no ha venido a molestarme, ni siquiera ha intentado asomarse por la pequeña ventana que esta en este cuarto. Es como si la tierra se lo hubiera tragado y mejor que sea así, prefiero estar mil veces sola que en su compañía. He intentado soltarme pero me es imposible, el nudo que me hicieron con esta cuerda, está demasiado apretado y ni que decir de los tobillos porque están en las mismas que las muñecas.Miro para todos lados para verificar si hay una cámara o si alguno de los maleantes se le olvido un teléfono, pero nada. Aquí lo único que existe son las telarañas y un pequeño foco en medio de este cuarto, que alumbra todo el espacio reducido donde me encuentro, «levántate Gabriela» me habla mi subconsciente y sin pensarlo dos veces decido levantarme de esta silla sin hacer mucho ruido, para luego ir saltando muy despacio, hasta llegar a la ventana que esta en este cuarto. Con mis dien
MauricioLas indicaciones que me ha dado el comandante Raúl Orozco de cómo será el operativo me tienen bastante intranquilo. Principalmente en la zona donde vamos a realizar el rescate, es un lugar desierto y apartado de la ciudad que dudo de que alguien se atreva a ir por esos lugares, lastimosamente es el sitio donde me cito dominó, y no nos quedó más de otra que aceptar. Qué triste pero lo que menos me imaginé fue que tendría que enfrentarme con mi propio tío, con tal de salvarle la vida a la mujer que amo.Mi padre todavía no sale de la impresión y no me quiero ni imaginar cuando mi primo Carlos que se encuentra en España, se entere de todas las fechorías que ha realizado su padre por más de 10 años. Fijo se llevara una gran decepción y sentirá ganas de encerrase para que nadie pregunte porque razón Demetrio Lescuyer de la Vega ha hecho tanto daño en la vida.—Hijo cuídate mucho —Me dice mi madre abrazándome ya que las horas que me esperan no serán nada agradable, pero tengo que h
Gabriela¡Suéltame! Dije que quiero que me toques ¡no me toques! —Grito a gran voz mientras me quieren colocar una venda en los ojos haciendo que dominó haga un disparo al aire dejándonos congelados.—Cállate estúpida sino quieres que se me olvide, la cantidad de dinero que me van a entregar por ti y te mate de un solo disparo —Amenaza colocando su arma en mi frente.— Anda ¡mátame! Para acabar de una vez por toda con este sufrimiento ¡Mátame! —Le digo con lágrimas en mis ojos, porque ya estoy cansada de esta situación, el desespero se está apoderando de mí y ya no veo una luz al final del camino.—No me desafíes bomboncito… —Sentencia sin apartar su arma pero Alberto se mete.—Patrón tranquilícese. La muchacha es una altanera pero sus horas están contadas, vamos por el dinero y después le cobra una a una todas las que le ha hecho —Le aconseja llenándome más de rabia, no puedo creer que este hombre nos haya mentido de una forma tan descarada, estuvo en mi casa, salía con mi tía y Mau
MauricioLa situación en este antiguo estacionamiento de los trenes se pone desesperante dado que dominó acordó una hora y todavía no llega, ni siquiera Alberto se ha comunicado con nosotros para informarnos por donde vienen o si hubo cambio de planes en el camino. Lo admito el sentimiento de ansiedad se hace cada vez más fuerte y aunque intento tranquilizarme la angustia de imaginarme la carita de mi Gaby en cautiverio, me parte el alma, como quisiera ser yo, el que esté en su lugar para evitarle todo el sufrimiento que le ha hecho pasar mi tío «Pronto estaré contigo mi amor» «Solo resiste» susurro caminando en este amplio espacio cuando de repente siento el sonido de unas camionetas acercándose a este lugar.Giro mi cuerpo quedando en pie para esperar que dominó se baje ―Mauricio son ellos, recuerda distraerlo lo más que puedas ―Me hace saber el comandante, por el pequeño micrófono espía que traigo puesto en el oído y nada más me quedo quieto centrando la mirada, cuando la puerta de
GabrielaVisualizar a lo lejos en el piso, al único hombre que he amado en toda mi vida, se me hace un nudo en la garganta que no sé cómo desamarrar, solo corro lo más rápido posible para llegar a tocarlo, abrazarlo, sentir que todavía está conmigo y no me ha dejado sola, no quiero ni imaginar lo peor, el impacto que recibió fue demasiado fuerte y lo mas probable es que este herido.Rápidamente caigo al piso arrodillada, para colocar mis manos a cada lado de su rostro intentando que reaccione pero es imposible ―! Mauricio mi amor! Contéstame ―Le pido pero no escucha mis suplicas.―Gabriela ―Me llama Alberto estando tras de mí y volteo mi rostro lleno de lágrimas.―Él está bien ―Me asegura tomándome por el brazo para que me levante mientras el equipo de la policía lo examina subiéndole el suéter que trae puesto y en seguida me percato que tiene un chaleco antibalas.―Mauricio, Mauricio ―Lo llama un hombre pegándole unas leves cachetadas en su mejilla llegándome el alma al cuerpo al ver
MauricioAl llegar a la ciudad lo primero que hicimos fue dirigirnos al departamento de policía con el fin de contar cada detalle de cómo se originó el secuestro y las razones que tenía dominó para raptar a Gabriela, ella por su parte empezó a contar la historia desde el principio sin omitir ningún tipo de detalle. Aunque la sentía incomoda cuando se refería a mi tío de una forma no agradable, pero soy consciente del daño tan grande que les hizo a sus familiares y amigos.Luego de rendir la declaración no quisimos ir al apartamento, sino a la casa de mis padres ya que hay un motivo de alegría pero a la vez de tristeza. Sin embargo un pequeño silencio nos invadió durante todo el camino, pero la sorpresa que nos esperaba no estaba en nuestros planes.― ¿Qué sucede? ―Pregunto rompiendo el silencio que hay en este carro.―Parece que la prensa se a dueño de tu casa ―Me advierte Alberto y no puedo creer como esta gente no respeta el mal momento que estamos atravesando mi familia y yo.Crist
GabrielaLevantarme en esta mañana para ir al entierro del hombre que asesinó a mis padres, me parece tan extraño, no sé cómo aré para comportarme o para decir un lo siento cuando desde el fondo de mi corazón no lo siento. Por un lado estoy contenta porque pese a todas las adversidades estoy con el amor de mi vida, pero por el otro, no sé qué tanto puede afectar la muerte de su tío a nuestra relación. No es que quiera ser pesimista ni nada por el estilo, pero el daño que causo dominó quedara grabado en mi memoria por el resto de mi vida. Mauricio lo sabe y por eso no toco el tema cuando hablamos anoche, aunque sentí que quería decirme otra cosa, pero prefirió callar antes de que la conversación llegara a ese punto.Camino hasta la pequeña maleta que me trajo mi tía con ropa y saco un vestido color negro no tan entallado al cuerpo, pero lo suficiente para moldear mi cintura. Quito mi toalla y rápidamente me lo coloco, para después buscar los tacones del mismo color y sentarme frente al