MauricioImaginar los momentos angustiosos que debe estar viviendo Gabriela, se me hace un nudo en la garganta, debe sentirse desprotegida como una niña indefensa que necesita de los adultos para seguir viviendo. El reloj marca las 10 de la noche y todavía no hay noticias sobre el paradero de mi linda ¿Dónde estará? ¿Qué le estarán haciendo? Son preguntas que rondan en mi cabeza mientras el desespero quiere apoderarse de mi ser.Afortunadamente mi familia se ha trasladado hasta el apartamento de Carla para estar al pendiente de cualquiera llamada que hagan los secuestradores —Mauricio toma —Me ofrece Camila una taza de té para que calme los nervios que traigo, ya que por mucho que quiera disimularlo, todos se han dado cuenta que estoy fuera de control.Agarro el pocillo con la servilleta —Gracias —Digo para luego dirigirme al balcón con el fin de tomar un poco de aire, porque siento que estando adentro la respiración se me corta, sintiendo los pasos de mi hermana tras de mí.—Todo es
GabrielaCada segundo que paso en este lugar, es más espantoso para mí, todavía no logro asimilar que el tío del amor se mi vida, sea la misma persona que asesino a mis padres, he intento abusar de mí, cuando tenía 17 años, es como si nuestras vidas se hubieran confabulado desde un principio para que estuviéramos juntos hoy en día. Y no sé si estaré alucinado o será el cansancio de estar sentada por más de 10 horas en esta silla.Pero mi mente me trasporta hasta el día en que nos conocimos, cuando me hablo por primera vez, cuando me llamo linda lanzándome ese beso al aire, que desarmo mi alma entera. En un principio no entendía, porque no lo podía sacar de mis pensamientos, pero con el pasar de los días empecé a comprender, que ese sentimiento se llama amor, después me pidió que fuera su novia y a partir de allí empezamos a vivir este amor mágico que nos une a él y a mí. Pero como en todos los cuentos siempre tiene que existir un hombre malo. Llego su tío Demetrio, el causante de mi
MauricioLa policía continua con sus investigaciones, para tratar de esclarecer como secuestraron a Gabriela atreves de las cámaras de seguridad. Solo que las cosas han cambiado, ya no nos encontramos en el apartamento de Carla, sino que desde anoche decidimos venirnos para la casa de mis padres, esto con el fin de estar un poco más protegidos de los medios de comunicación, que nos pareció verlos rondando por allí.Salgo del baño con dirección al closet, afortunadamente siempre tengo ropa aquí ya que mi madre no pierde las esperanzas de que yo, vuelva a vivir en esta casa. Abro las puertas y de inmediato saco un suéter de color negro, seguido de un Jean color azul, para luego. Quitarme la toalla y sin perder tanto tiempo empezar a vestirme.Termino de colocarme los zapatos, para salir del cuarto con dirección a la sala encontrándome con el comandante Raúl Orozco —Comandante buenos días —Lo saludo esperando alguna información de su parte.—Buenos días Mauricio —Responde a mi saludo he
GabrielaLas advertencias que Alberto le hizo Alonso parecieron funcionarle, porque hasta el momento no ha venido a molestarme, ni siquiera ha intentado asomarse por la pequeña ventana que esta en este cuarto. Es como si la tierra se lo hubiera tragado y mejor que sea así, prefiero estar mil veces sola que en su compañía. He intentado soltarme pero me es imposible, el nudo que me hicieron con esta cuerda, está demasiado apretado y ni que decir de los tobillos porque están en las mismas que las muñecas.Miro para todos lados para verificar si hay una cámara o si alguno de los maleantes se le olvido un teléfono, pero nada. Aquí lo único que existe son las telarañas y un pequeño foco en medio de este cuarto, que alumbra todo el espacio reducido donde me encuentro, «levántate Gabriela» me habla mi subconsciente y sin pensarlo dos veces decido levantarme de esta silla sin hacer mucho ruido, para luego ir saltando muy despacio, hasta llegar a la ventana que esta en este cuarto. Con mis dien
MauricioLas indicaciones que me ha dado el comandante Raúl Orozco de cómo será el operativo me tienen bastante intranquilo. Principalmente en la zona donde vamos a realizar el rescate, es un lugar desierto y apartado de la ciudad que dudo de que alguien se atreva a ir por esos lugares, lastimosamente es el sitio donde me cito dominó, y no nos quedó más de otra que aceptar. Qué triste pero lo que menos me imaginé fue que tendría que enfrentarme con mi propio tío, con tal de salvarle la vida a la mujer que amo.Mi padre todavía no sale de la impresión y no me quiero ni imaginar cuando mi primo Carlos que se encuentra en España, se entere de todas las fechorías que ha realizado su padre por más de 10 años. Fijo se llevara una gran decepción y sentirá ganas de encerrase para que nadie pregunte porque razón Demetrio Lescuyer de la Vega ha hecho tanto daño en la vida.—Hijo cuídate mucho —Me dice mi madre abrazándome ya que las horas que me esperan no serán nada agradable, pero tengo que h
Gabriela¡Suéltame! Dije que quiero que me toques ¡no me toques! —Grito a gran voz mientras me quieren colocar una venda en los ojos haciendo que dominó haga un disparo al aire dejándonos congelados.—Cállate estúpida sino quieres que se me olvide, la cantidad de dinero que me van a entregar por ti y te mate de un solo disparo —Amenaza colocando su arma en mi frente.— Anda ¡mátame! Para acabar de una vez por toda con este sufrimiento ¡Mátame! —Le digo con lágrimas en mis ojos, porque ya estoy cansada de esta situación, el desespero se está apoderando de mí y ya no veo una luz al final del camino.—No me desafíes bomboncito… —Sentencia sin apartar su arma pero Alberto se mete.—Patrón tranquilícese. La muchacha es una altanera pero sus horas están contadas, vamos por el dinero y después le cobra una a una todas las que le ha hecho —Le aconseja llenándome más de rabia, no puedo creer que este hombre nos haya mentido de una forma tan descarada, estuvo en mi casa, salía con mi tía y Mau
MauricioLa situación en este antiguo estacionamiento de los trenes se pone desesperante dado que dominó acordó una hora y todavía no llega, ni siquiera Alberto se ha comunicado con nosotros para informarnos por donde vienen o si hubo cambio de planes en el camino. Lo admito el sentimiento de ansiedad se hace cada vez más fuerte y aunque intento tranquilizarme la angustia de imaginarme la carita de mi Gaby en cautiverio, me parte el alma, como quisiera ser yo, el que esté en su lugar para evitarle todo el sufrimiento que le ha hecho pasar mi tío «Pronto estaré contigo mi amor» «Solo resiste» susurro caminando en este amplio espacio cuando de repente siento el sonido de unas camionetas acercándose a este lugar.Giro mi cuerpo quedando en pie para esperar que dominó se baje ―Mauricio son ellos, recuerda distraerlo lo más que puedas ―Me hace saber el comandante, por el pequeño micrófono espía que traigo puesto en el oído y nada más me quedo quieto centrando la mirada, cuando la puerta de
GabrielaVisualizar a lo lejos en el piso, al único hombre que he amado en toda mi vida, se me hace un nudo en la garganta que no sé cómo desamarrar, solo corro lo más rápido posible para llegar a tocarlo, abrazarlo, sentir que todavía está conmigo y no me ha dejado sola, no quiero ni imaginar lo peor, el impacto que recibió fue demasiado fuerte y lo mas probable es que este herido.Rápidamente caigo al piso arrodillada, para colocar mis manos a cada lado de su rostro intentando que reaccione pero es imposible ―! Mauricio mi amor! Contéstame ―Le pido pero no escucha mis suplicas.―Gabriela ―Me llama Alberto estando tras de mí y volteo mi rostro lleno de lágrimas.―Él está bien ―Me asegura tomándome por el brazo para que me levante mientras el equipo de la policía lo examina subiéndole el suéter que trae puesto y en seguida me percato que tiene un chaleco antibalas.―Mauricio, Mauricio ―Lo llama un hombre pegándole unas leves cachetadas en su mejilla llegándome el alma al cuerpo al ver