El sonido del teléfono de Taylor me sacó de mis pensamientos. Al mirarlo, su rostro se descompuso por completo, el mensaje que recibió la perturbó y comenzó a recoger sus cosas, anunciando que había terminado por la noche. Su reacción fue abrupta, lejos de su actitud normal.

Luego dejó el teléfono sobre mi escritorio y salió de mi oficina, lo alcancé y miré las fotos que tenía. Alguien le había enviado fotos de Missy dándome un beso, habían estado tomando fotos afuera de mi oficina, lo que significaba que esa chica había planeado todo esto. Ahora ella tendría que pagar por ello, ¿a cuántas otras personas envió ese mensaje? En realidad, no me importaba, lo molesto era que se lo había enviado a Taylor.

Me levanté de mi escritorio, corrí por el pasillo y subí las escaleras, pero no estaba en su habitación. Así que bajé de nuevo y salí por la puerta principal, llamando su nombre sin obtener respuesta. Me comuniqué mentalmente con los patrulleros que estaban de turno y les pedí que la busc