cap 5

Cristal.

Ya pasaron tres días desde que me trajeron a esta habitación y no he sabido nada de Ana espero que este bien, esta habitación es bastante aburrida nadie viene, solo limpiamos el piso y las mujeres hablan de cosas triviales, no sabia que tan cansado es limpiar un piso bueno jamás avía limpiado algo con mis manos, miro las nuves pasar por el ventanal del techo qué ahora que lo veo con más detenimiento me doy cuenta de que está viejo y desgastado por el paso del tiempo pero aun así no le quito lo hermoso.

-¡Su alteza!

Escucho la voz de Ana y miro a mi alrededor en su búsqueda pero no la veo por ningún lado desilusionado me, tal vez ya estoy perdiendo la cordura por el aburrimiento.

-Su alteza Cristal aqui abajo.

La vuelvo a escuchar y esta vez la busco en la parte baja de la pared, miro una rejilla de piedra y atravez de esta veo el royro de Ana, me acerco con mucha alegría y me arodillo frente a la rejilla.

-Ana que bueno que este bien, me preocupe mucho por ti.

-Estud se preocupo por mi.

-Claro eres muy importarte para mi.

Los ojos de Ana se llenan de lágrimas qué se derraman por sus mejillas, avía olvidado que Ana a veces es muy sensible.

-Hay su alteza me siento muy onrada por sus palabras.

Le doy una sonrisa a Ana y coloco una mano en la rejilla en un intento vano de alcanzarla y ella ase lo mismo.

-¿Cómo has estado? ¿Te han tratado bien?

-Si mi señora, ¿Y usted?

-Estoy bien solo un poco aburrida.

-Desearía oder estar allí para poder entretenerla con mis conversaciones.

-Yo daría lo que fuera por una buena taza de té y un trozo de pastel.

-O un paseo por el patio.

-Si respirar el aire fresco y sentir los cálidos rayos del sol en la piel.

-¡Su excelencia Sultán!

Esas palabras me alertan y volteo rápidamente asía la puerta y efectivamente esta ese hombre despreciable en la entrada, nuestras miradas se encuentran y es como ver dos esmeraldas muy hermosas pero se que detrás de estas esta el alma de un hombre cruel qué nos trajo a este lugar donde nos mantienen enseradas y que se cree con el derecho de tomar lo que quiera solo espero que no allá tocado a Ana, eso jamas se le perdonaría.

-Gran sultán qué privilegio al estar en su presencia. ¿En que lo podemos servir?

-Solo vengó a ver como se encuentran.

-Estamos bien sultan.

-¿Y como esta la nueva?

-Bien gran sultan.

No participó para nada en la conversación ya que no es de mi interés mejor decido desviar la mirada y mirar de nuevo la rejilla donde esta Ana, escucho pasos aproximarse a mi pero no volteo.

-¿Deseas salir de aquí?

No respondo a la pregunta del sultan ni lo volteo a ver ya que no merece mi atención y mucho menos escuchar mi voz, el sultán tiene el atrevimiento de tocar mi hombro para llamar mi atención pero rápidamente aparto su mano, no tiene derecho a tocarme y lo miro con frialdad, el sultán me mira sorprendido pero rápidamente la expresión de su rostro cambia a una de molestia.

-No me toque.

-Veo que sigues siendo insolente.

-Y usted un atrevido, no sabe lo que es el espacio personal.

-Me debes la vida, gracias a mi tiene un techo bajo su cabeza, la mantengo a salvo.

-Esto es un encierro, me mantiene como si fuera una animal exótico.

El sultán me mira muy molesto, se da la vuelta y sale muy molesto de la habitación cerrando la puerta con búsqueda, todas las mujeres presentes se me quedan viendo muy sorprendidas, la anciana se me acerca muy aprisa.

-Pero desea morir acaso, no sabe que el sultan la podría mandar a matar con una sola seña.

-Discúlpen qué les diga lo obvio pero esto no es vida es solo no morir.

-Pero es lo único que tenemos si nos corren de este lugar nos moriremos de hambre, soy demasiado vieja para trabajar en cualquier lugar, Nala es ciega una persona con alguna discapacidad aqui son rechazadas en todos los lugares y Romina....

La anciana deja el regaño incompleto pero con lo que me dijo me dejo sin palabras, no pense que las personas de este continente fueran tan intolerantes y crueles, calmo mi mente y recompongo mi compostura.

-Lo siento pero el sultán no es de mi agradó.

-Eso es comprensible pero si quieres avansar en este lugar y poder vivir mejor es solo con el favor del sultan.

Guardo silencio ya que no importa ll qué me digan prefiero estar el resto de mi vida aqui qué ser tolerante con ese hombre que cree que las mujeres son solo para su uso.

Ismael.

pero que mujer tan más molesta, por que no obedece como las demás sumisa y agradecida con dale una segunda oportunidad de vida, me dirijo a la sala común del palacio y les ordenó qué salgan a todos los presentes y que me traigan a Hasam, necesito encontrar la manera de ganarme el favor de la emperatriz no puedo seguir conteniendo el control sabiendo que ella esta aquí y no la puedo tomar, tan cerca de mis manos pero sigue siendo intocable.

-Me llamo mi señor.

-Dime como diablos engatusas a las mujeres.

-¿Problemas en el harem? No creo que halla alguna mujer que se le resista.

-No eso sería imposible, solo tengo problemas con Cristal, no me deja ni siquiera tocarla, es agresiva y no le importa despreciar mi afecto en público.

-Eso es muy malo para su reputación señor, por que no se desase de ella.

-No viaje al otro lado del océano para solo darle un beso y dejar la libre para que otro hombre tome lo que me pertenece.

-Hay que calmar la mente mi señor que así no puede llegar las ideas, ¿Que sabe de ella?

Pienso pero no se me viene nada a la mente lo único que se de ella es que es la emperatriz del norte, que es una mujer reservada, fría y distante con los demas, nada de eso me sirve.

-Por tu expresión no tienes nada verdad, dígame sultán Karim ¿Cual fue la verdadera razón por la qué atacó el imperio del norte?

Miro a Hasam con molestia sé que él muy madito ya sabe la respuesta pero lo quiero escuchar salir de mi boca.

-Fue por ella.

-Por los dioses, invadimos un imperio solo por una mujer, hay dioses, sultán Karim sus caprichos podrían llevar a la ruina este imperio.

-No, lo que llevara a la ruina este imperio es que muera y no deje herederos.

-La escogió como esposa pero si es extranjera.

-Por lo mismo tiene más valor, la union con una boda serea lo mejor muestro imperio sería el doble de grande y maravilloso.

-Me pregunto como es que sé le ocurren estas cosas.

Miro como Hasam camina de un lado asía otro meditando lo que le dije aunque la mitad fue mentira, ya avía visto a la emperatriz hace muchos años en un retrato qué llego desde el norte y desde que pose mis ojos en ella me cautivo y decidí que ella sería mi esposa no importa lo que me cueste.

-Que tal si usas los métodos combencionales, los presentes caros jamás fallan con las mujeres.

Creo que Hasam tiene razón solo espero que la emperatriz Cristal acepte mis presentes y sea susceptible a mi afectó.

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